Ya había pasado tres semanas de lo sucedido con Nicki. Estaba mejorando día a día. Ya ni siquiera hacía falta que le limpiasen las heridas. De hecho, ya estaban casi cerradas completamente. Cuando Nicki y Dylan volvieron a su casa , ella de manera casi involuntaria quiso agacharse y saludar a Lapita, pero sintió como la piel de su cuerpo la estiraba y gimió de dolor. Dylan no sabía que hacer, solo la abrazó, evitando tocarla en la zona afectada. La llevó a una habitación en la planta baja. No quería que subiese y bajase por las escaleras ya que era peligroso, podía caerse o desgarrarse con un mal paso.Nicki sintió que era demasiado exagerado, pero no discutiría con el. Era muy lindo verlo protector y todo preocupado por ella. Una vez llevada a su temporalmente habitación, Lapita entró inmediatamente detrás de ellos. Se subió a la cama sin miramientos, esperando a la pareja ansioso. La chica se acostó y Lapita se acurrucó contra ella. Dylan los miró intercambiar cariño y escuchó el to
Un mes despuésLuego de que Nicki fuese dada completamente de alta, ella y Dylan reanudaron su vida social. Comenzaron a ir eventos y fiestas juntos. Nicki, cada vez se enamoraba mas y mas, sin embargo, últimamente Dylan la miraba raro, en ocasiones, se quedaba viéndola, como si estuviera buscando algo en su interior. No creía que fuera nada malo. Se lavó las manos y ordenó cuidadosamente sus herramientas. En un rato vendría Alina quien, entre emocionada y misteriosa le había llamado y dicho que necesitaba hablar con ella.Dylan estaba en la oficina, había llegado hace unas horas y aún no había podido concentrarse en lo que debía. Miró nuevamente las fotos que recibió hacía instantes… ya era el cuarto sobre que traía su secretaria. Un mensajero lo había venido trayendo todas las veces en el transcurso de las últimas dos semanas, y explicó una y otra vez que era solo eso, un mensajero. Que le pagaban para entregar correo, nada mas.Observó enojado una vez mas las fotografías. Allí esta
Nicki recibió a Alina feliz, su amiga estaba radiante, la abrazó efusiva y fueron a la habitación. No sin antes, primero pedirle a la cocinera que le enviara algo dulce arriba. Instantes después llegó Gina, quien por supuesto también había sido invitada.Se sentaron en la cama y Nicki fue la primera en hablar—Bueno, ya dinos lo que te traes, conozco tu cara y estás que explotas por las ganas de contarnos algo. Algo bueno, por lo que veo.—Si, de hecho, no lo se a ciencia cierta. Miren lo que traigo — sacó de su cartera una caja pequeña que Nicki se la quitó suavemente de la mano, ansiosa. Gina las miraba y parecía saber de que iba eso.—¡Oh! ¡estás embarazada! ¡ay! No lo puedo creer. ¡Voy a ser tía de nuevo! — gritó emocionada Nicki. —¡Shh! Todavía no estoy segura. Tengo una fuerte sospecha de que así es. Mis pechos están mas sensibles, estoy tan emocional. Por la mañana tengo demasiadas ganas de vomitar. Creo que Dante también piensa que estamos esperando un bambino, pero no quiere
Nicki recogió algunas pocas cosas de sus pertenencias. El resto lo mandaría llevar a al otro día. Colocó algunos documentos importantes en un bolso y algo de ropa, y zapatos en otro. Bajó a la planta baja y escuchó el sonido de algo romperse en el despacho de Dylan. Se acercó para averiguar qué estaba pasando, pero inmediatamente se reprendió a si misma. El no querría su ayuda. La odiaba, la creía una de las peores mujeres, es más, hasta peor inclusive que Elizabeth. Fue hasta donde estaba Lapita, quien dormía pacíficamente. Juntó algunos de sus juguetes y los metió descuidadamente en una bolsa. Ella lo amaba, pero no dejaría que le siguiera insultando así. En algún momento Dylan tendría que reflexionar sobre lo sucedido y le pediría perdón. Pero ella ya no estaría allí. Ni siquiera dejó que se defendiese, solo la atacó. Colocó todo en el coche, a Lapita incluido y se marchó, con lágrimas en los ojos. Entró a su antigua casa. Tendría que volver a acostumbrarse a vivir allí. Respiró
