Lucian estaba totalmente desubicado ante la reacción que estaba teniendo Aidan y como estaba reaccionando. Realmente se preocupó. Ese no era su comportamiento normal, es que ni siquiera era natural en ningún lobo-Aidan- lo llamó acercando su morro al de él.Solo no se esperó que él lo atacara de pronto enterrando sus colmillos hasta la encía en su hocico. La rabia con la que lo miraba era… indescriptible. Aun así, Lucian no se movió, incluso si le dolía y su carne estaba rota. La sangre corría hasta la yerba manchado tanto sus patas como las del lobo. No le preocupaba cerrarían rápidos sus heridas. El problema era otro.-Aidan- lo volvió a llamar, esta vez forzando el lazo que tenían y que encontró que tenía que poner presión para mantenerlo en control. Por eso no entendía por qué él estaba tan descontrolado.Acaso…Ira, diversión, enojo…Emociones.Sus ojos lobunos se abrieron para notar que los de él pasaban de un plateado muy intenso a volverse nebulosos y a abrir la boca. Los col
Ante este suceso Lucian sabía que debía actuar rápido. Así que lo estrechó en su pecho y apretó la cabeza de él contra su cuello. Justo encima de donde su vena palpitaba desenfrenada.-Muerde- le ordenó y no pasaron muchos segundos para sentir los colmillos de Aidan atravesando su piel y una sensación caliente recorrerlo y hacerle jadear.Las uñas de Aidan se enterraron en su espalda rompiendo la piel. Como aferrándose a algo. Y ese algo era él.-Tranquilo- le habló susurrando pasando su mano por su cabeza y espalda sintiendo como la carne se abría y volvía a cerrar, acompañado de los gemidos que provenían del pecho del lobo- Confía en mí-Su sangre, además de permitir que el lazo fuera fuerte en ese momento, lo ayudaría a regular la alocada de él. Pero el proceso no sería fácil. Debía llevarlo a un lugar oscuro y seguro. Uno donde no se pusiera en peligro él y sus poderes no hicieran daño a los demás. Porque sabía que estos podían manifestarse más intensamente como lo habían hecho an
Aidan se removió ligeramente una vez que su conciencia volvió. Algo lo tenía férreamente sujeto sin darle libertad de movimiento. A pesar de haber frío, también había calor, uno cálido y acogedor que lo hacía sentir protegido… querido.Abrió los ojos de golpe.¿Sentirse?¿Protegido, querido?Eso era…extraño.Los recuerdos de los últimos acontecimientos lo asaltaron y cerró los ojos con fuerza ante la pulsada que azotó su cabeza. El beso de Litus, el dolor en su pecho, cuando cayó sobre Lucian y después todo se volvió borroso. Hizo un sonido con la garganta ante el malestar del que ahora era consciente y fue apretado.-Estás despierto- una voz grave que pronto reconoció acarició su cabeza.Él alzó su mirada y a pesar de la oscuridad había ligeros destellos que le permitieron ver aquellos dos orbes azules. Aidan sintió como su corazón latió en su pecho y un reflejo muy lejano de alguna emoción que no reconocía la envolvió. Había estado tanto tiempo sin sentir algo que apenas podía ident
Aidan sabía que debía negarse. Sino Lucian correría peligro. Ya sus emociones estaban liberadas o esa creía. Ahora debía enfocarse en encontrar a Ryan y destruirlo y dado que sus poderes eran más fuertes de seguro podía encargarse de él. Entonces…-Espera a mi celo- él jadeó recostándose sobre el hombro del alfa. No quería mirarlo. No quería saber que le esperaba encontrar en esos dos orbes azules.Los brazos alrededor de él lo aferraron y el olor de Lucian se hizo intenso, como una ola protectora que lo cubrió por completo de forma protectora. Se sintió realmente bien y reconfortante.-¿Me vas a entregar tu primer celo?- la voz de Lucian era toralmente seria.Aidan tuvo que alzar la cabeza encontrando que los ojos del alfa estaban dorados y sus colmillos visibles. Tragó en seco, aunque mantuvo la compostura lo mejor que pudo.-Eso fue lo que dije- en otro momento le diría otras cosas, pero estaba agotado y no tenía gana alguna de discutir.Un gruñido vino del pecho del alfa y acercó
