CAPÍTULO 99: TODAVÍA HAY MÁSSavannahLos días en el hospital parecen eternos. Entre las enfermeras entrando y saliendo, los médicos evaluándonos a Logan y a mí, y los momentos de absoluta soledad, siento como si el tiempo se hubiese congelado en un ciclo interminable de aburrimiento. Pero, cinco días después, al fin llega el momento en que nos dan de alta. A pesar de las heridas que aún nos recuerdan todo lo que hemos pasado, salimos juntos, más fuertes.Berth nos recibe en su casa como si fuésemos familia de toda la vida. Sus abrazos cálidos y las risas de todos llenan el espacio de una alegría que me resulta extrañamente reconfortante. Aunque nuestra situación no es ideal, estar rodeada de personas que nos cuidan me da un respiro necesario.—Esto es temporal —me dice Logan mientras se acomoda a mi lado en el sofá y Olivia acurrucada en sus brazos—. Pronto reconstruiremos todo.Le sonrío y asiento, aunque la incertidumbre aún me carcome. Necesito tiempo para procesar todo lo que ha p
CAPÍTULO 100: LA VERDAD OCULTASavannahEl aire en la sala de visitas de la prisión parece congelarse cuando mi abuela mira fijamente a William. Su postura en la silla de ruedas es erguida, y su expresión, aunque cansada, destila una fuerza que me intimida.—Tu venganza fue una inútil pérdida de tiempo —repite, sus palabras resuenan como un eco en mis oídos.William se ríe con esa malicia que ya he llegado a odiar profundamente.—¿De que mierd4 hablas, señora? ¿Eso crees? —responde, con una sonrisa torcida que me provoca escalofríos—. Davenport Inc. está en ruinas, nadie comprará esa mierd4 de empresa. Tu casa explotó y ninguno de ustedes salió ileso. ¿Eso te parece inútil? Los Langford no tienen nada que ver en esto.Se reclina en la silla, disfrutando su burla, como si estuviera triunfante. Pero mi abuela niega con la cabeza, lentamente, como si lo estuviera observando desde una posición de superioridad.—Eres un tonto, William —dice, con una frialdad que corta como un cuchillo—. Yo
CAPÍTULO 101: EL CIERRESavannahEl sonido del crepitar del fuego en la chimenea llena la sala de estar mientras Julia me observa desde su silla, con los ojos cargados de tristeza y arrepentimiento. El resto de la casa está en calma; todos se han retirado después de un día agotador. Logan está sentado a mi lado, su mano cálida está sobre la mía, dándome el apoyo que necesito para enfrentar lo que sea que mi abuela quiera decir, mientras yo le doy el biberón a Olivia.—Savannah —comienza Julia—. No hay palabras que puedan reparar el daño que te he causado. Lo único que puedo hacer es pedirte perdón, una vez más.Me quedo en silencio, observándola. No soy la misma mujer que era cuando todo esto empezó. Ahora sé que el perdón no siempre significa olvidar, pero también sé que cargar con resentimiento no me hará bien.—Abuela, ya hablamos de esto —digo finalmente, apretando su mano ligeramente—. No puedo cambiar lo que pasó, pero estoy lista para seguir adelante.Ella asiente, sus ojos se
EPÍLOGOHan pasado meses desde aquel caos que casi destruye nuestras vidas. La granja, nuestra casa y todo lo que somos, quedaron marcados por el fuego y los errores del pasado. Pero ahora, al mirar a mi alrededor, lo único que veo es renacimiento.El aroma a madera recién cortada y pintura fresca flota en el aire mientras recorro la entrada de nuestra nueva casa, que se alza orgullosa en el mismo lugar donde estaba la anterior. Todo luce más grande, más sólido, más nuestro. Savannah ha supervisado cada detalle, desde la elección de los colores hasta los acabados. Verla liderar con esa determinación me recuerda cada día por qué la amo.No solo la casa ha cambiado; todo lo ha hecho. La petrolera que estuvo al borde del colapso está ahora en manos de Savannah, y no podría estar más orgulloso de cómo ha manejado todo. Ella transformó la empresa en lo que debía ser desde el principio: un negocio honesto y transparente. Por primera vez en décadas, Davenport Inc. se dedica a algo más que en
Mis amores, hemos llegado al final de otra historia de amor más. De verdad gracias!, gracias por acompañarme en las historias, por leer cada cosa que se me ocurre, por no aburrirse jajajaja sé que algunas historias son más memorables que otras, me esfuerzo cada día por traerles novelas llenas de amor, drama, ternura y más, y poder conectar con ustedes a través de mis personajes.Realmente aprecio mucho cada comentario, cada interacción que dejan, así sea añadirlas a su biblioteca, o un me gusta en las otras pág (ya saben cuales, guiño, guiño xD). Su apoyo constante me ayuda a seguir, a mejorar y a traerles nuevas historias. Quiero desearles una feliz navidad, un feliz año 2025 y espero que el siguiente año me sigan acompañando para traerles más novelas. Gracias! Atte. Aurora Love.
