Dylan no dijo nada, se abrió paso entre la gente e ingresó a su casa. No entendía nada ¿Nicki había sido golpeada? ¿un amante? Descartó inmediatamente eso. Si estaba seguro de algo, era de que ella solo estaba con el. Buscó su celular para llamarla y asegurarse de que estaba bien. La prensa era exagerada. Si no sabían algo lo inventaban para poder vender. Sin embargo, vio que tenía más de quince llamadas perdidas, todos del mismo número. Cuando iba a marcar, volvió a sonar su móvil y el contestó.—Aquí Dylan Steptlon…—Dylan… soy yo— parecía la voz de Lucca, escuchó murmullos atrás y la respiración entrecortada del hombre. Se preocupó— Te llamo desde el hospital. Nicki… está mal.—¿Qué pasó? ¿es verdad lo que están diciendo? ¿alguien la golpeó? — sintió la sangre hirviendo ¿cómo alguien se atrevía a ponerle una mano encima?—No. Ven aquí, te lo contaremos todo. Trata de evitar a los periodistas. No puedo lidiar con ellos. No ahora. — Lucca le dio la dirección y Dylan prometió llegar e
Nicki tenía un sueño muy bonito. Su madre estaba hablando con ella. Le contaba la experiencia vivida en Marruecos, las expediciones e investigaciones. Nicki la escuchaba maravillada, cada palabra la absorbía como si fuera oro. Adoraba escucharla, sentir su pasión por su trabajo. Ambas estaban sentadas en la alfombra circular, en la cabaña que tenían en Lago de Garna.Su papá llegó de pronto con dos pescados, uno en cada mano. A Nicki no le gustaba, pero para ella, su madre prepararía pizza. Eso si le encantaba. Prefería mil veces ver como su madre mezclaba los ingredientes antes que cualquier otra cosa. Cuando ella terminó la masa y la salsa, fueron juntas hasta donde estaba su padre.—Amore ¿cómo vas por aquí? Mmm… eso huele delicioso— su padre se levantó y agarrándola de la cintura le dio un beso que Nicki consideró larguísimo. Después, bajó hasta su altura y le apretó delicadamente las mejillas— ¿cómo está mi principessa? ¿me dejarás probar lo que hicieron tu y mamá? —¡Siii! Me de
Dylan descansaba sobre Nicki. La joven seguía durmiendo desde que su tía había entrado a verla. Le hubiese encantado ser el, al que ella llamaba para ver, se decepcionó un poco, pero estaba feliz al saber que ella ya había recobrado la consciencia. La doctora había pasado a realizar su ronda y dijo que Nicki necesitaría tiempo para recuperarse. Teniendo en cuenta que se descompensó luego de despertar, eran buenas noticias. Recordó con angustia, como segundos después de abrir los ojos por primera vez, los monitores comenzaron a sonar. La enfermera que estaba presente, los hizo retirar de la habitación con urgencia y se ocuparon de ella. Ahora solo dejaban entrar a una sola persona por vez. La tía de Nicki había salido mucho mas tranquila de lo que había entrado. Luego de al fin poder hablar con ella, Lucca se alejó un poco de ella. Estuvo todo ese tiempo, pegada a la chica como una lapa. El también quería estar un rato con ella y aprovecharía ahora que el hombre había ido a su casa a
Ya había pasado tres semanas de lo sucedido con Nicki. Estaba mejorando día a día. Ya ni siquiera hacía falta que le limpiasen las heridas. De hecho, ya estaban casi cerradas completamente. Cuando Nicki y Dylan volvieron a su casa , ella de manera casi involuntaria quiso agacharse y saludar a Lapita, pero sintió como la piel de su cuerpo la estiraba y gimió de dolor. Dylan no sabía que hacer, solo la abrazó, evitando tocarla en la zona afectada. La llevó a una habitación en la planta baja. No quería que subiese y bajase por las escaleras ya que era peligroso, podía caerse o desgarrarse con un mal paso.Nicki sintió que era demasiado exagerado, pero no discutiría con el. Era muy lindo verlo protector y todo preocupado por ella. Una vez llevada a su temporalmente habitación, Lapita entró inmediatamente detrás de ellos. Se subió a la cama sin miramientos, esperando a la pareja ansioso. La chica se acostó y Lapita se acurrucó contra ella. Dylan los miró intercambiar cariño y escuchó el to
