Xana miró de un lado a otro con la ceja alzada. Bueno, de estar dormida en su cama, a aparecer en medio del bosque sin saber cómo, con solo un vestido de una tela… bastante ligera, como que algo aquí no le estaba haciendo gracia. Y no quería soltar una maldición porque ni zapatos tenía. Si era una broma, era de muy pero muy mal gusto.Se estremeció cuando el aire frío la golpeó sin misericordia en el rostro provocándole un estornudo y que ajustara la poca tela que la cubría. Definitivamente mataría a quien la hubiera llevado allí, en medio de la nada, donde solo había árboles y al menos al ser luna llena estaba iluminado.Ahora la parte importante, cómo salía de allí. Todo le parecía igual, bosque por aquí, bosque por allá. Aunque quedarse en el lugar tampoco solucionaría nada, ella era cazadora, sabía que avanzando en línea recto a algún lugar debía llegar. No debía estar lejos del pueblo.Caminó lentamente sin ningún rumbo en mente, por increíble que pareciera el suelo estaba cubier
Si había algo que los integrantes de la manada se habían dado cuenta era que su alfa llevaba un muy buen tiempo de buen humor. No estaba tan gruñón como lo era normalmente y a veces muy aisladas podían verlo perdido en sus pensamientos y hasta una sonrisa muy efímera se podía alcanzar a ver. Solo había un lobo que sabía la verdad detrás de todo esto.Y ese el Sky, el beta de la manada, bueno, él y su hermana menor por dos años, Lilya. Es que entre ellos no había secretos y más cuando eran los encargados de resolver todas las necesidades del alfa. Y por ello mismo sabían que no podían decir la razón por la que White, en los últimos dos años parecía estar mucho más estable anímicamente.Y como no hacerlo, cuando tenía un juguete que lo entretenía todas las noches y eso hacía que pasara el día de buen ánimo. Más bien, se compadecían de la cachorra humana que había caído en sus garras. Eso justificaba que en ese tiempo no hubiera buscado alivio sexual en alguna loba. Así de bien lo deberí
Lo bueno de ser un depredador era que poseía la facultad para esconder su presencia para analizar a su presa y atacarle en el mejor momento. Y White, que podía jactarse de esta habilidad por mucho por encima de los miembros de su manada, nunca se hubiera imaginado en el pasado que la utilizaría ahora para mirar a su cachorra humana moverse por el bosque donde él la atrapaba todas las noches.Solo se lamentaba que esta ilusión que él creaba entre los dos ella la olvidara cuando despertara. Aunque no creía que fuera por mucho tiempo. Ya venía siendo tiempo que aquello que había reclamado estuviera con él, no por gusto lo había hecho. Quizás cuando terminara su celo fuera por ella. Había sentido muchas cosas mediante el enlace, sobre todo la amargura de la pequeña humana durante todos estos años y eso había hecho que su pecho se apretara.Se había preguntado que había puesto así a la cachorra humana. Porque a veces parecía que ella quería llorar, pero no lo hacía. Porque estaba tan trist
Xana se quedó tiesa. Un beso, eso era un beso. Espera, espera.Sus manos se aferraron a los hombros del hombre grande sobre ella e intentó quitárselo de encima, pero le era imposible. Era enorme en comparación con ella y eso que había crecido, sus músculos eran sólidos, fuertes, grandes y no se movían aun cuando le enterraba las uñas. Intentó patearlo, pero era en vano, las piernas de él se habían entrelazado con las de ella y él sabía muy bien que por mucho que luchara no podría quitarlo de encima por lo que le estaba comiendo la boca sin ella poder poner resistencia.Los labios de él habían atrapado los de ella y los había chupado al punto de ponerlos hinchados ante la insistencia de querer abrirlos. El sonido húmedo entre ellos la hizo avergonzarse ya que no estaba acostumbrada a este tipo de toque, incluso al inicio había sentido un cosquilleo que pronto se extendió por el resto de su piel. Incluso podía decir que las zonas que se rozaban con el cuerpo del lobo se estaban volviend
