Solo tenía 7 años cuando fui al parque con mis padres y perdí mi muñeca favorita, Dante llego y me ayudo a buscarla, nunca la conseguimos y sin embargo él hizo que me olvidara de eso. Era algo material y no importaba o eso creía, hubiera elegido mil veces llorar por mi muñeca que estar ahora llorando por ese tarado.
Cada domingo que íbamos al parque me encontraba a mi mejor amigo Dante, siempre jugábamos y a la hora de despedirnos siempre nos íbamos triste, pero sabíamos que pronto llegaría nuestro día de parque y nos veríamos nuevamente. Pasaron tres años y nuestras madres se hicieron buenas amigas en todo ese tiempo, no fue hasta que teníamos diez años que los padres de Dante se tuvieron que ir del pueblo por cuestiones de trabajo y volvieron seis años después.
Cuando Dante volvió al pueblo fue inscrito en el mismo instituto que yo, supe que era él en cuanto lo vi ese primer día de clases. Sus ojos café y lindo cabello castaño lo delataban, corrí hacia él y lo abracé con una sonrisa en mi rostro que nadie podía borrar. Y fue allí, había algo extraño, sus brazos no estaban a mi alrededor y al mirarlo a los ojos, no eran los ojos que a pesar de su color oscuro irradiaban dulzura y luz.
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– ¿Me puedes soltar por favor? –quizás no es Dante y me confundí.
–Oh, disculpa me confundí, pensé que eras... –me interrumpe.
– ¿Dante? Sí, claro, soy yo Allison –un momento, ¿Me reconoció?
–Ufff, por poco abría un hueco en el piso y me metía por la pena, ¿Cómo estás? –digo mientras coloco un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
–Deberías abrirlo... – ¿Qué? ¿Qué significa eso? –Vamos Allie han pasado seis, años no creerás que tú y yo, bueno, sigamos siendo amigos –tenía razón él no es Dante.
– ¿Disculpa?
–Solo éramos unos niños tontos con promesas absurdas, finjamos que no nos conocemos, tu y yo no tenemos motivo alguno para recomenzar nuestra amistad –dice mientras su sonrisa es de una persona totalmente fría.
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Tengo mis audífonos puestos con todo el volumen, escucho Lost Boy de Ruth B, recuerdos vienen, recuerdos van, estos recuerdos deberían borrarse y nunca salir a la luz. Cuando Dante me dijo todas esas cosas el pasado año que volvió al pueblo, algo en mí se marchito, quizás mi alma brillante era a causa de sus recuerdos y promesas, pero cuando volvió, todo se desvaneció y me volví una chica totalmente diferente, a veces un corazón roto o una desilusión te cambia.
Selena nunca supo de esta historia y no hay necesidad de que lo sepa, no le doy importancia, yo me quede en una burbuja de tristeza y no hay espacio para nadie más.
Odio llorar, odio sentir mis mejillas húmedas, odio la respiración baja cuando lloras, pero que Dante dijera esas palabras logro accionar mi botón para llorar como estúpida. Detesto quererlo, detesto tener recuerdos con él, detesto pensar en sus falsas promesas, lo quiero tanto, que duele.
Escucho voces, quizás son mis padres que han llegado, pero si mamá me ve con este rostro deprimido e hinchado de tanto llorar se preocupara. Quito mis audífonos y me acomodo para dormirme, mañana veo a mis padres, además es tarde y ellos no intentaran despertarme.
…
No tengo ánimos de ir a clases, y no planeo hacerlo, llame a Selena para decirle que faltare el día de hoy, ella no está muy feliz que digamos y nota que nada anda bien por mi voz. Sé que después de clases vendrá a casa para ver qué sucede conmigo, creo que debería contarle toda la historia de Dante y así no preocuparla, sé que se sorprenderá, pero debo ser sincera y contarle todo, aunque no quiera.
Salgo de mi habitación y puedo oler el rico desayuno y sé que es hecho por mamá. Conozco el olor de su comida y muero por verla y abrazarla, un mes sin verla es una eternidad y la extrañaba como a nadie en el mundo, llego a la cocina y allí esta ella sirviendo el desayuno, al verme, me abraza y me llena de besos.
