Xana nunca se había vestido tan rápido en su vida y había salido corriendo de la casa de Ans con este casi pisándole los talones. Ella tenía que arreglar eso en ese momento. Se suponía que todavía faltaban 5 años para casarse con él y en ese tiempo ella ya tenía en mente poner en práctica ciertos planes para no llevar a cabo este matrimonio, pero con esto todo se había ido por la borda.No fue sorpresa para nadie verla atravesar el pueblo corriendo con el rostro rojo de la furia y con sus orbes azules muy oscuros. Parecía una fiera dispuesta a desgarrar el cuello de cualquiera. Todos sabían la razón de su sentir. No era misterio para nadie su compromiso y que ella llevaba tiempo evitando todo avance de Remy hacia su persona.Xana llegó delante de la puerta de la casa del jefe del pueblo donde había varias personas reunidas afuera esperando su turno y a ella no le importó empujarlos para subir las escaleras y abrir la puerta de golpe.-Oye, no puedes entrar así- uno de los guardias que
EL pie de White se movía intranquilo debajo de la mesa y su ceño estaba dolorosamente fruncido. La razón… sentía que algo no iba bien con su cachorra humana. La sentía sumamente intranquila, incluso confundida, deprimida, un mar de sensaciones que no podía separar dada la distancia entre ellos. Si solo pudiera acercarse un poco podría intentar ayudarla.Chasqueó la lengua tan fuerte que Sky que estaba junto con él en la habitación se sobresaltó.-¿Pasa algo alfa?- este se incorporó apretando los labios.White se apretó el entrecejo. Últimamente estaba pensando mucho en la cachorra humana, pasar tiempo en la noche con ella era se cierta forma divertido y que lo sacaba de su rutina, pero ya esto se estaba tornado algo permanente en su vida. Y eso era peligroso.-No es nada- suspiró y despeinó el cabello de su flequillo- solo…- se quedó sin aire cuando al intentar levantarse su pecho palpitó y cayó de rodillas. Su cuerpo entero se estremeció y sus músculos se marcaron dolorosamente debaj
Xana sabía que si salía corriendo en ese preciso momento escaparía de todo aquello. No tendría que casarse, podría ser libre sin la preocupación de tener que compartir tanto su cama como vida al lado de un hombre al que no quería, pero eso traería consecuencias. No era que le importase mucho donde viviría después… podría buscar otro pueblo o vivir en alguna de las muchas cuevas de la zona y comer lo que cazara, había sido muy bien entrenada para ello. Sin embargo, si simplemente vacilaba lo más seguro era que la vida de Ans se viera afectada y hasta muriera en el proceso.Y él no debería morir por su culpa. El cazador la había ayudado mucho desde pequeña, casi había sido un padre, mucho mejor que el suyo biológico… entonces, no podía simplemente hacer de la vista gorda y dejar todo detrás.Otra lágrima escapó de su ojo que no pudo ser vista debajo de su velo. Podía escuchar los comentarios a su alrededor de los aldeanos que la miraban preguntándose porque no seguía. A todos se les hab
Xana sentía que su cuerpo se movía de un lado a otro, sobre una superficie algo dura. Iba sentada y su cabeza se golpeaba a cada rato como si donde estuviese fuera inestable. Lentamente abrió los ojos donde sus párpados pesaban y apenas podía hablar. Su garganta estaba sumamente seca.Estaba mareada y su cabeza dolía y no era más. Había reconocido el olor en cuando había sido puesto en su nariz. Su hermana, Aurora, la había drogado y ella sabía bien cuál era la intención. Después de todo ella era la que sería enviada como sacrificio a los lobos.Y las cosas no se quedarían así.Y Xana la conocía bastante bien para saber qué haría aquello. Intercambiar sus lugares. Y prueba de ello era el cambio de ropa, ahora ya no tenía los ropajes rojos, sino un vestido de tela blanco largo y mangas hasta las muñecas que tenía amarradas en su regazo, y un velo blanco que a diferencia del rojo que cubría su rostro de su esposo, este lo ocultaría de su verdugo. Quiso reír. En otro momento no le hubier
