Alos me tiro tan fuerte del brazo que golpeó mi cuerpo contra la pared sin decir nada con la yema de sus dedos tocó mi pezón, me estremecí.—Ñiña mala no llevas sujetador.Mis pezones se pusieron duros, me palpitaba y no precisamente el corazón, se acercó un poco a la altura de mi oído, —Me extrañaste—Con su mano recorrió mi muslo derecho, mientras mordía el glóbulo de mi oído, fue inevitable solté un gemido.—Eso me lo dice todo, yo también te extrañe—Siguió subiendo su mano hasta llegar a mi zona íntima—.Puedo sentir tu humedad incluso por encima de tus bragas.Maldita sea mi cuerpo lo deseaba, quería que continuará, que me tocará, quería sentirlo, pero otra parte de mi no quería caer tan fácil es como la canción que dice “La consciencia me dice que no la debo querer y el corazón me dicta que si debo”.Alos, beso mi cuello, jadeó el contacto de sus labios en mi piel me hace estallar, meto mis manos entre sus cabellos presionando su cabeza más hacía mí, empieza a dejar besos húmedo
Abro los ojos poco a poco porque los párpados me pesan, la luz del bombillo me irrita, suspiró y bostezo, que mierda me duele todo el cuerpo y cuando digo todo no exageró, la cabeza está apunto de reventar, las tetas, los pezones, me arden, mi zona íntima también me arde, y no hablar que el culo también me duele, me siento y pego la espalda al copete de la cama y lo que veo me deja boquiabierta, todo está destruído, las sábanas tiradas al piso mi vestido está desgarrado.Veo a Alos sentado en una esquina de la habitación, me mira y sonríe se pone de pie y camina hacia mí, está sin camisa, lleva puesto unos pantalones negros y el cabello lo tiene humedecido al parecer se acababa de bañar.—¿Qué haces aquí Alos?Se sienta a mi lado y noto unos cuantos moretones en su cuello, y pecho, parecen chupones.—No te acuerdas de nada, esa resaca si que te borro la memoria.Arrugó las cejas.—Bien te voy a refrescar la memoria, anoche te traje a la habitación te acosté y cuando me iba me dijiste
Después de comer la sopa subo de nuevo a mi habitación estoy muy agotada como para hacer otra cosa, abro la puerta y me lanzó en la cama boca abajo, entrecerró los ojos y lo primero que se me viene a la mente es el rostro de Andros, después del beso no lo volví a ver, tomó mi teléfono para ver si me ha llamado pero nada ni llamada ni mensaje me parece extrañó pero no le doy mucha importancia, tal vez está molesto conmigo, suspiró.La puerta se abre de golpe—Me imaginé que estabas aquí.Me siento y miró a Alos.—¿Qué no te enseñaron a tocar?—Arrugo las cejas.—Eres mi chica, entró cuando se me de la gana.Arqueo una ceja y cruzó mis brazos sobre el pecho—¿Qué te crees Alos?, qué vas te desapareces varios días regresas te veo besándote con Yenni, te vuelves a desaparecer y apareces te aprovechas de mí y ya—Hago un gesto con las manos—.Todo arreglado y la imbécil de Miroslava me perdonó.—Primero, sabes bien porque me fuí, segundo yo no me bese con ella, y tercero—chasqueo la lengua—.Yo
Ambos nos acostamos en su cama mirando hacia el techo, guardamos silenció no era incómodo era relajante.—Alos, creo que estamos locos.Se voltea hacia mí apoyándose en su codo—¿Por qué?, Por amarnos y odiarno a la Vez, por no poder estar el uno sin el otro, por ser tóxicos a niveles extremos—Sonríe de lado—Si estamos locos-lo dice en tono burlón, acaricia mi mejilla—pero sabes que este loco daría la vida por tí.Me apoyo de mi codo quedando cara a cara lo miró fijamente a sus ojos cafés, sus labios son tan carnosos y sexys—¿Qué haremos hoy—le pregunto animada.—Lo que tú quieras bebé.—Y si bajamos y estamos un rato con mi hermano y Ender.Alos suspira exasperado—Que pereza pensé que me propondría algo mejor que estar con el demente de tu hermano y con el payaso de mi hermano, bueno que pensándolo bien Ender también es tu hermano.—Oye no te metas con ellos, ya vamos de una vez.Me pongo de pie y él hace lo mismo, antes de abrir la puerta me jala del brazo —Espera hay algo que quier
