La casa comenzó a prenderse fuego, las llamas iban consumiendo todo a su paso—Es solo una ilusión—murmura AlosSe comenzó a librar una pelea en mi casa entre dos demonios Asaar luchaba con su espada y Alos lo esquivaba, la mano izquierda de Alos se convirtió en una espada rodeada con llamas.—No podrás ganarme ,Alos aún te falta mucho—¡Cállate!—grita Alos.—Eres una decepción— ríe de carcajada y pude ver sus colmillosAlos se lanzó encima de élLa casa estaba echa un desastre algunas sillas del comedor se habían partido el espejo de la sala estaba roto. El florero favorito de mamá cayó al piso en el momento en que Alos chocó contra élAsaar comenzó a lanzar bolas de fuego de sus manos.Alos me tomo entre sus brazos—¡Agárrate fuerte!— SusurróRodeo su nuca con mis manos para aferrarme a él, Comenzó agitar sus alas esto no podía ser más extrañoÉl salió volando de la casa y Asaar lo siguió. Las calles estaban solas, la brisa que azotaba era fuerte mechones de mi largo cabello se
La tenue luz del sol se filtró por la ventana eso fue lo que me despertó, al abrir los ojos note que Alos no se encontraba en la habitación. Seguramente se habrá ido a media noche sin hacer ruido.Suelto un gran bostezo, mire el reloj eran las seis y cuarenta y cinco de la mañana, fui al baño a cepillar mis dientes aún estaba somnolienta abrí la puerta del baño y me encontré con una gran sorpresa Alos estaba de espalda completamente desnudos —¡AHHHH!—di un grito ahogado Me volteé rápidamente—¿No te enseñaron a tocar?—refunfuñoCerré la puerta y guarde silencio qué pena había visto sus pompis me reí para mis adentros, si que tiene pompis de futbolista, redonditas y acolchonadas Salió del baño con el cabello húmedo y la toalla rodeando su cuello.—Eres una mal educada, fisgona— se pasó la toalla por el cabello—¿Qué? Estoy en mi casa, en mi cuarto, iba a entrar a mí baño, el mal educado, confiado eres tú—protesteEl se encogió de hombros—Querías verme desnudó—dio un paso hacia mi
—¿Y tú, lo terminaste?—por fin mi boca obedeció a mi cerebro y logré articular las palabras.Afirmó con un movimiento de cabeza, el timbre sonó y él se dió media vuelta se alejó por el pasillo Valentina me rodeó con su brazo—Ahora explícame qué fue ¡esoooo!Me hice la tonta—¿Qué cosa?Se cruzó de brazos—Amiga como te miraba, como tú lo mirabas a él—hizo un gesto con las manos —Se iban a comer con la mirada.Brandon interrumpió—¿Desde cuando son amigos?—su tono era seco y áspero.Me encogí de hombros —No somos amigos—respondí Valentina se echa una carcajada y empieza a molestar a Brandon —Él está celoso, es qué Alos te miraba de una maneraAlce las manos al aire —¡Ya!fin de la conversaciónBrandon nos ganó una ventaja y por su caminar sabía que estaba molestó mire a Valentina —¿Qué le pasa a Brandon?—le pregunté mientras caminaba al salón de LiteraturaElla arqueo su ceja perfecta—Amiga tiene años detrás de ti, y ahora llega Alos Stuart, con su aire de chico malo, apuesto, intrigant
Se lo volví a entregar —¡No!, póntelo tú— insisto.La verdad lo estaba haciendo para llevarle la contraria sabía que eso lo molestaba.Suspiró— En serio ñiña, eres intensa.Al final ninguno de los dos no los dos lo utilizamos, al parecer él tampoco quiso dar su brazo a torcer.—Agarrate fuerte—me dijo cuando apretó el acelerador.Mi primer reflejo fue cerrar los ojos pero luego comencé a sentir como la brisa abrazaba mi rostro , como mi cabello bailaba desordenadamente, era una sensación increíble incluso llegue a sentir una descarga de adrenalina, Alos conducía a gran velocidad pero lo hacía con una gran técnica.Cuando llegamos a la fundación, me bajé, él tenía una sonrisa de oreja a oreja —¿Qué?—le pregunté mientras me acomodaba el cabello.El negó con la cabeza —Nada—tomo un mechón de mi cabello que se me había adherido a la mejilla y me lo coloco por detrás de la oreja.Sonreí en señal de agradecimiento, está bien lo acepto moto admito Alos me hace sentir muchas mariposas en
El despertador sonó pero dure 5 minutos más en la cama aún tenía sueño, mire el armario y la verdad que no sabía que ponerme, me levanté aún con pereza, fui al baño y me ducho con agua fría necesitaba que mi cuerpo se despertará. Me puse una toalla sobre el cuerpo y otra en el cabello, mire el reloj solo tenía treinta minutos para vestirme y secarme el cabello. Tomo el vaquero que me queda más ajustado ¡Mierda! Me costó un poco para subir, ¡Uff!, Sude la gota gorda pero valió la pena me queda perfecto, agarré el sujetador negro sencillo era mi favorito y encima me puse una franelilla de tiras delgadas, era un poco escotada adelante pero realza mis pechos, me miré al espejo ¡Vamos bien! Dije animada para mí misma, ahora el cabello tome el secador, y lo deje suelto respiré hondo bueno esto es lo que hay dijo una pequeña voz dentro de mí Me coloque el bolso en el hombro y baje a la cocina mamá me miró pero no hizo ningún comentario se lo agradecí regalando una pequeña sonrisa mi tel
—¡No!, quiero que me lo digas con tus labios—me exigió —Esta bien—me mordí el labio inferior—.Si quiero ser tu novia Alos Stuart. Me tomo la mano—Así me gusta ñiña, que me digas lo que sientes. El teléfono me sonó era mi padre, lo apagué y lo coloque en la cama —¿Quién era?—pregunto Inhale y exhale —Mi padre, Alos se me sincero, que sientes por mí, porque de repente cambiaste conmigo, me dijiste que me mantuviera alejada de tí Se encogió de hombros —No se ni como explicar lo que siento por ti ya te lo dije ni yo mismo se que me pasa, solo sé que quiero estar a tu lado, tú me completas, si te dije que tú te alejadas de mí en ningún momento te dije que yo me alejaría de ti Sonreí—Buen punto pero...prométeme que no me vas a lastimar, prométeme que siempre vas a estar a mi lado, prométeme que serás solo mío. Guardo silencio por unos segundo—Te lo prometo, siempre para ti y tu siempre para mí. No lo pensé dos veces me incline hacia él, me detuve cerca de sus labios nuestras r
Cuando llegamos a su casa Alos siguió con los pequeños gestos de dolor, aunque él quería aparentar que todo estaba bien sabía que algo andaba mal. Su madre estaba en la cocina, llevaba una cola de caballo alta, y un vestido azul claro nos regalo una gran sonrisa al vernos —Hola chicos, ¿Cómo estás Miroslav?.—Bien señora y usted.—No me digas señora me haces sentir vieja dime Anabella o suegra.Sonreí—Entendido suegra—¿En dónde está papá?—pregunto Alos—Esta jugando tenis con Ender.—Que patéticos, Miroslava y yo vamos arriba, Matilda nos avisas cuando esté la comida—Si señor Alos.Alos y yo subimos a su habitación, aún lo notaba cansado y adolorido.—¿Te sientes bien?—volví a preguntarle Se recostó en la cama e hizo un gesto de dolor.—Si estoy bien solo, estoy cansado.Sospeché que algo andaba mal—¡Quítate el suéter!—Le exigíSoltó una carcajada suave—¿Quieres verme desnudó?— arqueó las cejas—Si, quítate el suéter— repetí—Por favor estoy cansado—replico—Te lo quitas tú o
En clase de literatura me senté con Valentina, Alos entró al salón con las manos en los bolsillos, no voltio ni a mirarme, él profesor entró y comenzó a dar la clase, a la cual no estaba prestando atención, hasta que Valentina toco mi hombro —Hey, amiga—me miro y luego miro al profesor.—Si... dígame— me puse de pie—Arrey háblanos del ensayó que realizó la clase pasada.Genial, esto no podía ser peor de que le voy hablar si ni siquiera lo leí y mucho menos me preocupe en preguntarle a Alos.Agache la cabeza—Lo siento lo olvidé—volví a sentarme.—Señorita Arrey vuelvo a decírselo, si continúa así...—lo interrumpí—No tiene porqué repetirlo diez millones de veces ya estoy consciente—tome mi bolso y salí de la clase.—¡Arrey!,¡Arrey!—dijo el profesor antes de que cerrará la puerta pero no me apetecía seguir hay, las cosas iban de mal en peor, mis padres, el colegio y ahora Alos.Necesitaba aire fresco así que me fui al campo, me senté en las tribunas con las rodillas pegadas al pecho, s