Un mes despuésLuego de que Nicki fuese dada completamente de alta, ella y Dylan reanudaron su vida social. Comenzaron a ir eventos y fiestas juntos. Nicki, cada vez se enamoraba mas y mas, sin embargo, últimamente Dylan la miraba raro, en ocasiones, se quedaba viéndola, como si estuviera buscando algo en su interior. No creía que fuera nada malo. Se lavó las manos y ordenó cuidadosamente sus herramientas. En un rato vendría Alina quien, entre emocionada y misteriosa le había llamado y dicho que necesitaba hablar con ella.Dylan estaba en la oficina, había llegado hace unas horas y aún no había podido concentrarse en lo que debía. Miró nuevamente las fotos que recibió hacía instantes… ya era el cuarto sobre que traía su secretaria. Un mensajero lo había venido trayendo todas las veces en el transcurso de las últimas dos semanas, y explicó una y otra vez que era solo eso, un mensajero. Que le pagaban para entregar correo, nada mas.Observó enojado una vez mas las fotografías. Allí esta
Nicki recibió a Alina feliz, su amiga estaba radiante, la abrazó efusiva y fueron a la habitación. No sin antes, primero pedirle a la cocinera que le enviara algo dulce arriba. Instantes después llegó Gina, quien por supuesto también había sido invitada.Se sentaron en la cama y Nicki fue la primera en hablar—Bueno, ya dinos lo que te traes, conozco tu cara y estás que explotas por las ganas de contarnos algo. Algo bueno, por lo que veo.—Si, de hecho, no lo se a ciencia cierta. Miren lo que traigo — sacó de su cartera una caja pequeña que Nicki se la quitó suavemente de la mano, ansiosa. Gina las miraba y parecía saber de que iba eso.—¡Oh! ¡estás embarazada! ¡ay! No lo puedo creer. ¡Voy a ser tía de nuevo! — gritó emocionada Nicki. —¡Shh! Todavía no estoy segura. Tengo una fuerte sospecha de que así es. Mis pechos están mas sensibles, estoy tan emocional. Por la mañana tengo demasiadas ganas de vomitar. Creo que Dante también piensa que estamos esperando un bambino, pero no quiere
Nicki recogió algunas pocas cosas de sus pertenencias. El resto lo mandaría llevar a al otro día. Colocó algunos documentos importantes en un bolso y algo de ropa, y zapatos en otro. Bajó a la planta baja y escuchó el sonido de algo romperse en el despacho de Dylan. Se acercó para averiguar qué estaba pasando, pero inmediatamente se reprendió a si misma. El no querría su ayuda. La odiaba, la creía una de las peores mujeres, es más, hasta peor inclusive que Elizabeth. Fue hasta donde estaba Lapita, quien dormía pacíficamente. Juntó algunos de sus juguetes y los metió descuidadamente en una bolsa. Ella lo amaba, pero no dejaría que le siguiera insultando así. En algún momento Dylan tendría que reflexionar sobre lo sucedido y le pediría perdón. Pero ella ya no estaría allí. Ni siquiera dejó que se defendiese, solo la atacó. Colocó todo en el coche, a Lapita incluido y se marchó, con lágrimas en los ojos. Entró a su antigua casa. Tendría que volver a acostumbrarse a vivir allí. Respiró
Lucca entró a la casa de Dylan y Nicki. La empleada del hogar lo hizo pasar sin problemas. Durante el tiempo de convalecencia de la chica, el estuvo entrando y saliendo de allí constantemente. Ya se había hecho muy conocido en esa casa. Entró al despacho y vio una escena que lo impactó. Dylan estaba medio tirado sobre el escritorio, con una botella y un vaso a un lado. Se lo veía todo despeinado, en un estado realmente lamentable. Escuchó el click de la puerta y se acercó al hombre. Éste ni se inmutó. Lucca miró a su alrededor evaluando su próximo movimiento. Salió silenciosamente y le comentó a la cocinera que necesitaba hielo o agua fría. La mujer señaló el dispenser y Lucca cargó en una jarra una buena cantidad de agua helada.Volvió al despachó y observó que Dylan no se había movido un solo centímetro. Lo miró, sabiendo que disfrutaría lo que haría a continuación. Vertió el contenido de la jarra sobre la cabeza del hombre y este último se medio levantó y sacudió enfurecido.—¡Per