—¡No!, quiero que me lo digas con tus labios—me exigió —Esta bien—me mordí el labio inferior—.Si quiero ser tu novia Alos Stuart. Me tomo la mano—Así me gusta ñiña, que me digas lo que sientes. El teléfono me sonó era mi padre, lo apagué y lo coloque en la cama —¿Quién era?—pregunto Inhale y exhale —Mi padre, Alos se me sincero, que sientes por mí, porque de repente cambiaste conmigo, me dijiste que me mantuviera alejada de tí Se encogió de hombros —No se ni como explicar lo que siento por ti ya te lo dije ni yo mismo se que me pasa, solo sé que quiero estar a tu lado, tú me completas, si te dije que tú te alejadas de mí en ningún momento te dije que yo me alejaría de ti Sonreí—Buen punto pero...prométeme que no me vas a lastimar, prométeme que siempre vas a estar a mi lado, prométeme que serás solo mío. Guardo silencio por unos segundo—Te lo prometo, siempre para ti y tu siempre para mí. No lo pensé dos veces me incline hacia él, me detuve cerca de sus labios nuestras r
Cuando llegamos a su casa Alos siguió con los pequeños gestos de dolor, aunque él quería aparentar que todo estaba bien sabía que algo andaba mal. Su madre estaba en la cocina, llevaba una cola de caballo alta, y un vestido azul claro nos regalo una gran sonrisa al vernos —Hola chicos, ¿Cómo estás Miroslav?.—Bien señora y usted.—No me digas señora me haces sentir vieja dime Anabella o suegra.Sonreí—Entendido suegra—¿En dónde está papá?—pregunto Alos—Esta jugando tenis con Ender.—Que patéticos, Miroslava y yo vamos arriba, Matilda nos avisas cuando esté la comida—Si señor Alos.Alos y yo subimos a su habitación, aún lo notaba cansado y adolorido.—¿Te sientes bien?—volví a preguntarle Se recostó en la cama e hizo un gesto de dolor.—Si estoy bien solo, estoy cansado.Sospeché que algo andaba mal—¡Quítate el suéter!—Le exigíSoltó una carcajada suave—¿Quieres verme desnudó?— arqueó las cejas—Si, quítate el suéter— repetí—Por favor estoy cansado—replico—Te lo quitas tú o
En clase de literatura me senté con Valentina, Alos entró al salón con las manos en los bolsillos, no voltio ni a mirarme, él profesor entró y comenzó a dar la clase, a la cual no estaba prestando atención, hasta que Valentina toco mi hombro —Hey, amiga—me miro y luego miro al profesor.—Si... dígame— me puse de pie—Arrey háblanos del ensayó que realizó la clase pasada.Genial, esto no podía ser peor de que le voy hablar si ni siquiera lo leí y mucho menos me preocupe en preguntarle a Alos.Agache la cabeza—Lo siento lo olvidé—volví a sentarme.—Señorita Arrey vuelvo a decírselo, si continúa así...—lo interrumpí—No tiene porqué repetirlo diez millones de veces ya estoy consciente—tome mi bolso y salí de la clase.—¡Arrey!,¡Arrey!—dijo el profesor antes de que cerrará la puerta pero no me apetecía seguir hay, las cosas iban de mal en peor, mis padres, el colegio y ahora Alos.Necesitaba aire fresco así que me fui al campo, me senté en las tribunas con las rodillas pegadas al pecho, s
—Será que puedo ducharme también— pregunté mientras me ponía las bragas y el suéter.AfirmaCamino al baño y cuando le pasó al lado me da una nalgada.—¡Ehy! —me quejó.Él sonríe —Lindo culo bebé.Echo a caminar más rápido ya en el baño me relajó cuando el agua empieza a recorrer mi cuerpo, tomo el shampoo y me lavo el cabello, luego busco en la repisa y veo el cepillo de dientes de Alos me cepillo los dientes porque esa es una costumbre que tengo cepillarme luego de bañarme.Cuando salgo del baño Alos está en la cama, le da unos golpecitos.—Deberíamos descansar un rato—me dice.Me acuerdo a su lado y él me rodea la cintura y entrelaza sus piernas con las mías.—Por favor si me duermo despiértame a las tres—le pedí al cerrar los ojos.—Uju—fue lo único que respondió.Todo estaba en oscuridad, y en silenció no lograba ver nada hasta que escuché la voz de mi amado —Miroslava, perdóname.Abrí los ojos y Alós estaba sentado enfrenté de mí en bóxer y sin camisa.—¿Qué hora es?—le pregun