Litus sintió la puerta que sonaba y no tuve que hacer mucho para saber quién estaba del otro lado de la puerta. El olor que se filtraba incluso del otro lado era bastante potente y era bastante denso.Lucian estaba molesto. Quizás de lo que quería que estuviese para tratar con élEl alfa abrió la puerta y por supuesto se esperó que el puño del líder del Consejo se estrellara contra su rostro. Más de un hueso crujió en su mejilla más no dijo nada mientras caía al suelo y se mantenía sentado allí sin moverse. Era un alfa, sí, pero estaba, tanto en la manada de Lucian, como consciente que había tocado al lobo de él. Que solo lo hubiera golpeado, y bueno casi desgarrado el cuello, era un milagro.Ya lo hubiera mandado a matar y no hubiera ocurrido nada. Era el líder del Consejo después de todo. Podía hacer lo que le viniera en gana.-¿Se puede saber que mierda estabas haciendo?- el gruñido del alfa de cabello rojo hizo retumbar las ventanas.-¿A qué parte te refieres?- Litus mantuvo la ca
Aun así, no se metió en la relación. Los veía conversando, aunque Ellar no parecía muy contento. Antoin lo tenía agarrado de una muñeca y no lo soltaba. Quizás debía intervenir, pero... Ahhhhhh, tener emociones hacía que vacilara que debía hacer. Eso era el lado negativo de todo aquello.Intentó ingresar en la mente de ese lobo y nuevamente fue rechazado. Esta vez con tal fuerza que le hizo tocarse la sien. Demonios por qué no podía ingresar. Por lo que se acercó a ellos y agarró la otra mano de él cuando la alzó con ¿intenciones de golpear a su futuro cuñado?Las uñas de Aidan se enterraron en la muñeca de Antoin rompiendo la piel.-¿Qué crees que haces?- lo fulminó con la mirada.Antoin lo recorrió de arriba abajo y le gruñó.-No me gruñas lobo, no creo que tu alfa esté muy contento de saber que intentaste golpear a su hermano y desafiar a su pareja- su voz era plana y la temperatura subió alrededor de ellos. Al lobo requirió todo su control para no quemar algo.Antoin soltó la otra
Aidan vio como Lucian se alejaba hacia la puerta dado el anuncio del nuevo ataque a otro miembro de la manada. Frunció el ceño. Otra víctima, y él no acababan de encontrar el atacante. Por primera vez el sentimiento de culpa lo atacó y fue algo realmente incómodo y pesado. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta que el alfa había girado de vuelta a donde estaba él y acercado.-Ve a comer algo y a descansar- le dijo él acunando su mejilla llamando su atención.El lobo alzó la cabeza para que sus labios fueran sellados por lo de Lucian en un beso rápido que lo tomó desprevenida, y después si se fue así, sin más.¿Descansar?Él tenía muchas cosas que hacer menos descansar. Tenía que salir a buscar quien era el agresor de una buena vez por todas. De seguro olería a sangre todavía. Así que esperó varios minutos y salió por la puerta trasera esperando no cruzar su camino con Lucian o él podría truncar sus planes y retrasarlo mucho regañándolo por no hacerle caso por no sa
La voz de Ryan resonó en su cabeza.-¿Vas a seguir con tus juegos?- él le respondió con una calma total. Un sentimiento de rabia vibró en su pecho y fue cuando notó que realmente lo odiaba. Con que así era como se sentía.-Claro hermoso, es divertido ver cómo te esfuerzas para encontrarme. Y debo decir que ha sido bastante rápido. Veamos que tanto aceptaste- la risa de Ryan resonó en su cabeza.Y Aidan vaciló. No era estúpido. Si realmente hubiera dado con él no estaría tan tranquilo. ¿Qué se había saltado?Su cabeza dolió. Tenía que aclarar su mente rápido por lo que caminó por la manada para ver si lo encontraba. Debía moverse con cautela, aunque ya estaba consiente que Ryan estaba jugando con él de alguna forma.Por supuesto esta vez no le pasó por alto que los lobos lo seguían mirando. Ahora que tenía sus voces selladas no escuchaba sus pensamientos del todo ni quería. Solo tuvo que abrir su mente para saber que los pocos que estaban allí aun le tenían algo de miedo sobre todo des