–Hola mi Allie, ¿Cómo estás? Dios como te extrañaba princesa... –creo que no se da cuenta de que me puedo morir asfixiada por su abrazo.
– ¡Mamá el abrazo es muy fuerte, no puedo respirar! –me suelta y sonríe, señala mi plato de comida y me siento para comer.
–Tu padre debe estar por bajar, pero comienza a comer, ¿No iras a clases? –dice mientras continúa haciendo tocino.
–No, no iré, apenas es la primera semana y tenía un mes sin verlos, prefiero pasar el día en casa con ustedes –mamá asiente y se sienta a mi lado.
–Hola, hola, hola, ¿Se encuentra la hermosa de Allie, Allison?
Se escucha una voz de caricatura, sin duda es papá con un enorme oso de peluche color blanco y lila.
Me levanto de la silla y me tiro en sus brazos, él sabe mi obsesión por los osos y en cada viaje que hacen me trae uno más grande. Nos sentamos entre risas, y me cuentan de su viaje y del éxito que tuvieron en su negocio, les conté sobre mis dos primeros días de clases y les dije sobre la fiesta del sábado, el cual me dieron permiso, pero que debo estar pendiente de lo que les colocan a las bebidas, aunque saben que yo no tomo.
–Allie mi amor, debemos hablar algo contigo –dice papá un poco serio, espero que no sea otro viaje.
– ¿Que sucede, papá? –él mira a mamá y mis ojos bailan viéndolos esperando la respuesta.
–Tu mamá, ella, bueno... –ambos se observan –Está embarazada, tu tendrás un hermanito o hermanita... –dice papá un poco nervioso, pero con una enorme sonrisa.
–De... ¿De verdad?
Digo un poco sorprendida, han pasado dieciséis años y ahora seré hermana mayor.
–Sí, ¿No te alegra la noticia? –dice mamá mientras toca su vientre.
–Claro mamá, siempre me enojaba con ustedes porque no querían obsequiarme un hermano, y ahora por fin se decidieron, gracias, serán unos largos nueve meses de espera, ¿No creen? –digo mientras sonrió feliz por la noticia.
–Así es, pero lo disfrutaremos mucho, comenzando otra vez, pero me emociona.
Ellos ríen, terminamos de comer y ayudo a mamá con las cosas de la cocina. Ahora debo ayudarla más, espera un bebé y no puede hacer todo sola, aunque tenemos a mi nana, igual debo estar para ella. Lo acordado esta, en que cada viaje de trabajo ira solo papá, mamá por su salud se quedara en casa.
Escuchamos el timbre y nos miramos un poco extrañadas, es temprano y no creo que sea Selena. En segundos aparece Sofía, mi nana, le miramos.
–Allie, te busca un chico... –dice confundida, asiento, paso a su lado.
Quizás sea Nick, pero aparto esa idea porque mi nana lo conoce y ya hubiera pasado a la cocina. Limpio mis manos mientras me dirijo a la sala, ya que le dieron el permiso que entrara y me esperara. Al llegar a la sala me sorprendo al ver a Dante de espalda, ¿Cómo sabe que vivo aquí? Nos mudamos dos años después de él haberse ido, quizás su mamá le dijo, ya que ella quedo en contacto con mi mamá, aun no salgo de mi asombro.
–Da... Dante, ¿Qué haces aquí? –digo mientras me acerco y quedo frente a él.
–Allison, hola, aquí está mi horario de entrenamiento, me dijiste que te lo hiciera llegar –dice mientras me entrega la hoja.
–Ok, le daré un vistazo más tarde y mañana te llevare el horario para la tutoría –digo mientras veo la hoja y no verle, a los ojos.
–Está bien, creo que debo irme, aun debo ir a clases –dice mientras se dirige a la salida.
–Vale, nos vemos mañana... –digo mientras voy detrás de él y sin darme cuenta, me está mirando.
– ¿Te encuentras bien? –su voz es de preocupación y me siento extraña escuchándolo.
