100

Aidan se removió ligeramente una vez que su conciencia volvió. Algo lo tenía férreamente sujeto sin darle libertad de movimiento. A pesar de haber frío, también había calor, uno cálido y acogedor que lo hacía sentir protegido… querido.

Abrió los ojos de golpe.

¿Sentirse?

¿Protegido, querido?

Eso era…extraño.

Los recuerdos de los últimos acontecimientos lo asaltaron y cerró los ojos con fuerza ante la pulsada que azotó su cabeza. El beso de Litus, el dolor en su pecho, cuando cayó sobre Lucian y después todo se volvió borroso. Hizo un sonido con la garganta ante el malestar del que ahora era consciente y fue apretado.

-Estás despierto- una voz grave que pronto reconoció acarició su cabeza.

Él alzó su mirada y a pesar de la oscuridad había ligeros destellos que le permitieron ver aquellos dos orbes azules. Aidan sintió como su corazón latió en su pecho y un reflejo muy lejano de alguna emoción que no reconocía la envolvió. Había estado tanto tiempo sin sentir algo que apenas podía ident
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP