Trato de no prestar atención, a que la alarma suena en este momento y así continuar con mis sueños. Sueños que desearía se hicieran realidad, primer día de clases del último año en ese instituto de lo cual quiero salir de prisa.
Muchos esperan llegar al último año, fiestas, paseos, viajes con todos los amigos, fogatas en la playa, juegos de fútbol y el tan esperado baile de graduación. Baile donde las chicas buscan su hermoso vestido y los chicos los trajes más finos para ser el centro de atención de todas las chicas que asisten.
Pero yo no espere llegar al último año para todas esas cosas, yo desee el último año para por fin irme de este lindo, acogedor, pero asfixiante pueblo, lleno de árboles y buen clima, obvio.
–Allison, que haces niña, mueve ese trasero, debemos irnos en treinta minutos… –oh no, esa voz chillona de nuevo.
–Un momento no tengo culpa de que mi cama no me quiera soltar –digo mientras me levanto y bufo.
–Pues que te suelte ahora mismo o tu mejor amiga te dará una patada ahora mismo
– ¿Cómo puedo quererte? Eres tan violenta –me guiña y se encoge de hombros
Salgo e cama y voy directo al baño, tomo una ducha rápida, salgo y de inmediato me planto delante del espejo y comienza mi tortura, tratar de arreglar mi cabello castaño lacio. No soy muy buena dándole forma, quisiera tener el cabello ondulado, solo lo peinas le aplicas crema y ¡voila! Cabello ondulado perfecto, pero a mí me tocó el cabello liso y no puedo hacer nada más, solo cepillar, y ya.
Al volver a la habitación, busco mi ropa interior y con esto listo, me dispongo a vestirme de inmediato o Selena volverá y esto se pondrá, feo. Me coloco unos jeans negro, una blusa rosa y mis deportivos que nunca me abandonan, aplico algo de maquillaje ligero para no ir tan simple, –no soy fanática de ser una Barbie con tanto maquillaje que horroriza–.
– ¿Lista preciosa? –veo a través del espejo. –Es el primer día, debemos impresionar –tener una amiga adicta a la moda trae problemas.
–Un momento... –digo mientras busco mis lentes, si, vine un tanto defectuosa con mi vista.
Mi mejor amiga o quizás podríamos decirle hermana, ya que soy hija única y nunca tuve la dicha de tener un hermano o hermana mayor o menor, –pero que aun por supuesto tengo chance de serlo– tuve el privilegio de conocer a mi mejor amiga ya mencionada, Selena.
Es una adicta a la moda, está totalmente loca por Charlie Puth, y en ocasiones dice que prefiere tener tres hijos con él, que con el hermoso de Zayn Malik, no le discuto, al menos lo tengo para mí sola, a Zayn claro.
Nuestros padres son grandes amigos y nosotras lo somos desde niñas, tenemos pensado irnos a vivir juntas e ir a la universidad, ella quiere estudiar diseño de modas y yo quiero ser una ¿escritora? Aún ni lo sé.
–Ya podemos irnos cachorrita... –digo mientras tomo una manzana para comerla en el camino al instituto.
–Te he dicho que no me digas cachorrita, ¿Sabes lo desagradable que suena?
–Pero así te decía tu adorado y cachorrito ex novio –puedo sentir su furia ahorcándome a solo centímetros. – ¿Ups?
–Te has levantado con el sarcasmo al tope ¿No? –dice mientras entramos a su auto.
–A veces me alegro de que me conozcas también –sonrió. –Es solo que, no quiero pisar el instituto... –cierro los ojos con pereza porque sé que se acerca su sermón.
– ¡¿Que?! ¿Cómo puedes decir eso? Es nuestro último año, prometimos disfrutar juntas este año ¿Lo recuerdas? –asiente pesarosa. –Anda Allison, no tendrás pensado dejarme sola ¿O sí?
–Nunca lo haría, sabes que nunca rompo mis promesas.
Puedo sentir como Selena me envía diez mil dagas con su mirada, no tengo el mejor de los ánimos, pero cambiare mi actitud para no preocuparle.
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Puedo observar que hay nuevos estudiantes y que los del último año ya comienzan con su alboroto. No quiero caminar entre ellos, solo deseo que Sel y yo toquemos todas las materias juntas, no quiero estar sin ella, es con la única que me llevo bien a.… y con mi grandioso mejor amigo Nick.
– ¿Acaso es cierto? ¿Mis ojos han encontrado a la dueña de los ojos grises, grises como la luna? –oh vamos, llego romeo.
–Romeo, romeo, donde estas que no te veo... –digo mientras volteo para encontrarme con mi loco y gran poeta Nick.
–Aquí estoy mi Julieta... –dice mientras se inclina como en la realeza y luego me abraza tan fuerte que siento que mis huesos se parten.
– ¿Podrían por favor dejar de ser tan, tan, tan obsesionados a la lectura?
–Vamos adicta a la moda, deberías por lo menos tocar un libro, prometo que no se te quemaran las manos si lo haces.
Estoy preparada para la segunda guerra mundial entre Selena y Nick, pero mientras ellos comienzan su guerra, prefiero abrir mi casillero para guardar algunas cosas que necesitare más adelante.
Nos dirigimos a la oficina para buscar nuestros horarios y solo hablamos de lo mucho que deseamos estar juntos en todas las materias. Y bueno sí, estamos juntos, literatura es la única clase que no compartimos y es la primera del día, respiro profundo para no tener malos pensamientos. Solo entrare al salón, iré a mi puesto, saco mis cosas, termina la clase y salgo tan rápido que me dirán Flash.
Nos despedimos de inmediato y yo con prisa cojo camino al aula de literatura. Tarareo una canción mientras voy llegando, esto para aminorar un poco los nervios, esto de interactuar, no es lo mío. Al llegar y entrar del todo, esto sin duda, es una mala jugada del destino. La mayoría de los populares están aquí y otros estudiantes que ni sabía que existían.
‘Vamos Allison solo has lo pensado y todo saldrá bien, ni notaran tu presencia’ Habla la vocecita oculta en mi mente.
Voy a mi asiento lo más alejado posible de las cabezas huecas de las populares, y los musculosos jugadores del equipo de fútbol. Frunzo el ceño, entre ellos no está él, acaso los separaron de todas las clases este año.
–Todos tomen asiento y hagan silencio por favor... –se escucha la voz autoritaria del profesor Mitch.
–Profesor disculpe ¿Puedo entrar? Estaba buscando mi horario en la oficina.
–Sí, colóquese al lado de... –hace una pausa. –Me mira, Allison Benz.
– ¿Allison? –y aquí vamos otra vez.
–Sí, Allison, ¿algún problema?
–No, ninguno –y entra en su totalidad al aula.
Y si, repito, esto sin duda es la peor jugada del destino. Allí está el lindo, pero arrogante líder del equipo de futbol y popular Dante Nuñez. Fingiendo cierta demencia y tratando de buscar a la dueña del nombre, el cual, el muy bien conoce. Prefiero bajar la mirada y que el profesor le indique donde estoy yo y donde debe sentarse. Solo escucho la risa de los demás estudiantes, soy un fantasmita entre todo el alumnado.
Siento su presencia a mi lado y no debo voltear, solo mira al frente Allison, no mires a tu lado, no lo hagas. Pero bueno que les puedo decir, allí está mi impulso de idiotez volteando a ver a Dante. Tiene sus ojos posados y fijos en mí, por favor Diosito no permitas que mi rostro este rojo como un tomate, no seas cruel.
–Allison... –masculla mientras me observa, mi corazón va a estallar, trago grueso.
–Sí, ¿Que sucede? –su sonrisa es tan ancha y con una pizca de maldad, creo que me dejara en ridículo en solo segundos. – ¿Qué?
– ¿Eres nueva? –quiero colocarme de pie y cambiarme de lugar, pero ya no tengo chance. –Lo digo porque nunca te había visto...
–Mentiroso… –digo solo para mí, carraspeo, me acomodo en mi lugar, ya debo dejar de actuar tan idiota delante de él. – ¿Te importa? –digo un poco más alto, revoloteo los ojos, llevo mi mirada al cuaderno que yace en mi lugar. – ¿Acaso te importa si soy nueva? –carraspea, le miro una vez más. – ¿Qué?
– ¿Qué has dicho? –volteo a verle.