Xana nunca se había vestido tan rápido en su vida y había salido corriendo de la casa de Ans con este casi pisándole los talones. Ella tenía que arreglar eso en ese momento. Se suponía que todavía faltaban 5 años para casarse con él y en ese tiempo ella ya tenía en mente poner en práctica ciertos planes para no llevar a cabo este matrimonio, pero con esto todo se había ido por la borda.No fue sorpresa para nadie verla atravesar el pueblo corriendo con el rostro rojo de la furia y con sus orbes azules muy oscuros. Parecía una fiera dispuesta a desgarrar el cuello de cualquiera. Todos sabían la razón de su sentir. No era misterio para nadie su compromiso y que ella llevaba tiempo evitando todo avance de Remy hacia su persona.Xana llegó delante de la puerta de la casa del jefe del pueblo donde había varias personas reunidas afuera esperando su turno y a ella no le importó empujarlos para subir las escaleras y abrir la puerta de golpe.-Oye, no puedes entrar así- uno de los guardias que
EL pie de White se movía intranquilo debajo de la mesa y su ceño estaba dolorosamente fruncido. La razón… sentía que algo no iba bien con su cachorra humana. La sentía sumamente intranquila, incluso confundida, deprimida, un mar de sensaciones que no podía separar dada la distancia entre ellos. Si solo pudiera acercarse un poco podría intentar ayudarla.Chasqueó la lengua tan fuerte que Sky que estaba junto con él en la habitación se sobresaltó.-¿Pasa algo alfa?- este se incorporó apretando los labios.White se apretó el entrecejo. Últimamente estaba pensando mucho en la cachorra humana, pasar tiempo en la noche con ella era se cierta forma divertido y que lo sacaba de su rutina, pero ya esto se estaba tornado algo permanente en su vida. Y eso era peligroso.-No es nada- suspiró y despeinó el cabello de su flequillo- solo…- se quedó sin aire cuando al intentar levantarse su pecho palpitó y cayó de rodillas. Su cuerpo entero se estremeció y sus músculos se marcaron dolorosamente debaj
Xana sabía que si salía corriendo en ese preciso momento escaparía de todo aquello. No tendría que casarse, podría ser libre sin la preocupación de tener que compartir tanto su cama como vida al lado de un hombre al que no quería, pero eso traería consecuencias. No era que le importase mucho donde viviría después… podría buscar otro pueblo o vivir en alguna de las muchas cuevas de la zona y comer lo que cazara, había sido muy bien entrenada para ello. Sin embargo, si simplemente vacilaba lo más seguro era que la vida de Ans se viera afectada y hasta muriera en el proceso.Y él no debería morir por su culpa. El cazador la había ayudado mucho desde pequeña, casi había sido un padre, mucho mejor que el suyo biológico… entonces, no podía simplemente hacer de la vista gorda y dejar todo detrás.Otra lágrima escapó de su ojo que no pudo ser vista debajo de su velo. Podía escuchar los comentarios a su alrededor de los aldeanos que la miraban preguntándose porque no seguía. A todos se les hab
Xana sentía que su cuerpo se movía de un lado a otro, sobre una superficie algo dura. Iba sentada y su cabeza se golpeaba a cada rato como si donde estuviese fuera inestable. Lentamente abrió los ojos donde sus párpados pesaban y apenas podía hablar. Su garganta estaba sumamente seca.Estaba mareada y su cabeza dolía y no era más. Había reconocido el olor en cuando había sido puesto en su nariz. Su hermana, Aurora, la había drogado y ella sabía bien cuál era la intención. Después de todo ella era la que sería enviada como sacrificio a los lobos.Y las cosas no se quedarían así.Y Xana la conocía bastante bien para saber qué haría aquello. Intercambiar sus lugares. Y prueba de ello era el cambio de ropa, ahora ya no tenía los ropajes rojos, sino un vestido de tela blanco largo y mangas hasta las muñecas que tenía amarradas en su regazo, y un velo blanco que a diferencia del rojo que cubría su rostro de su esposo, este lo ocultaría de su verdugo. Quiso reír. En otro momento no le hubier