Se lo volví a entregar —¡No!, póntelo tú— insisto.La verdad lo estaba haciendo para llevarle la contraria sabía que eso lo molestaba.Suspiró— En serio ñiña, eres intensa.Al final ninguno de los dos no los dos lo utilizamos, al parecer él tampoco quiso dar su brazo a torcer.—Agarrate fuerte—me dijo cuando apretó el acelerador.Mi primer reflejo fue cerrar los ojos pero luego comencé a sentir como la brisa abrazaba mi rostro , como mi cabello bailaba desordenadamente, era una sensación increíble incluso llegue a sentir una descarga de adrenalina, Alos conducía a gran velocidad pero lo hacía con una gran técnica.Cuando llegamos a la fundación, me bajé, él tenía una sonrisa de oreja a oreja —¿Qué?—le pregunté mientras me acomodaba el cabello.El negó con la cabeza —Nada—tomo un mechón de mi cabello que se me había adherido a la mejilla y me lo coloco por detrás de la oreja.Sonreí en señal de agradecimiento, está bien lo acepto moto admito Alos me hace sentir muchas mariposas en
El despertador sonó pero dure 5 minutos más en la cama aún tenía sueño, mire el armario y la verdad que no sabía que ponerme, me levanté aún con pereza, fui al baño y me ducho con agua fría necesitaba que mi cuerpo se despertará. Me puse una toalla sobre el cuerpo y otra en el cabello, mire el reloj solo tenía treinta minutos para vestirme y secarme el cabello. Tomo el vaquero que me queda más ajustado ¡Mierda! Me costó un poco para subir, ¡Uff!, Sude la gota gorda pero valió la pena me queda perfecto, agarré el sujetador negro sencillo era mi favorito y encima me puse una franelilla de tiras delgadas, era un poco escotada adelante pero realza mis pechos, me miré al espejo ¡Vamos bien! Dije animada para mí misma, ahora el cabello tome el secador, y lo deje suelto respiré hondo bueno esto es lo que hay dijo una pequeña voz dentro de mí Me coloque el bolso en el hombro y baje a la cocina mamá me miró pero no hizo ningún comentario se lo agradecí regalando una pequeña sonrisa mi tel
—¡No!, quiero que me lo digas con tus labios—me exigió —Esta bien—me mordí el labio inferior—.Si quiero ser tu novia Alos Stuart. Me tomo la mano—Así me gusta ñiña, que me digas lo que sientes. El teléfono me sonó era mi padre, lo apagué y lo coloque en la cama —¿Quién era?—pregunto Inhale y exhale —Mi padre, Alos se me sincero, que sientes por mí, porque de repente cambiaste conmigo, me dijiste que me mantuviera alejada de tí Se encogió de hombros —No se ni como explicar lo que siento por ti ya te lo dije ni yo mismo se que me pasa, solo sé que quiero estar a tu lado, tú me completas, si te dije que tú te alejadas de mí en ningún momento te dije que yo me alejaría de ti Sonreí—Buen punto pero...prométeme que no me vas a lastimar, prométeme que siempre vas a estar a mi lado, prométeme que serás solo mío. Guardo silencio por unos segundo—Te lo prometo, siempre para ti y tu siempre para mí. No lo pensé dos veces me incline hacia él, me detuve cerca de sus labios nuestras r
Cuando llegamos a su casa Alos siguió con los pequeños gestos de dolor, aunque él quería aparentar que todo estaba bien sabía que algo andaba mal. Su madre estaba en la cocina, llevaba una cola de caballo alta, y un vestido azul claro nos regalo una gran sonrisa al vernos —Hola chicos, ¿Cómo estás Miroslav?.—Bien señora y usted.—No me digas señora me haces sentir vieja dime Anabella o suegra.Sonreí—Entendido suegra—¿En dónde está papá?—pregunto Alos—Esta jugando tenis con Ender.—Que patéticos, Miroslava y yo vamos arriba, Matilda nos avisas cuando esté la comida—Si señor Alos.Alos y yo subimos a su habitación, aún lo notaba cansado y adolorido.—¿Te sientes bien?—volví a preguntarle Se recostó en la cama e hizo un gesto de dolor.—Si estoy bien solo, estoy cansado.Sospeché que algo andaba mal—¡Quítate el suéter!—Le exigíSoltó una carcajada suave—¿Quieres verme desnudó?— arqueó las cejas—Si, quítate el suéter— repetí—Por favor estoy cansado—replico—Te lo quitas tú o
