Nicki se estaba preparando, en unas horas sería la cena de beneficencia. Habían pasado ya tres días de la boda de sus amigos. Buscó en su joyero unos pendientes y el collar a juego. Se los colocó y se miró al espejo. Ella era fanática de las joyas, tenía varios estuches con diferentes diseños y uno más llamativo y delicado que otro. El que llevaría puesto ese día se lo había regalado Alina y Dante cuando ella cumplió veintiuno. Era precioso, estaba engarzado con amatistas y turquesas, y un delicado broche de plata.Sintió mas que vio el aroma masculino y electrizante de Dylan. Se estaba colocando los gemelos y de paso se la comía con la mirada. Estaba enamorándose de el, eso le daba un poco de miedo, pero prefería disfrutar del momento y dejarse llevar. Nicki le sonrió y se sentó en la cama para colocarse los zapatos. Eran de color plateado y combinaba con su vestido, el cual abrazaba perfectamente sus curvas. Se aplicó un poco de perfume y se acercó a Dylan. Le toqueteó la corbata, e
Nicki despertó primero, miró hacia el otro lado de la cama y vio dormir profundamente a su esposo. Se arrimó a el y comenzó a acariciarlo, pasó sus suaves manos por encima del bello de su pecho, acariciando su piel tan pálida, su rostro se veía tan relajado… se subió en el, quedándose a horcajadas. Bajó dándole pequeños besos en la mejilla, en el cuello. Metió sus dedos en el cabello masculino y esperó paciente a que su hombre se despertara. Vio el momento exacto en que Dylan abría los ojos y la reconocía con placer. Éste le sonrió y reclamó que bajara la cabeza para invitarla a un dulce beso. A veces le sorprendía lo tierno y delicado que podía ser Dylan. El beso terminó siendo intenso, precioso y hambriento. Dylan le fue quitando la ropa sin prisa, aumentando la necesidad de satisfacción…Luego de un rato, abrazados y entrelazados Dylan le dijo—Eres tan sexy… ¿qué crees que hubiese pasado si no conocíamos en otras circunstancias? No lo se… tu como amiga de mi hermana y yo, precisa
Nicki la miró nerviosa, no quería pedírselo, tampoco quería contarle la verdad. En fin, tendría que ser creativa y esperar que él le creyera.—Yo…— no sabía cómo encarar la situación.—Dime, trataré de ayudarte como pueda— parecía tan conciliador —Bueno, yo, mmm… tendré que hacer un viaje. — ya estaba, lo había dicho—¿Un viaje? ¿y eso? ¿a dónde? — inquirió visiblemente confundido—A Sudamérica. Tengo un cliente allí. Se adelantaron sus planes así que debo ir antes. Tenía pensado comentártelo en unos días.—¿Quieres que te acompañe? Si me das uno o dos días puedo arreglarlo todo aquí, podemos pasar por EE.UU inclusive, de paso, adelanto lo mío también.—No no. Al contrario. Necesito que te quedes aquí. — le suplicó con la mirada. No quería alterar sus planes, pero prefería que el se quedara en Italia.—¿Por? — se sentó derecho, no le agradaba que ella quisiera estar lejos de el.—Mira— se estrujó las manos— tengo a Lapita desde hace poco, ha pasado por grandes cambios de repente. Pri
Dylan no dijo nada, se abrió paso entre la gente e ingresó a su casa. No entendía nada ¿Nicki había sido golpeada? ¿un amante? Descartó inmediatamente eso. Si estaba seguro de algo, era de que ella solo estaba con el. Buscó su celular para llamarla y asegurarse de que estaba bien. La prensa era exagerada. Si no sabían algo lo inventaban para poder vender. Sin embargo, vio que tenía más de quince llamadas perdidas, todos del mismo número. Cuando iba a marcar, volvió a sonar su móvil y el contestó.—Aquí Dylan Steptlon…—Dylan… soy yo— parecía la voz de Lucca, escuchó murmullos atrás y la respiración entrecortada del hombre. Se preocupó— Te llamo desde el hospital. Nicki… está mal.—¿Qué pasó? ¿es verdad lo que están diciendo? ¿alguien la golpeó? — sintió la sangre hirviendo ¿cómo alguien se atrevía a ponerle una mano encima?—No. Ven aquí, te lo contaremos todo. Trata de evitar a los periodistas. No puedo lidiar con ellos. No ahora. — Lucca le dio la dirección y Dylan prometió llegar e