CAPÍTULO 1: EL DÍA QUE TODO CAMBIÓSavannahVoy sentada en el asiento trasero de mi auto, mirando mi reflejo en el espejo de mano mientras mi chofer conduce en silencio. El sol de Texas brilla a través de las ventanas y me hace entrecerrar los ojos. Llevo unos lentes de sol enormes, por supuesto, pero incluso eso no basta para contrarrestar el brillo molesto de este día interminable.—¡Ey tú! ¿Puedes acelerar un poco? —le digo. Estoy harta de este viaje. Apenas puedo concentrarme en revisar mi cuenta de 1nstagram con tantos baches y vibraciones.—Estamos yendo a la velocidad máxima permitida, señorita Davenport —responde Robert con esa calma irritante que me saca de quicio.—¡Ay, por Dios! No puede ser tan difícil ir un poquito más rápido, ¿o sí? Además, el aire acondicionado está demasiado bajo. ¿Quieres que me derrita aquí? —me quejo.Robert no responde, pero puedo ver sus nudillos apretándose en el volante. Por supuesto que no va a contestarme, sabe que tengo razón. Siempre la teng
CAPÍTULO 2: UN TRATO INTERESANTELoganEstoy de pie junto a mi camioneta, mirando la abolladura que esa mocosa le hizo al chocar su auto contra el mío. Mi mandíbula está tan apretada que siento los dientes rechinar. La camioneta es una de las pocas cosas que me quedan de mi padre, y verla así, maltratada por culpa de una niña rica, me llena de rabia. No puedo creer la falta de respeto con la que me trató, como si yo fuera un insecto bajo sus pies. Y luego se va riendo, como si todo esto fuera una broma.Respiro hondo, intentando calmarme. Podría seguirla y hacer que pague por el daño, pero sería perder mi tiempo y, francamente, no tengo paciencia para tratar con alguien como ella. Tengo cosas más importantes en qué pensar. Justo cuando estoy por subirme a la camioneta para ir a casa, mi celular suena en el bolsillo.—¿Qué? —respondo de forma cortante, sin siquiera mirar la pantalla.—¿Es Logan Carter? —pregunta una voz formal al otro lado de la línea.—Sí, ¿quién lo pregunta?—Richard
CAPÍTULO 3: ENTRE LA ESPADA Y LA PAREDSavannahCamino de un lado a otro en el pasillo fuera de la oficina de mi padre con el corazón acelerado. Pero eso no es lo que más me molesta en este momento. No, lo que me tiene al borde de un ataque de nervios es ese hombre. ¡El maldito hombre con el que choqué esta mañana!, no tengo duda de que vino a acusarme por lo del choque. ¿Cómo se atreve? Nadie me había confrontado nunca por algo tan insignificante, y menos alguien que no puede permitirse arreglar su destartalada camioneta.¿Qué le habrá dicho a papá? ¿Habrá intentado hacerme quedar mal? Estoy segura de que lo hizo. Y lo peor es que mi padre seguramente le dará la razón, como siempre hace con todos, excepto conmigo. Maldigo entre dientes y sigo caminando de un lado a otro, sin atreverme a entrar.Veo la puerta de la oficina abrirse, y él sale. Me paralizo por un momento, intentando no hacer ruido, y me escondo tras una columna antes de que me vea. Su paso firme y relajado me irrita. ¿Q