–Nada, hablo sola, tengo problemas mentales –digo mientras vuelvo mi mirada al frente. –Ignórame, como siempre...
–Así que soy un mentiroso… –dice y yo volteo a verle. –No olvides que se leer los labios... –trago con dificultad. –Pero está bien, así debe ser –susurra. –Yo siendo un mentiroso y tu continúa siendo buena... –siento algo extraño en la boca de mi estómago. –Así debe ser, siempre –y ese siempre se afianza en mi cabeza.
–Aja, siempre… –digo sin tener los ánimos de mirarle.
Ahora que sé que mi último año no será el mejor, ya que el chico más popular del instituto ha decidido hablarme y eso no es bueno y por otro lado es un extraño avance de su parte, ¿Con que fin? No lo sé, pero debo intentar ignorarle.
¿Qué carajos hice para merecer esto? Como pudo en algún momento de mi vida, pasar por mi mente que este chico fuera mi crush por tantos años, como puede gustarme alguien que disfruta molestar a personas que no le han hecho nada, ¿hay algo malo en mi cabeza?
Dante siempre va a fingir que no me conoce, que se olvidó de mi sin darme un motivo. Desde que volvió el pasado año escolar, me lo dejo saber, que yo no tenía más cavidad en su vida, ni como amiga, conocida, ni como nada, y así debe continuar siendo.
…Cerebrito, cerebrito y más de la palabra, cerebrito. En eso se pasó toda la clase el idiota de Dante, para dirigirse a mí, porque para mí otra mala suerte, nos emparejaron en una actividad súper rápida y que yo hice en minutos. ¿En qué cabeza puede caber que yo soy un cerebrito? Ah sí, en la cabeza de Dante, solo porque llevo lentes, leo infinidades de libros y me aplicó en mis estudios. Por eso y más, no tienen por qué llamarme cerebrito.Osea me visto bien, estoy siempre a la moda, –pero a mi modo claro–, no pretendo ser una chica sexy como las de ahora, sé que no asisto a fiestas, porque prefiero estar en mi habitación viendo películas, escuchando música o como siempre leyendo.Prefiero ignorarlo, si, debo ignorarlo, aunque él sin dudas ríe por lo bajo, solo finjo que
Quiero entender porque Selena es incapaz de levantarse un poco más tarde. Ella madruga para desordenar su ropa y ver que encuentra para un nuevo día de clases. Se maquilla, discute con su cabello y maldice cuando el delineador trata de hacerla ver como un panda, yo en cambio solo me levanto, me ducho, coloco mi ropa, botas, peino mi cabello o coloco una coleta. No le doy importancia a arreglarme para ir a clases, solo son unas horas de cansancio.Pensé que nunca terminaría de arreglarse, hoy Sel se ira a su casa, mis padres llegan por la noche y ella necesita darle calor a su cama. Aunque la veré el fin de semana, se quedara conmigo, no nos separamos nunca, este sábado tendremos fiesta y prefirió quedarse conmigo el fin de semana.Nos vamos en su coche al instituto, espero ya pronto tener el mío, mis padres dicen que no me quieren dar uno porque piensan que en una noche me escapare y me iré del pueblo, muy
Solo tenía 7 años cuando fui al parque con mis padres y perdí mi muñeca favorita, Dante llego y me ayudo a buscarla, nunca la conseguimos y sin embargo él hizo que me olvidara de eso. Era algo material y no importaba o eso creía, hubiera elegido mil veces llorar por mi muñeca que estar ahora llorando por ese tarado.Cada domingo que íbamos al parque me encontraba a mi mejor amigo Dante, siempre jugábamos y a la hora de despedirnos siempre nos íbamos triste, pero sabíamos que pronto llegaría nuestro día de parque y nos veríamos nuevamente. Pasaron tres años y nuestras madres se hicieron buenas amigas en todo ese tiempo, no fue hasta que teníamos diez años que los padres de Dante se tuvieron que ir del pueblo por cuestiones de trabajo y volvieron seis años después.Cuando Dante volvió al pueblo fue inscrito en el mismo instituto que