Nicki tenía un sueño muy bonito. Su madre estaba hablando con ella. Le contaba la experiencia vivida en Marruecos, las expediciones e investigaciones. Nicki la escuchaba maravillada, cada palabra la absorbía como si fuera oro. Adoraba escucharla, sentir su pasión por su trabajo. Ambas estaban sentadas en la alfombra circular, en la cabaña que tenían en Lago de Garna.Su papá llegó de pronto con dos pescados, uno en cada mano. A Nicki no le gustaba, pero para ella, su madre prepararía pizza. Eso si le encantaba. Prefería mil veces ver como su madre mezclaba los ingredientes antes que cualquier otra cosa. Cuando ella terminó la masa y la salsa, fueron juntas hasta donde estaba su padre.—Amore ¿cómo vas por aquí? Mmm… eso huele delicioso— su padre se levantó y agarrándola de la cintura le dio un beso que Nicki consideró larguísimo. Después, bajó hasta su altura y le apretó delicadamente las mejillas— ¿cómo está mi principessa? ¿me dejarás probar lo que hicieron tu y mamá? —¡Siii! Me de
Dylan descansaba sobre Nicki. La joven seguía durmiendo desde que su tía había entrado a verla. Le hubiese encantado ser el, al que ella llamaba para ver, se decepcionó un poco, pero estaba feliz al saber que ella ya había recobrado la consciencia. La doctora había pasado a realizar su ronda y dijo que Nicki necesitaría tiempo para recuperarse. Teniendo en cuenta que se descompensó luego de despertar, eran buenas noticias. Recordó con angustia, como segundos después de abrir los ojos por primera vez, los monitores comenzaron a sonar. La enfermera que estaba presente, los hizo retirar de la habitación con urgencia y se ocuparon de ella. Ahora solo dejaban entrar a una sola persona por vez. La tía de Nicki había salido mucho mas tranquila de lo que había entrado. Luego de al fin poder hablar con ella, Lucca se alejó un poco de ella. Estuvo todo ese tiempo, pegada a la chica como una lapa. El también quería estar un rato con ella y aprovecharía ahora que el hombre había ido a su casa a
Ya había pasado tres semanas de lo sucedido con Nicki. Estaba mejorando día a día. Ya ni siquiera hacía falta que le limpiasen las heridas. De hecho, ya estaban casi cerradas completamente. Cuando Nicki y Dylan volvieron a su casa , ella de manera casi involuntaria quiso agacharse y saludar a Lapita, pero sintió como la piel de su cuerpo la estiraba y gimió de dolor. Dylan no sabía que hacer, solo la abrazó, evitando tocarla en la zona afectada. La llevó a una habitación en la planta baja. No quería que subiese y bajase por las escaleras ya que era peligroso, podía caerse o desgarrarse con un mal paso.Nicki sintió que era demasiado exagerado, pero no discutiría con el. Era muy lindo verlo protector y todo preocupado por ella. Una vez llevada a su temporalmente habitación, Lapita entró inmediatamente detrás de ellos. Se subió a la cama sin miramientos, esperando a la pareja ansioso. La chica se acostó y Lapita se acurrucó contra ella. Dylan los miró intercambiar cariño y escuchó el to
Un mes despuésLuego de que Nicki fuese dada completamente de alta, ella y Dylan reanudaron su vida social. Comenzaron a ir eventos y fiestas juntos. Nicki, cada vez se enamoraba mas y mas, sin embargo, últimamente Dylan la miraba raro, en ocasiones, se quedaba viéndola, como si estuviera buscando algo en su interior. No creía que fuera nada malo. Se lavó las manos y ordenó cuidadosamente sus herramientas. En un rato vendría Alina quien, entre emocionada y misteriosa le había llamado y dicho que necesitaba hablar con ella.Dylan estaba en la oficina, había llegado hace unas horas y aún no había podido concentrarse en lo que debía. Miró nuevamente las fotos que recibió hacía instantes… ya era el cuarto sobre que traía su secretaria. Un mensajero lo había venido trayendo todas las veces en el transcurso de las últimas dos semanas, y explicó una y otra vez que era solo eso, un mensajero. Que le pagaban para entregar correo, nada mas.Observó enojado una vez mas las fotografías. Allí esta