Lucca entró a la casa de Dylan y Nicki. La empleada del hogar lo hizo pasar sin problemas. Durante el tiempo de convalecencia de la chica, el estuvo entrando y saliendo de allí constantemente. Ya se había hecho muy conocido en esa casa. Entró al despacho y vio una escena que lo impactó. Dylan estaba medio tirado sobre el escritorio, con una botella y un vaso a un lado. Se lo veía todo despeinado, en un estado realmente lamentable. Escuchó el click de la puerta y se acercó al hombre. Éste ni se inmutó. Lucca miró a su alrededor evaluando su próximo movimiento. Salió silenciosamente y le comentó a la cocinera que necesitaba hielo o agua fría. La mujer señaló el dispenser y Lucca cargó en una jarra una buena cantidad de agua helada.Volvió al despachó y observó que Dylan no se había movido un solo centímetro. Lo miró, sabiendo que disfrutaría lo que haría a continuación. Vertió el contenido de la jarra sobre la cabeza del hombre y este último se medio levantó y sacudió enfurecido.—¡Per
Elizabeth entró fácilmente a la empresa. Tenía un trato con la secretaria de su ex novio, aunque este no lo supiera. Esta última le había dicho que su visita había sido restringida, pero que ella podía hacerla ingresar sin mayores problemas, solo debían ser mas creativas. Cuando llegó al piso de Dylan le guiñó el ojo a la mujer, conspirativa. Siempre creyó que ésta, se encontraba medio enamorada de Dylan, pero con el tiempo desistió de esa idea. Tuvo años para atreverse a declararse y sin embargo aún seguía siendo solo su secretaria.Juntas y con Adriano, habían logrado separar a la flamante pareja de Dylan y Niccola. Adriano le parecía un poco raro y macabro, pero perseguía su mismo fin. O casi el mismo, el parecía querer dañar a la italiana, y bueno, ella, por supuesto quería una segunda oportunidad con Dylan. Estaba arrepentida de haberlo dejado, de haberlo engañado en realidad, ninguno de los hombres con lo que estuvo luego se comparaba con Dylan, eran sosos o solo la querían para
Luego de que Elizabeth se haya ido y Dylan hubiese hablado con su amigo, fue hasta la casa de Nicki. Ahora sabía con seguridad quien había plagado de incertidumbre a la pareja y provocado que se separaran. Por más que tocó y tocó el timbre, ella no salió a atenderlo. Creyó que solo estaba ignorandolo, pero rápidamente pasó a la desesperación. Estuvo horas esperando y en esta ocasión, la haría escucharlo, sea como sea.Fue hasta el coche y llamó a su hermana, ya que Ryan le había comentado que ella iba a ver a Nicki. Gina le habló incómoda y le dijo que la joven se había marchado, alejado a pensar por unos días. Intentó sonsacarle información.—Gina, ¡Vamos! Dime a donde fue Nicki— insistió de nuevo.—Disculpa Dylan, te adoro, pero no puedo traicionar su confianza. Ella está muy enojada contigo. Es mejor que la dejes un tiempo a solas, con sus propios pensamientos.—Necesito que me perdone, actué como un imbécil, no se lo que te contó, pero me porté como un verdadero patán con Nicki.
Nicki abrió los ojos confundida. Enfocó la vista, vio a Dylan y se sorprendió considerablemente. ¿Qué estaba haciendo el allí? ¿por qué la miraba así? Lo qué era mas importante ¿qué hacia ella allí? Se fijó su alrededor ¿qué era ese lugar? —¿Dylan? —¿Si mi amor? ¿te sientes bien? — le tocó la frente, pasando el dedo por su ceño fruncido. —¿Pero qué rayos estoy haciendo contigo? ¡¿qué si me siento bien?! ¡¿qué si me siento bien?! ¡Me secuestraste! ¡Tú estás loco! — habló enojada ella. Se levantó de la cama, alejándose de su magnetismo, ese magnetismo que ejercía demasiado control sobre ella. Como se enderezó como demasiada prisa, se mareo un poco. Inmediatamente Dylan fue hacia ella, sosteniéndola y apoyándola sobre el. —Ten cuidado. Te puedes lastimar. —Suéltame, no me toques. ¿Me drogaste? — se dio cuenta ella— ¡Oh por Dios! ¡me drogaste! ¡¿cómo pudiste?! — lo empujó y fue hasta la puerta rápidamente. —Fue por nuestro bien, ¡no me dejaste otra opción que secuestraste! Te marc