–Sí, ¿Porque lo preguntas?
–Por lo de ayer, Allison discúlpame ¿Si? No quise hacerte sentir mal, soy un idiota.
–Está bien... –es lo único que alcanzo a decir. –Todo bien, de verdad, algo tonto lo de ayer, está todo bien –nos vemos fijo, carraspeo y corto toda conexión de mirada.
–Vale, nos vemos mañana… –asiento, pero luego él se acerca tanto a mí que queda por encima de mi frente, trago grueso. –Prometo poner todo de mí en literatura, yo... solo lo siento.
Dante se marcha con prisa, dejándome a mi confundida con su manera tranquila de hablarme y no ser un idiota. Ni siquiera logré ver sus ojos, salió tan rápido que sentí mi cabello moverse por la diminuta brisa que ocasiono. Y aquí quedo yo, viendo el suelo y con una tonta sonrisa en mis labios, espabilo y niego repetidas veces, no es momento de bajar la guardia, claro que no.
El día se pasa entre bromas con mis padres. Estamos muy emocionados por el embarazo de mamá que decidimos hacer una apuesta, papá y yo decimos que será niño y mamá dice que una niña, el que pierda debe hacer una gran cena por la celebración de saber el sexo del bebe.Cuando Dante vino, mamá me pregunto quién era y no me creía al decirle su nombre, mamá supo que dejamos de ser amigos incluso me vio llorar cuando ocurrió la ruptura de la amistad.Estoy en mi habitación esperando a Selena, me envió un texto diciendo que vendría, sabía que no se quedaría tranquila, así que debo prepararme para contarle todo.Me pongo a ver la tv y escucho la voz de Selena saludando a mis padres, debo respirar profundo para su ronda de preguntas. De seguro ya hasta las enumero en su cabeza, para no pasar ninguna por alto, pero para evitar eso le contare t
Papá y mamá están con sus invitados, mientras yo estoy en el jardín esperando a Selena, no pudo esperar a contarle sobre el chico nuevo, así que decidió venir a casa. Comienzo a disfrutar de la brisa y veo bailar las hojas de los árboles y un sonido de coche me saca de mi disfrute.Selena llega con una bolsa llena de golosinas y chocolate, cuando hace esto es porque se quedará a dormir en casa y tendremos noche de películas. Me acompaña en la mecedora, mientras me pregunta por la primera tutoría con Dante, le cuento y me felicita por haber estado neutral.Ambas pasamos a escuchar un carraspeo, nos vemos y luego a nuestro frente, me asombro un poco.–Hola chicas, disculpen, ¿Se encuentra en esta casa la nueva familia que se mudó al vecindario? –Sel no evita poner sus ojos con asombro, al verlo es Tadeo el chico nuevo.–Oh, hola, ¿Qué h
Dante NuñezEl chico popular y guapo del instituto, el líder del equipo de fútbol, al que todos le envidian su forma de vivir, quisiera decirles que no tengo nada para que me envidien. Solo soy un chico tratando de disfrutar su último año de clases y olvidarme de tanta mierda que llevo sobre mis hombros, mierdas que solo yo construí y que la vida me dio a mí no tan corta edad.Tengo aproximadamente dos horas en el maldito computador buscando un libro que me ayudé con la tutoría, prometí encontrar uno, leerlo y luego analizarlo para entregarle todo listo a Allison. Ya mi desespero aumenta y prefiero ver la tele, mañana continuare mi búsqueda, debo esforzarme, no quiero fallarle al profesor, al equipo y a ella.Enciendo la tv, pero prefiero ver mi móvil, la enciendo para no sentirme solo en la habitación –cos
