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Las cosas fueron cambiando día a día, mis salidas de la mansión eran mayores ya que debía encargarme de algunos socios que no deseaban tratar con Clem.

Edie cada vez se ponía más sensible, ahora que su vientre ha aumentado de tamaño. Sus gritos disconformes por sus ropas y como se veía ocupaba toda la mansión, volviendo loco a todos que trataban de darle lo mejor.

Siento pena por estos que debían tolerarlo en silencio, pero qué podía decir tampoco yo podía objetar. En un segundo cambiaba del llanto a la ira y luego a una sonrisa tan angelical, sus emociones estaban a flor de piel. Y con eso de que no le gustaba usar ropa holgada, era un dolor de cabeza su grito con llanto.

No sé qué tanto esto es debido a su embarazo, pero una vez que nazcan los bebés sabré si solo eran estos que lo volvían loco en su vientre.

Lentamente intentaba salir de la habitación para que no despertara, sé que odia despertar y no encontrarme, pero debía encargarme de algunas cosas, precisamente para poder dedic
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