Capítulo 30 - Tomando decisiones

Terminé de almorzar en la Viña, toda esta semana he pasado con remordimiento de conciencia, no me arrepiento de cancelar las tarjetas… pero sí el de la salud. ¿Y si el niño era mío?, conmigo pasaba la mayor parte del tiempo, éramos muy activos, tenía una alta probabilidad de que sea mi hijo ahora que lo pienso bien.

—¡José Eduardo! —llamó mi tío—. Te estoy llamando. Nos llegó invitación para dentro de dos meses catar el vino del viñedo Amanecer. ¿Quieres ir? —afirmé—. Bien.

—¿Tío me prestas tu despacho?

—Sabes perfectamente que todo esto es tuyo y de paso en el baño hay cuchillas de afeitar, desde que llegaste se te ha olvidado afeitarte.

—Acá hace frío, la barba da calor.

Lo vi negar. Me levanté, caminé hasta llegar al despacho, encendí el portátil, por Skype y llamé a Liseth.

—¿Doctor José Eduardo?

La secretaria apareció en la pantalla y arrugó la frente al verme, solo suspiré profundamente. Espero Patricia no haya usado alguna cita médica y se haya enterado de que no tenía seguro
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo