Verlo subir al auto para que fuera a la universidad fue la prueba más grande que haya tenido... La ansiedad se apoderaba de mí y mis manos temblaban.Despedirme fue una tarea muy difícil para que no notará lo mal que me hacía dejarlo ir. Saber que estará fuera de la mansión me preocupaba ya que no tendría control de si algo sucedía.Aunque Bruce sea mi mejor guarda, no dejaba de ser un hombre a quién podían herir para hacer daño al ser que más amo. Edie me ha vuelto vulnerable, es mi punto débil y si mis enemigos se enteraran de su existencia en verdad sería un caos. Mataría a cualquiera que tocará solo un pelo de su cabeza.— No va al fin del mundo... — Escucho la voz de Clem acercarse a mí, ni siquiera lo vi llegar por estar sumergido en el vacío que dejaba el auto al desaparecer de mi vista.— Clem, no sé qué hacer... siento como un vacío dentro de mí. No quiero dejarlo ir. Tal vez esto de la universidad no fue buena idea. Edie no quería ir, por qué insistí para que lo hiciera! Deb
Las horas fueron eternas! Había olvidado que ir a la universidad era desgastante. Bueno, en realidad no me importaba ya que me gustaba ir, estar fuera de casa era lo mejor en ese tiempo.Pero ahora las cosas son distintas, saber que tengo a Eric y que me espera igual de ansioso me hace feliz.Boris parecía una tortuga, tiene suerte que no sé manejar o ya lo hubiera hecho a un lado!— Boris! Puedes ir más de prisa!— Señor Edie, vamos según las normas de tránsito.— Y quién mierda es tu jefe! Como si se guiarán por las reglas! Quiero estar en la mansión ya!— Edie, ten calma en un rato llegaremos. — Me decía Gavin, pero él no me entendería, la necesidad de ver a Eric me atormenta.— Ya quiero verlo. Lo he extrañado tanto — Dios que es esto, por qué me vuelvo tan dependiente!?— Edie, has estado de esta manera hace varios días.— Lo sé, me siento raro. Pero no puedo evitarlo.— No dejaste que te vea un médico... El señor Eric está preocupado.— Gavin, odio los hospitales. Mis padres sie
Siento que voy a morir! Cada día me siento peor! En la mansión debí de fingir para que Eric no insista en llamar a un médico.Pero aquí en la universidad y con mis amigos puedo dejarme llevar por lo que siento.— Edie, ya le has dicho a Eric sobre esto? — Me pregunta Eliot recostado por la puerta del baño mientras yo miserablemente quedaba de rodillas frente a este inodoro receptor de mi miseria.— No! Querrá que me vea un médico! Ayy Dios voy a morir! Ahhh — Nuevamente mis costillas duelen por el esfuerzo, ya he vomitado todo el desayuno, que más se supone que debe de salir! Mis riñones!?— Edie, Sabemos que odias los hospitales, pero no es normal que estés todos los días con este mal estar. — Me decía Bhon acariciando en círculo mi espalda.— Te dije que comer como un cerdo te traería consecuencias!— Marc! ¡Déjame en paz! Eric no debe saberlo.— Si se entera que estás así, y no por nosotros seremos castigados!— A ti solo te importa seguir comiendo en la mansión Marc!— Sí, también
Las horas sin Edie en la mansión son eternas, le había prometido que todos los días lo esperaría en la entrada para cuando llegue. Mis negocios los tuve que ocupar en las tardes o noches.Ver entrar al auto en mis dominios me hace más ansioso, poco a poco se acercaba hasta detenerse a un lado, pero la puerta no se abría como de costumbre haciendo que mi sonrisa se desvanezca y muchas cosas pasara por mi mente, con miedo extiendo mi mano para abrirlo esperando no encontrar nada que destrozara mi alma.Pero agradezco que Edie estuviera sano en él, mi corazón siente un alivio e intento que me mirara.— Bebé que sucede? — Su rostro gira lentamente hasta que puedo ver sus ojos, se veían brillantes pero cansados, sus mejillas eran tan blancas que parece estar enfermo, no puedo evitar verlo con tristeza. — Estás bien? — Digo tomándole de la mano para que saliera de esa oscuridad.— Eric, puedo explicarte... — Fue lo que dijo para luego cerrar con fuerza sus ojos, sus dedos se aferran a mi ro
Claro que debe ser una broma! Mi pobre hombre se lo creyó y terminó desmayado, Boris lo levanta entre sus brazos como si fuera un costal de papas.— Boris! ¡Más te vale que no lo lastimes!— Ahora que tienes conocimiento de tu estado, debes de evitar ponerte nervioso o realizar algún esfuerzo.— Mire doctor, muy sexy y todo pero no eres bueno con las bromas.— No es broma señor, usted está en cinta. Acaso no sabía que podía estarlo?— Claro que no! Mis padres dijeron que yo estaba bien!— Es casi imposible que un análisis general tenga errores, usted se hizo alguna vez?— Mis padres se encargaban de ello, no permitían que lo supiera.— No tiene usted los resultados de su prueba?— Que acaso no entiende! No tengo esos documentos! Esto debe ser un error! — Disculpe, pero esto no es un error. — Dice para luego hacer girar uno de los comandos en la máquina, el sonido era desesperante, parecían un grupo de tambores sonando.— Que carajo es eso!?— Son los latidos...— Dios, esto no puede
Todo parecía un sueño, Eric se ha vuelto más tierno y posesivo a la vez, sus demostraciones de cuidado y afecto ha pasado al extremo al punto que incluso va conmigo a la universidad, para cerciorarse de que nada me haría daño.Si me molestara que hiciera eso lo regañaría, pero me encanta que me cuide a su manera.— Hasta cuándo vendrá tu hombre a la universidad? — Reclama Eliot.— No lo sé, me gusta que cuide de mí.— Pero ni siquiera podemos disfrutar de las horas de descanso! — Marc como siempre con su drama.— Y hablando de tu hombre dónde está? — Pregunta Bhon.— Dijo que se encargaría de algunas cosas.— Por qué no le dices que vaya a su casa! Los demás nos ven raro!— Claro que verán raro si dos gigantes están frente a la puerta! Esto es el colmo! ¡Si mandara a sus atalayas porque mierda viene contigo!— Eliot cálmate, él solo quiere cuidar de mí.— Ya hagan silencio, la maestra Gessenie entrara en un momento.— Por qué se demora? Luego se pone exigente cuando somos nosotros...
— Bebé despierta... — Susurraba cerca de mi oído. No tengo ganas de despertar! Tan pronto pasaron las horas?— Mmmm no quiero ir! — Balbuceo aún con los ojos cerrados.— Dónde no quieres ir? — Se oye su voz melosa.— A la universidad, déjame quedar hoy...— Amor, son las 4 de la tarde. Me encantaría complacerte en no levantarte. Pero sé que estarás molesto si no vas a ver a tus padres.— Mis padres, claro! — Abro mis ojos sentándome en la cama bruscamente.— Amor, te lastimarás de esa manera. Cómo te sientes.— Bien, debemos ir a verlos.— Sigo pensando que no es buena idea bebé, no quiero que te alteres por lo que puedan decir.— No lo harán, estaré tranquilo.— Ok, te traje algunos bocaditos para que los comas antes.— Gracias gatito? Eres el mejor!— Lo sé... — Sonríe tiernamente, en verdad lo amo. Amo su lado tierno conmigo, el otro extremo de su personalidad que solo me pertenece a mí.Los minutos pasaban mientras disfrutaba de los bocados, luego me di una ducha para salir junto
Sabía que ir a esa casa no era buena idea, pero Edie no quería cambiar de pensar, cuando se le mete algo en la cabeza no hay nada que lo detenga.Oír todo lo que salía de esas asquerosas personas me enfurecía, quería matarlos con mis propias manos, pero a pesar de todo el dolor que ocasionaban a mi bebé, no dejaban de ser sus padres, sé que me odiaría si llegara a hacer todo lo que tenía en mi mente.Verlo llorar, estrujaba mi pecho, sus lágrimas no dejaban de brotar de sus ojos, haciendo que mi furia siguiera latente.Al subir al auto lo seguía llevando en mis brazos, no podía apartarlo de mi pecho mientras acariciaba su suave cabellera, deseando con todas mis fuerzas consolarlo. Poco a poco su llanto fue menguando mientras el peso de su cuerpo se hacía más pesado. Levantando su rostro podía notar que se había quedado dormido en medio del llanto.Oír sus sollozos mientras dormía me entristecía, regañándome por haber permitido que le hicieran daño de nuevo. El auto se detenía frente a