La luna estaba menguante, la débil luz se filtraba dando solo un poco de luminosidad a mi camino, en realidad no sabía a dónde iba, y ni porque estaba en medio del bosque llevaba puesta mi pijama de Bob esponja, mi larga cabellera de color castaño la llevaba suelta se alborota debido a la fuerte ráfaga de viento, los árboles bailaban de un lado a otro me abracé a mí misma, para calentar mi cuerpo pero era en vano, hacía mucho frío.Di un pasó y una hoja crujió debajo de mí, a medida que caminaba la neblina se hacía más densa, la poca luz que había estaba comenzando a desaparecer, miré al cielo y una cuantas nubes grises lo cubrían se aproximaba una tormenta, seguí caminando adentrándome a ese bosque que no conocía, algo captó mi atención una rosa blanca, como la nieve, era hermosa y desprendía un pequeño brillo, me acerqué y la toqué sus pétalos eran suaves y delicados, pero algo extrañó sucedió con los pétalos empezaron a pintarse de un tono carmesí, sangre, parecía sangre, toqué el
Aunque ya saber eso de nada me servía, con eso no regresaría mi hermano.Al llegar las vacaciones todo fue más difícil, ya no habían salidas al parque a jugar fútbol, ni idas a la playa, ni picnic familiar, todo eso se acabó en el mismo momento que Benayun falleció, esos dos mese de vacaciones me dediqué a remodelar mi habitación, ya el tono rosa que me estaba volviendo loca, había desaparecido ahora un amarillo claro cubría las paredes las pinte de ese color porque el amarillo era el color favorito de Benayun, coloque unos cuantos afiches de Ed Sheeran, Eminem, Rihanna y por supuesto no podía faltar el afiche de Leo Messi.Eso me ayudó a distraer un poco la mente, el resto de los días me lo pasaba escribiendo y escuchando música.Dos días antes de empezar de nuevos las clases todos los años hacían un baile de bienvenida estaba decidida a no asistir pero Brandon y Valentina mi mejor amiga insistieron tanto que termine aceptando.La noche del baile de bienvenida me puse unos pantalon
Amaneció me asomé por la ventana de mi habitación y el cielo estaba gris se aproximaba una tormenta, busque la ropa que iba a ponerme, agarre un mono deportivo negro una camiseta rosada y encima me puse una chaqueta negra y como de costumbre mis zapatillas deportivas.Baje a desayunar y estaba papá en la mesa —Buenos días si quieres te puedo llevar Desde nuestra última discusión por él tatuaje me percaté que él quería hacer las pases.—No gracias—respondí indiferenteTome el desayuno y salíEn la esquina me estaba esperando Valentina.Como siempre quedó mirándome de pies a cabeza.Ella llevaba el cabello recogido en una cola alta, y su ropa como de costumbre de marcas reconocidas una falda corta Armani, una chaqueta de cuero Gucci y sus zapatos también era Gucci y ni hablar de su maquillaje toda una diva.Se estacionó en donde acostumbrabaComenzó a llover, las gotas golpeaban el parabrisas, el cielo estaba completamente nublado, los árboles se agitaban ferozmente, Valentina golpeó e
Al día siguiente aún seguía lloviendo, me puse una chaqueta roja con gorro y un jeans negro, como todos los días Valentina me recogió pero hizo una parada a una cuadra para recoger a Brando—¿Que tal te fue en la fundación?—me pregunta al subir al auto——Bien, conocí a unos cuantos niños y el doctor Andros es muy amable.—La semana que viene la tengo libre, podría acompañarte si quieres.—Seria genial.Brando tenía una sombrilla me la dio para que me cubriera de la lluvia.Al final los dos nos cubrimos con ella, fue un poco incómodo pero la sombrilla era de él y no iba a dejar que se mojéMi mirada se cruzó con la del engreído por unos segundos, como alguien podría tener una mirada tan vacía.—Ese tipo me cae mal—musitó Brando—Ese tipo es el hijo menor del dueño de las cadenas de supermercados Market.Él se encogió hombros—Por mi puede ser el hijo del presidente pero me cae mal.—¿Sabes cual es su nombre?—pregunte—Claro amiga, Alos Stuart, lindo, y deseado por todas excepto por mi