En clase de literatura me senté con Valentina, Alos entró al salón con las manos en los bolsillos, no voltio ni a mirarme, él profesor entró y comenzó a dar la clase, a la cual no estaba prestando atención, hasta que Valentina toco mi hombro —Hey, amiga—me miro y luego miro al profesor.—Si... dígame— me puse de pie—Arrey háblanos del ensayó que realizó la clase pasada.Genial, esto no podía ser peor de que le voy hablar si ni siquiera lo leí y mucho menos me preocupe en preguntarle a Alos.Agache la cabeza—Lo siento lo olvidé—volví a sentarme.—Señorita Arrey vuelvo a decírselo, si continúa así...—lo interrumpí—No tiene porqué repetirlo diez millones de veces ya estoy consciente—tome mi bolso y salí de la clase.—¡Arrey!,¡Arrey!—dijo el profesor antes de que cerrará la puerta pero no me apetecía seguir hay, las cosas iban de mal en peor, mis padres, el colegio y ahora Alos.Necesitaba aire fresco así que me fui al campo, me senté en las tribunas con las rodillas pegadas al pecho, s
—Será que puedo ducharme también— pregunté mientras me ponía las bragas y el suéter.AfirmaCamino al baño y cuando le pasó al lado me da una nalgada.—¡Ehy! —me quejó.Él sonríe —Lindo culo bebé.Echo a caminar más rápido ya en el baño me relajó cuando el agua empieza a recorrer mi cuerpo, tomo el shampoo y me lavo el cabello, luego busco en la repisa y veo el cepillo de dientes de Alos me cepillo los dientes porque esa es una costumbre que tengo cepillarme luego de bañarme.Cuando salgo del baño Alos está en la cama, le da unos golpecitos.—Deberíamos descansar un rato—me dice.Me acuerdo a su lado y él me rodea la cintura y entrelaza sus piernas con las mías.—Por favor si me duermo despiértame a las tres—le pedí al cerrar los ojos.—Uju—fue lo único que respondió.Todo estaba en oscuridad, y en silenció no lograba ver nada hasta que escuché la voz de mi amado —Miroslava, perdóname.Abrí los ojos y Alós estaba sentado enfrenté de mí en bóxer y sin camisa.—¿Qué hora es?—le pregun
Alos estacionó a un lado me quedé dentro del auto unos segundos a esperar a que él dijera algo pero solo encendió la radio.Suspiré y abrí la puerta antes de cerrarla me llene de valor —Te quiero.No giro a mirarme tenía su vista clavada en el parabrisas—Esto es un caso perdido—dije entre diente.Reacciona y voltea a mirarme—Sí tú lo dices, sí; tienes razón esto es un caso perdido.Cierro la puerta bruscamente y me alejó hacia la fundación entró y veo a Andros en la recepción, sonríe —Pensé que no vendrías.Agachó la cabeza apenada —Lo siento estaba full en clase.De verdad Miroslava full en clases, si en clases de sexualidad dice mi pequeña subconsciente.—Bien vamos al piso de arriba.Lo sigo hasta el ascensor —Me imaginó que aún vendrás a la playa con nosotrosme pregunta cuando aprieta el botón número dosAsiento — Será que mi hermano puede venir también.—Claro Miroslava—sonríe de oreja a oreja.Andros era tan precioso, la bata blanca doctor le quedaba perfecta, me mira por uno
La puerta sonó muy temprano ¡Top,top!, Tenía el cuerpo tan pesado que no podía moverme—¿Quién?—mi voz era ronca—Yo Miroslava aún duermes despierta se nos va a ser tarde y nos van a dejar.Mire el reloj —honguito, son las siete Andros me dijo a las diez déjame dormir otro rato—volví a cerrar los ojos¡Top, top,top!—Ashhhh,¿ahora que quieres?—Hija soy yo—esta vez era mamá la que llamaba a la puertaHice un sonido de fastidió para que lo escuchará —¿que pasa?—Puedo pasar, quiero hablar contigo.—Lo siento me voy a bañar primero.—Miroslava, por favor.Me levanté y abrí un poco la puerta estaba Franchesca con unas ojeras más pronunciadas que las mías, llevaba el cabello amarrado en una cola alta, pero su mirada no era la misma desde que Benayun falleció a pesar de que ella a tratado de hacerse la fuerte se que aún está destrozada y la verdad mi padre tenía razón yo le complicaba más las cosas.—De verdad me voy a bañar primero—trate de guardar la calma y le regalé una pequeña sonr