Su cuerpo se sentía caliente, tanto que lo estaba quemando de adentro para afuera y lo enloquecía. White odiaba cuando le veía el celo. Su cuerpo era un horno el cual no podía apagar o encontrar alivio, sobre todo porque lo pasaba solo. Y sabía muy bien las consecuencias de pasarlo con una loba. Lo más seguro era que terminara muerta dada la intensidad de su celo.Y este se había hecho más fuerte después de… después de conocerla. Tuvo sus sospechas al inicio. Su cachorra humana olía demasiado bien. Había sido así desde la primera vez que la había conocido. Normalmente no hubiera mostrado interés en un humano, si podía mantener distancia de ellos mejor, aun si permitía que los tributos vivieran en su manada, pero nunca pensó que…En su momento lo negó, debía haber sido una equivocación, aunque nunca se había comportado tan familiar con un cachorro humano, y lo que vino después fue una mezcla de sucesos que lejos de desagradarle, le gustaban, sobre todo en su segundo encuentro, allí don
Xana se sintió asfixiada. Primero el lobo la estaba rodeando de lo que parecían feromonas que la engatusaban y la mantenían en un estado excitado aún si era en contra de su voluntad, porque realmente no tenía forma de justificar la forma en que su cuerpo se estaba comportando. Antes no le había importado nada de lo relacionado con el sexo, y de buenas a primeras se encontraba húmeda y con su interior palpitante por un lobo extraño que solo había visto tres veces en su vida incluyendo esta.Y sí, eso había sido antes, ahora la razón por la que sentía que perdía el aire era porque el brazo de ese mismo lobo le rodeaba la cintura tan fuerte apretándola contra su cuerpo que realmente sintió que se la quebraría. Incluso soltó un quejido de dolor y golpeó el pecho de él con su puño en vano, porque él no le prestó atención.El rostro desfigurado de aquel hombre, con los ojos dorados muy brillantes, el ceño muy fruncido y sus colmillos completamente desenfundados estaban en dirección a los re
-Aaaahhhh-Xana no pudo evitar el grito que salió de su boca mientras caía sin poder evitarlo, no podía aferrarse a nada y estaba tan oscuro allá abajo que ni siquiera con sus sentidos podría saber que tan profundo era.De repente algo la rodeó por la cintura y evitó que cayera quedando colgada, aunque sentía que su alma se desprendía de su cuerpo del susto. Apenas si tuvo fuerzas para protestar. Temblaba de pies a cabeza. Como que morir así sin más si asustaba realmente.Entonces se abofeteó mentalmente para reconocer la presión alrededor de su cintura que la fue alzando hasta ponerla en una posición derecha en el borde del barranco, pero estando a salvo… si a eso se le podía llamar a salvo.Su corazón latía fuerte en su pecho tras sentir aquel calor familiar en su espalda y no solo eso, sino lo caliente y húmedo que recorrió su nuca, allí donde estaba la cicatriz de dientes.-Espera, espera- ella intentó agitarse, pero al notar lo cerca que estaba del barranco se estremeció y tragó e
White llevó a su pareja aún más adentro de la cueva, justo la zona donde se hacía un claro y estaba más iluminado por los cristales. En medio había un pequeño estanque del manantial y las rocas allí eran suaves. Era el mejor lugar para que su pareja descansara y su unión se llevara a cabo.A pesar de su celo tenía una leve constancia de conciencia que había aparecido en el momento que la había olido. Su cuerpo la reclamaba como lobo hambriento y deseoso, pero gracias a su fuerza de voluntad no había terminado de follarla minutos atrás. Porque eso era lo que más deseaba.Jadeó con solo la idea y la apretó más contra él al detenerse en una zona relativamente cómoda. Las rocas eran más lisas y no cortarían la piel de ella. Odiaba lo débiles que podían ser los humanos. Y aún se preguntaba porque su mate era precisamente una humana tan pequeña, joven y delicada que podría cortarle la garganta con sus garras si lo quisiera. Eso sí, tendría que domarla. Tenía una lengua suelta y afilada que