Nick y Claire están juntos. Cuando llegamos al instituto, los vimos tomado de la mano, lo que está a la vista no necesita anteojos como dicen por allí, por fin suena el timbre de salida y corro a mi casillero a dejar mis cosas. Quiero irme inmediatamente, la clase de matemática estuvo interesante, pero quiero volver a casa.En los pasillos solo se escucha sobre la fiesta de mañana, Nick, Claire y Selena están decidiendo la hora para irnos, yo no participo porque no me importa mucho, solo iré para no romper la promesa.–Allie, ¿Te parece a las 8pm? –pregunta Nick y asiento sin antes agregar algo importante.–Nosotros a las 8, Selena a las 5pm, ella se toma tanto tiempo arreglándose que debemos decirle 3 horas antes para que esté lista –todos ríen con mi comentario y mi compañera me quiere dar con el casillero. – ¿Qué? Es verdad.&
– ¡Oh Dios mío! –el grito de Selena logra que corra de regreso y la encuentro sobre mi cama y meneándose con una canción que ahora suena. –Esta canción, saca todo de mí, ¡todo! –es Don’t Cha de Pussycat Dolls, y ella esta entregada al papel.–Sel... ¿podrías ver lo que me he probado? –asiente, pero no voltea, me quedo como idiota esperando que la música haga lo suyo en ella. De pronto voltea y me mira perpleja, sonríe.– ¡Diosa! ¡Te cómo!–Ay por Dios...–Debes utilizarlo con tu pantalón blanco, el que tiene rotos en las piernas, con ese quedara perfecto, ah y no puedes olvidar tus tacones –no es en serio lo que dice ¿verdad?– ¿Qué? ¿Tacones? –asiente sonriente, niego. –Logre conseguir algo que no mostrara mis l
Allison Benz¿Así se siente cuando tomas? ¿Así es como todo te da vueltas? ¿Esta es las ganas de vomitar que te atacan?Menudo dolor de cabeza que se me ha pegado, veo un reloj sobre una mesita que no tengo ni idea de quién es y son las cuatro quince de la madrugada. Miro alrededor y puedo deducir que es la habitación de un chico, siento un brazo a mi alrededor y sonrió, –si, como una idiota sonrió–. Se de quien se trata y al voltear con mucho cuidado, busco observarlo mejor y no despertarlo.Comienzo por sus ojos los cuales tiene cerrado, sus cejas densas, su nariz un tantito ancha y respingada, sus labios, sus mejillas y esas escandalosas pestañas que desearía tener. Su pecho sube y baja con tranquilidad, siento ese jodido nudo en mi garganta y lo espanto de inmediato.¿Por qué? Yo solo me pregunto por qué cambio t
Bajo y escucho la voz de Nick, mamá y mi nana, quizás estén en la cocina, me dirijo directo hasta allá y allí están preparando el desayuno. Saludo a mamá y abrazo por detrás a mi nana, Nick me saluda elevando la barbilla mientras yo le guiño el ojo, al menos yo estoy tranquila cuando Selena lo vea, quizás le tire todos los huevos a la cabeza.– ¿Mi amor que tal la fiesta? Nick me dijo que se la pasaron muy bien –mamá está cortando fresas para comer con hotcakes, mientras Nick exprime naranjas para el jugo.–Oh sí, no son tan malas que digamos, creo que disfrutare de mi último año –mamá sonríe y escuchamos los pasos de Selena. –Nick es mejor que corras ¡Ahora! –digo mientras él no entiende.– ¡Oye tú! Idiota, ven ahora mismo hablar conmigo, te advierto que no creo que salg
_Volvemos a casa después de un largo rato en silencio en la playa, encendí mi teléfono y vi infinidades de mensajes de Selena preguntando donde estaba porque Tadeo fue desesperado a casa. Se sorprendió al saber que estaba con Dante, pero quedo más tranquila, con Dante solo fueron cortas palabras y siento que cada día se cierra más a mí. Aunque creo que debería ser mejor, porque no debería sentir esa necesidad de estar a su lado.Le agradezco por traerme y le recuerdo que mañana tenemos tutoría, asiente y se marcha no sin antes decir que le gusto tener ese momento conmigo. Quiero entender a que juega, a veces es lindo y otras veces no, ya su cambio de humor me da migraña.Entro a casa y voy directo a mi habitación, Selena salta sobre mi cuando me ve entrar, pero frunce el ceño al ver que tengo una pésima cara.– ¿Ca