Aunque ya saber eso de nada me servía, con eso no regresaría mi hermano.

Al llegar las vacaciones todo fue más difícil, ya no habían salidas al parque a jugar fútbol, ni idas a la playa, ni picnic familiar, todo eso se acabó en el mismo momento que Benayun falleció, esos dos mese de vacaciones me dediqué a  remodelar mi habitación, ya el tono rosa que me estaba volviendo loca, había desaparecido ahora un amarillo claro cubría las paredes las pinte de ese color porque el amarillo era el color favorito de Benayun, coloque unos cuantos afiches de Ed Sheeran, Eminem, Rihanna y por supuesto no podía faltar el afiche de Leo Messi.

Eso me ayudó a distraer un poco la mente, el resto de los días me lo pasaba escribiendo y escuchando música.

Dos días antes de empezar de nuevos las clases todos los años hacían un baile de bienvenida  estaba decidida a no asistir pero Brandon y Valentina mi mejor amiga insistieron tanto que termine aceptando.

La noche del baile de bienvenida me puse unos pantalones negros con un cropt top blanco y mis  zapatillas favoritas, no me coloque  maquillaje solo puse un poco de brillo en mis labios,  el cabello lo deje suelto di un suspiro profundo al verme al espejo, la verdad no esforcé en nada para vestirme tome lo primero que conseguí en el clóset

—¡Miroslava,  llegaron Brandon y Valentina!— gritó mamá

Baje con poco ánimo, Valentina quedó mirándome de los pies a la cabeza.

Hizo un gesto de desaprobación.

—Miroslava, amiga vamos a un baile, no a comer hamburguesas

Reí de carcajadas a diferencia de mi Valentina estaba hermosa, el cabello rulo dorado se lo había alisado, un vestido negro que le llegaba a la rodilla resaltando su bella figura y su hermoso color de piel cobriza, sus zapatos eran de tacón altos se veía  perfecta.

—Para mi se ve linda— añadió Brandon

Valentina lo miro de reojo —Para ti siempre va a estar linda a si  este en pijamas.

Se encogió de hombros.

Él también se veía muy bien llevaba una camisa manga larga  azul clara le quedaba ajustada en los brazos  y unos jeans el cabello lo tenía peinado hacia atrás tenía un estilo muy elegante.

Valentina tenía un carro del año era de esperarse era  única hija de un famoso cirujano plástico.

En esta ocasión manejo Brando.

Se estacionó en la entrada principal, el salón de fiesta estaba adornado con luces de colores, globos, la música estaba muy alta, sonaba 1+1 de Sia-Yandel y Sofía reyes algunas personas estaban bailando otras simplemente conversaban.

Nos sentamos y Joel el capitán del equipo de Básquet invito a Valentina a bailar, Brandon y yo nos quedamos solos y hay  fue cuando llegó el momento incómodo tomo mi  mano

—¿Bailamos?—Me  pregunta con un pequeño brillo en su mirada

—Brandon—suspire

—Miroslava tú sabes que siempre  me has gustado dame una oportunidad.

Me levanté de la silla— Voy por un

bocadillo, ¿Quieres algo?

Note el disgusto en su mirada y negó con la cabeza.

Fui a la mesa de los bocadillos sólo quedaba un cupcake de chocolate mi favorito me apresure para tomarlo, en el precisó momento que lo iba agarrar me dieron un manoton, alce la vista para ver quién era el intruso, un chico alto,piel cobriza ojos café claro, mirada inexpresiva, cabello castaño claro, peinado de picos, vestía una franela negra unos jeans negros y llevaba  unos zapatos Jordan  estilo deportivo, en su cuello tenía un tatuaje en tinta negra,lo que parecía una corona, no lo logré distinguir bien era guapo no lo voy a negar pero su cuerpo estaba rodeado por unas llamas negras  y dos grandes alas del mismo color salían de su espalda musitó en voz baja—alas, hoz, y ahora llamas.

Él tomó el cupcake y le dio un mordisco, fruncí el ceño —¡Oye, eso era mío!— me dio la espalda camino unos pocos pasos, volvió a mirarme y le dió otro mordisco.

—¡Estúpido!, ¡engreído!, ¿cómo me va robar mi cupcake?

Ya quería que esa patética fiesta terminara, busque a Valentina, comprendió mi situación y me llevo a casa

Papá estaba en la cocina

—Te vez linda hija—dijo con la voz suave

No presté atención y seguí caminando.

Siempre antes de irme acostar pasaba al cuarto de Benayun y me sentaba hablar con una fotografía de  él, escuché un llanto al abrir la puerta estaba Bryan dentro.

—¿Qué haces aquí honguito?

Me miro con los ojos llenos de lágrimas

—¡fue mi culpa Miroslava!... Si...si..— su voz se quebró y no pudo continuar

Me acerque a él y lo abracé —tu no tienes la culpa de nada,  fue un accidente un conductor imprudente

—Si, pero yo le lance la pelota al otro lado  no me percate de que  venía esa moto.

Aunque yo me sentía culpable no podía hacérselo saber, quería ser fuerte para él

Seque sus lágrimas y puso  su cabeza en mi regazo  y se quedó dormido.

Tenía el corazón partido en mil pedazos sentía un nudo en la garganta sentí una gota caliente recorriendo mis mejillas eran lágrimas, respire hondo y trate de calmarme no quería despertar a Bryan.

Me quedé dormida. Y una suave voz susurro en mi oído —Estoy bien— abrí los ojos esa voz era de Benayun la reconocería donde fuera.

Estaba aún en su habitación pero Bryan ya no estaba,  me fui a mi cuarto.

En vez de dormir me puse a investigar sobre esas llamas negras  que rodeaban el cuerpo de ese chico.

Busque en G****e y la respuesta fue Aura esas llamas negras eran el aura de ese engreído roba cupcake, pero

¿por qué negras?y ¿por qué yo puedo ver su aura?