Me quedé dormida escribiendo y Desperté con el crepúsculo, antes de bajar a comer me quedé sentada un rato en la cama pensando en ese sueño, decidí escribirle al doctor Andros para decirle que hoy iba al Hospital, agarre el teléfono entre mis manos, tocaron la puerta—¿Quién?— me incliné a tomar el teléfono—soy yo —una voz chillona del otro ladoEra muy extraño que Bryan llamara a la puerta —pasa— le dije con delicadezaEstaba uniformado—Miroslava hoy a las 6 de la tarde tengo el primer partido será... Que podrías ir—estaba nervioso porque juguetea con sus dedos Afirmé Bryan al igual que yo había dejado de jugar pero me alegraba mucho que quisiera intentarlo de nuevo.Me puse de pie y le di un gran abrazó.Cuando baje a tomar el desayunó estaba mi madre llevaba puesto su delantal favorito uno de corazones y quedó mirándome enojada—¿por qué no nos dijistes que te castigaron ayer?Me encogí de hombros y tome el pan—no tenía importancia no fue nada grave.Estúpida directo
Al día siguiente espere a Brandon y a Valentina, en la entrada del colegió, saque mi móvil y me puse a descargar música, mire la hora y se hacía tarde para mi clase de ciencia así que decidí ir sola, estaba tan entretenida descargando las canciones que choque contra un muro negro, cuando alce la vista vi que no era ningún muro era el pecho sólido de Alos qué me miraba con cara de pocos amigos.Iba vestido con un suéter de capucha negro y unos vaqueros del mismo color, al parecer ese es su color favorito porque siempre iba vestido del mismo color—Lo...lo siento—tartamudeo—En su labio llevaba un piercing, me pareció extrañó porque anteriormente no se lo había visto, quedé mirándolo por unos segundos, no me puedo mentir a mi misma le quedaba espectacular en esos labios carnosos ¿cómo sería besarlo? mi pensamiento pecaminoso fue interrumpido por su voz —¿Qué te sucede?, Deja de mirarme así, Yo no me quedo mirando el que tú llevas en tu fea nariz—me tocó la punta de la nariz con su dedo
La casa comenzó a prenderse fuego, las llamas iban consumiendo todo a su paso—Es solo una ilusión—murmura AlosSe comenzó a librar una pelea en mi casa entre dos demonios Asaar luchaba con su espada y Alos lo esquivaba, la mano izquierda de Alos se convirtió en una espada rodeada con llamas.—No podrás ganarme ,Alos aún te falta mucho—¡Cállate!—grita Alos.—Eres una decepción— ríe de carcajada y pude ver sus colmillosAlos se lanzó encima de élLa casa estaba echa un desastre algunas sillas del comedor se habían partido el espejo de la sala estaba roto. El florero favorito de mamá cayó al piso en el momento en que Alos chocó contra élAsaar comenzó a lanzar bolas de fuego de sus manos.Alos me tomo entre sus brazos—¡Agárrate fuerte!— SusurróRodeo su nuca con mis manos para aferrarme a él, Comenzó agitar sus alas esto no podía ser más extrañoÉl salió volando de la casa y Asaar lo siguió. Las calles estaban solas, la brisa que azotaba era fuerte mechones de mi largo cabello se
La tenue luz del sol se filtró por la ventana eso fue lo que me despertó, al abrir los ojos note que Alos no se encontraba en la habitación. Seguramente se habrá ido a media noche sin hacer ruido.Suelto un gran bostezo, mire el reloj eran las seis y cuarenta y cinco de la mañana, fui al baño a cepillar mis dientes aún estaba somnolienta abrí la puerta del baño y me encontré con una gran sorpresa Alos estaba de espalda completamente desnudos —¡AHHHH!—di un grito ahogado Me volteé rápidamente—¿No te enseñaron a tocar?—refunfuñoCerré la puerta y guarde silencio qué pena había visto sus pompis me reí para mis adentros, si que tiene pompis de futbolista, redonditas y acolchonadas Salió del baño con el cabello húmedo y la toalla rodeando su cuello.—Eres una mal educada, fisgona— se pasó la toalla por el cabello—¿Qué? Estoy en mi casa, en mi cuarto, iba a entrar a mí baño, el mal educado, confiado eres tú—protesteEl se encogió de hombros—Querías verme desnudó—dio un paso hacia mi