Luego de jugar por un rato lo admito Alos y yo perdimos fue por mi culpa tuve un pequeño mareo y eso le dió la ventaja a Bryan para que anotara es decir que no tendremos cotufas.Alos y yo decidimos subir a mi habitación queríamos descansar un poco, nos acostamos un rato hasta que estuvo la cena.—Nena mañana si te llevo al médico para que empieces a cuidarte.Asiento Nos sentamos en la mesa por primera vez en mucho tiempo me sentía tranquila, charlamos, reímos y bromeamosMatilda preparo una torta de fresa, pero pasó algo extrañó al terminar de comerla salí corriendo al baño, mi cuerpo se arqueó varias veces y empecé a vomitar, Alos abrió la puerta del baño—¿Te sientes bien bebé?—Yo...—No pude terminar la frase y volvía a vomitar.Alos se acercó y tomó mi cabello en una cola mientras me daba palmaditas en la espalda vomité hasta que ya no quedó nada solo bilis.Caí sentada de culo pegando mi cuerpo a la pared.—Me siento horrible, me duele la cabeza, estoy mareada, y ¡assshh!—hice
La luna estaba menguante, la débil luz se filtraba dando solo un poco de luminosidad a mi camino, en realidad no sabía a dónde iba, y ni porque estaba en medio del bosque llevaba puesta mi pijama de Bob esponja, mi larga cabellera de color castaño la llevaba suelta se alborota debido a la fuerte ráfaga de viento, los árboles bailaban de un lado a otro me abracé a mí misma, para calentar mi cuerpo pero era en vano, hacía mucho frío.Di un pasó y una hoja crujió debajo de mí, a medida que caminaba la neblina se hacía más densa, la poca luz que había estaba comenzando a desaparecer, miré al cielo y una cuantas nubes grises lo cubrían se aproximaba una tormenta, seguí caminando adentrándome a ese bosque que no conocía, algo captó mi atención una rosa blanca, como la nieve, era hermosa y desprendía un pequeño brillo, me acerqué y la toqué sus pétalos eran suaves y delicados, pero algo extrañó sucedió con los pétalos empezaron a pintarse de un tono carmesí, sangre, parecía sangre, toqué el
Aunque ya saber eso de nada me servía, con eso no regresaría mi hermano.Al llegar las vacaciones todo fue más difícil, ya no habían salidas al parque a jugar fútbol, ni idas a la playa, ni picnic familiar, todo eso se acabó en el mismo momento que Benayun falleció, esos dos mese de vacaciones me dediqué a remodelar mi habitación, ya el tono rosa que me estaba volviendo loca, había desaparecido ahora un amarillo claro cubría las paredes las pinte de ese color porque el amarillo era el color favorito de Benayun, coloque unos cuantos afiches de Ed Sheeran, Eminem, Rihanna y por supuesto no podía faltar el afiche de Leo Messi.Eso me ayudó a distraer un poco la mente, el resto de los días me lo pasaba escribiendo y escuchando música.Dos días antes de empezar de nuevos las clases todos los años hacían un baile de bienvenida estaba decidida a no asistir pero Brandon y Valentina mi mejor amiga insistieron tanto que termine aceptando.La noche del baile de bienvenida me puse unos pantalon
Amaneció me asomé por la ventana de mi habitación y el cielo estaba gris se aproximaba una tormenta, busque la ropa que iba a ponerme, agarre un mono deportivo negro una camiseta rosada y encima me puse una chaqueta negra y como de costumbre mis zapatillas deportivas.Baje a desayunar y estaba papá en la mesa —Buenos días si quieres te puedo llevar Desde nuestra última discusión por él tatuaje me percaté que él quería hacer las pases.—No gracias—respondí indiferenteTome el desayuno y salíEn la esquina me estaba esperando Valentina.Como siempre quedó mirándome de pies a cabeza.Ella llevaba el cabello recogido en una cola alta, y su ropa como de costumbre de marcas reconocidas una falda corta Armani, una chaqueta de cuero Gucci y sus zapatos también era Gucci y ni hablar de su maquillaje toda una diva.Se estacionó en donde acostumbrabaComenzó a llover, las gotas golpeaban el parabrisas, el cielo estaba completamente nublado, los árboles se agitaban ferozmente, Valentina golpeó e