Alos estacionó a un lado me quedé dentro del auto unos segundos a esperar a que él dijera algo pero solo encendió la radio.Suspiré y abrí la puerta antes de cerrarla me llene de valor —Te quiero.No giro a mirarme tenía su vista clavada en el parabrisas—Esto es un caso perdido—dije entre diente.Reacciona y voltea a mirarme—Sí tú lo dices, sí; tienes razón esto es un caso perdido.Cierro la puerta bruscamente y me alejó hacia la fundación entró y veo a Andros en la recepción, sonríe —Pensé que no vendrías.Agachó la cabeza apenada —Lo siento estaba full en clase.De verdad Miroslava full en clases, si en clases de sexualidad dice mi pequeña subconsciente.—Bien vamos al piso de arriba.Lo sigo hasta el ascensor —Me imaginó que aún vendrás a la playa con nosotrosme pregunta cuando aprieta el botón número dosAsiento — Será que mi hermano puede venir también.—Claro Miroslava—sonríe de oreja a oreja.Andros era tan precioso, la bata blanca doctor le quedaba perfecta, me mira por uno
La puerta sonó muy temprano ¡Top,top!, Tenía el cuerpo tan pesado que no podía moverme—¿Quién?—mi voz era ronca—Yo Miroslava aún duermes despierta se nos va a ser tarde y nos van a dejar.Mire el reloj —honguito, son las siete Andros me dijo a las diez déjame dormir otro rato—volví a cerrar los ojos¡Top, top,top!—Ashhhh,¿ahora que quieres?—Hija soy yo—esta vez era mamá la que llamaba a la puertaHice un sonido de fastidió para que lo escuchará —¿que pasa?—Puedo pasar, quiero hablar contigo.—Lo siento me voy a bañar primero.—Miroslava, por favor.Me levanté y abrí un poco la puerta estaba Franchesca con unas ojeras más pronunciadas que las mías, llevaba el cabello amarrado en una cola alta, pero su mirada no era la misma desde que Benayun falleció a pesar de que ella a tratado de hacerse la fuerte se que aún está destrozada y la verdad mi padre tenía razón yo le complicaba más las cosas.—De verdad me voy a bañar primero—trate de guardar la calma y le regalé una pequeña sonr
Bryan entró primero a casa, saludo a mamá con un gran abrazo, yo la mire y seguí de largo, subí las escaleras y revisé el móvil tenía tres llamada pérdidas de Ender.Le devolví la llamada mientras me quitaba los zapatos.«Hey, hola por fin vendrás a la fiesta.»«no lo sé Ender estoy cansada»Al fondo escuché la voz de Alos ya déjala mejor que no vengaPara el poco tiempo que teníamos conociéndonos sabía que yo siempre le llevo la contraria.«Sabes que Ender cambie de opinión si iré pero... Puedo ir con Valentina.»«Si, sí claro »«Bueno estaré hay en un rato.»Me puse de pie y caminé al clóset la verdad no sabía que ponerme abrí las puestas de par en par y empezé a rebuscar entre mi ropa.Saque tres vestidos, dos vaqueros, dos franela, un shorts y un suéter ancho.Me probé los vestidos y ninguno me simpatizó, los vaqueros se ajustaban a mis piernas así que me decidí por el Vaquero negro y una franela blanca de tiras que tenía un escote en el pecho, y por último no podían faltar mis
El día estaba soleado, hacia un poco de calor tal vez porque se acercaba el verano, nunca se me había echó tan largo el camino del estacionamiento a la entrada, sentía que la puerta de madera me caería encima todo pasaba en cámara lenta, no sabía que esperar detrás de esa puerta, introduje la llave para abrir Alos estaba detrás de mí, escuché el seguro y la puerta se abrió, al primero que vi fue a Bryan, tenía un shorts de fútbol y una franelilla blanca camino en puntillas sabía que lo hacía para que nuestros padres no se dieran cuenta que yo había llegado, se detuvo justo enfrente de mi y susurró—Estas en un gran lío miro por arriba de mí hombro e hizo un gesto con la boca — .De verdad estás en un verdadero lío mejor me voy a la casa de Samanta no quiero estar aquí.—¿En dónde están?— dije en muy bajo —Papá se está bañando y mamá en el cuarto.Bryan miraba a Alos de forma extraña pero al final le tendió la mano.—Me llamo Bryan y soy el hermano de Miroslava.Alos me miró alce las