El día se pasa entre bromas con mis padres. Estamos muy emocionados por el embarazo de mamá que decidimos hacer una apuesta, papá y yo decimos que será niño y mamá dice que una niña, el que pierda debe hacer una gran cena por la celebración de saber el sexo del bebe.Cuando Dante vino, mamá me pregunto quién era y no me creía al decirle su nombre, mamá supo que dejamos de ser amigos incluso me vio llorar cuando ocurrió la ruptura de la amistad.Estoy en mi habitación esperando a Selena, me envió un texto diciendo que vendría, sabía que no se quedaría tranquila, así que debo prepararme para contarle todo.Me pongo a ver la tv y escucho la voz de Selena saludando a mis padres, debo respirar profundo para su ronda de preguntas. De seguro ya hasta las enumero en su cabeza, para no pasar ninguna por alto, pero para evitar eso le contare t
Papá y mamá están con sus invitados, mientras yo estoy en el jardín esperando a Selena, no pudo esperar a contarle sobre el chico nuevo, así que decidió venir a casa. Comienzo a disfrutar de la brisa y veo bailar las hojas de los árboles y un sonido de coche me saca de mi disfrute.Selena llega con una bolsa llena de golosinas y chocolate, cuando hace esto es porque se quedará a dormir en casa y tendremos noche de películas. Me acompaña en la mecedora, mientras me pregunta por la primera tutoría con Dante, le cuento y me felicita por haber estado neutral.Ambas pasamos a escuchar un carraspeo, nos vemos y luego a nuestro frente, me asombro un poco.–Hola chicas, disculpen, ¿Se encuentra en esta casa la nueva familia que se mudó al vecindario? –Sel no evita poner sus ojos con asombro, al verlo es Tadeo el chico nuevo.–Oh, hola, ¿Qué h
Dante NuñezEl chico popular y guapo del instituto, el líder del equipo de fútbol, al que todos le envidian su forma de vivir, quisiera decirles que no tengo nada para que me envidien. Solo soy un chico tratando de disfrutar su último año de clases y olvidarme de tanta mierda que llevo sobre mis hombros, mierdas que solo yo construí y que la vida me dio a mí no tan corta edad.Tengo aproximadamente dos horas en el maldito computador buscando un libro que me ayudé con la tutoría, prometí encontrar uno, leerlo y luego analizarlo para entregarle todo listo a Allison. Ya mi desespero aumenta y prefiero ver la tele, mañana continuare mi búsqueda, debo esforzarme, no quiero fallarle al profesor, al equipo y a ella.Enciendo la tv, pero prefiero ver mi móvil, la enciendo para no sentirme solo en la habitación –cos
Nick y Claire están juntos. Cuando llegamos al instituto, los vimos tomado de la mano, lo que está a la vista no necesita anteojos como dicen por allí, por fin suena el timbre de salida y corro a mi casillero a dejar mis cosas. Quiero irme inmediatamente, la clase de matemática estuvo interesante, pero quiero volver a casa.En los pasillos solo se escucha sobre la fiesta de mañana, Nick, Claire y Selena están decidiendo la hora para irnos, yo no participo porque no me importa mucho, solo iré para no romper la promesa.–Allie, ¿Te parece a las 8pm? –pregunta Nick y asiento sin antes agregar algo importante.–Nosotros a las 8, Selena a las 5pm, ella se toma tanto tiempo arreglándose que debemos decirle 3 horas antes para que esté lista –todos ríen con mi comentario y mi compañera me quiere dar con el casillero. – ¿Qué? Es verdad.&
– ¡Oh Dios mío! –el grito de Selena logra que corra de regreso y la encuentro sobre mi cama y meneándose con una canción que ahora suena. –Esta canción, saca todo de mí, ¡todo! –es Don’t Cha de Pussycat Dolls, y ella esta entregada al papel.–Sel... ¿podrías ver lo que me he probado? –asiente, pero no voltea, me quedo como idiota esperando que la música haga lo suyo en ella. De pronto voltea y me mira perpleja, sonríe.– ¡Diosa! ¡Te cómo!–Ay por Dios...–Debes utilizarlo con tu pantalón blanco, el que tiene rotos en las piernas, con ese quedara perfecto, ah y no puedes olvidar tus tacones –no es en serio lo que dice ¿verdad?– ¿Qué? ¿Tacones? –asiente sonriente, niego. –Logre conseguir algo que no mostrara mis l