Hanna me confesó, con voz entrecortada, que las cosas entre ella y Scott no iban bien. Enumeró los problemas que habían surgido en su relación: su resistencia a casarse y el hecho de que ella ganara más dinero que él. Sus palabras reflejaban una profunda frustración y también una sensación de injusticia.Era evidente que estas diferencias eran un obstáculo insalvable para Scott, quien parecía incapaz de tolerarlas. Además, no estaba contento de que nosotros fuéramos amigos, como si nuestra cercanía fuera un recordatorio constante de sus propias inseguridades.Intenté tranquilizarla, diciendo que la amistad entre un hombre y una mujer era posible, que no tenía por qué afectar su relación con Scott. Traté de mostrarle mi apoyo y comprensión, buscando ofrecerle consuelo en medio de su angustia. Sin embargo, Hanna estaba decidida a aclarar las cosas y no quedar atrapada en un limbo de incertidumbre.Fue entonces cuando mencionó algo que me tomó por sorpresa: el año pasado, cuando ella y S
Me siento extremadamente mal con Scott, porque él me ha preguntado si amo a Max. Mi respuesta fue que no, pero él dijo que sí lo hacía.Recordamos algunos momentos y después me invita a unirme con Dylan, Jenny y él a la diversión. También me sugirió decirle a Max.Opté por ir a ver a Max y anunciarle lo que pasaba, aunque aún pasaba por mi mente que Max quizá me usaba para olvidarse de Angelina.Toqué a la puerta de su habitación, pero él no respondió, así que entré. Él se encontraba en la baranda de su habitación viendo su reloj en lo alto.Noté que tenía un grabado, pero al momento de preguntarle qué decía, él me dijo que nada.¿Qué misterio esconde ese reloj?Terminé por invitarlo a unirse a la celebración, pero él rechazó la oferta. Aún así, yo tenía dudas sobre por qué me había besado, y su respuesta me dejó sin aliento. Dijo que estaba molesto cuando lo invité a venir y también mencionó que amaba a Angelina. Sus palabras me dolieron realmente.¿Por qué aún sigo esperando que él
No dejaba de pensar en cómo Max me robó hasta el último aliento de mi cuerpo, en cómo me dejó seca luego de haberlo hecho como locos en París, nuestros cuerpos fundiéndose y nuestro ser convirtiéndose en uno solo. Era extremadamente magnífico, amaba a Max con cada molécula de mi ser y eso no cambió en lo absoluto, pero en mi interior aún titubeaba la conversación que tuvimos con su abuelo.★Recuerdo.—Soy viejo, pero lo recuerdo. Cuando tenías 20 años, decías que estabas muy emocionado porque bailaste el vals con la niña que te gustaba, pero que te sentías mal porque ella era menor de edad y además era hermana de ese joven. ¿Cómo se llamaba? Ah sí, Dylan. —Abuelo, creo que ya tienes sueño. —mencionó Max caminando hacia él.—No tengo sueño, tú lo que quieres es que me vaya a dormir para que ella no se entere de que fue tu primer amor.Estoy confundida. ¿El primer amor de Max no fue Angelina?—Sí lo tienes, a dormir, que tienes que descansar. Mañana vendremos a verte de nuevo. —Max com
★Hanna.Después de días de distanciamiento con Max, me encuentro trabajando profundamente en la oficina, tratando de encontrar una escapatoria de mis pensamientos sobre él. Trabajo hasta tarde y me siento distraída, llena de pensamientos sobre Max. Decido no buscarlo y trato de eliminar las fotos de él en mi celular, pero no puedo hacerlo. Necesito alejarme de todo.Agotada después de un largo día, decido ir a un bar cercano para tomar un trago y escuchar música. Necesito despejar mi mente. Mientras estoy allí, intento ignorar a un hombre que trata de coquetear conmigo. No estoy interesada en ninguna distracción en este momento.Luego, comienzo a alucinar con la presencia de Max. Lo veo acercarse y me dice que no es una alucinación. Mi corazón se acelera y lo abrazo, sintiendo cómo mi cuerpo anhela su cercanía. Le confieso que lo extraño.—¿Sabes que no soy una alucinación, verdad?—¿Max? ¿De verdad eres tú? Te he extrañado mucho.Max decide llevarme a su casa porque no quiero ir a l
La ira me consumía mientras caminaba por las calles hacia la casa de Scott. Mi corazón latía a mil por hora y mi mente estaba llena de pensamientos oscuros y vengativos. No podía creer lo que había escuchado acerca de él golpeando a Hanna. Ni siquiera podía imaginar lo que ella debió haber pasado en manos de alguien tan despreciable.Finalmente, llegué a su casa y, sin pensarlo dos veces, golpeé la puerta con fuerza. Scott abrió mostrando una expresión sorprendida ante mi presencia y la furia que emanaba de mí. No le di tiempo a decir nada, mi puño se encontró con su rostro en un rápido y certero golpe.- Si te atreves a ponerle una mano encima a Hanna de nuevo, no dudaré en matarte -le espeté, con palabras cargadas de desprecio, saliendo de mi boca sin filtro alguno.La ira envolvía cada fibra de mi ser y podía sentir la adrenalina correr por mis venas. No podía ocultar mis sentimientos hacia Scott, realmente lo odiaba. Quería que sintiera el dolor y la impotencia que había causad
La tensión entre Hanna y yo finalmente alcanzó su punto máximo, y sabía que era hora de enfrentar nuestros sentimientos y conflictos de frente. Después de días de evasivas, decidí tomar la iniciativa y buscar una conversación sincera con Hanna.Respiré profundamente, preparándome para lo que iba a decir. No había vuelta atrás.—¿Sabes que sabotear tu neumático fue un intento de arreglar lo que hay entre nosotros, verdad?Ya que esa fue una medida desesperada para que ella pudiera al fin salir a cenar conmigo y así tener esta conversación que estamos teniendo en este momento.Ella me observó, sorprendida por mi admisión. Los segundos pasaron como horas antes de que finalmente dejara escapar una risa suave.—No puedo creer que lo hicieras —dijo, aún sonriendo. —Aunque debo admitir que es un gesto bastante atípico para solucionar nuestras diferencias.La forma en que Hanna recibió mi confesión alivió mi corazón y me permitió sentir un poco de esperanza. Pero sabía que había más pendiente
Desde el momento en que vi a Jenny entrar en nuestras vidas, supe que habría cambios inevitables.Era evidente el brillo en los ojos de Dylan cada vez que la miraba, como si una parte de él hubiera cobrado vida nuevamente. Pero detrás de esa alegría, ocultaba secretos que, hasta ahora, solo sus allegados conocíamos.Aquella tarde, mientras Jenny y yo nos preparábamos para salir, inocente mente revelé una verdad dolorosa.—Angelina y Dylan se iban a casar hace tres años estaban comprometidos, pero él canceló la boda debido a una infidelidad de su parte.El silencio llenó la habitación mientras Jenny asimilaba la información. Su rostro reflejaba una mezcla de asombro, traición y dolor.Los recuerdos de su primer encuentro con Dylan en la discoteca volvieron a su mente, y comprendió que mientras ella sentía una fuerte conexión instantánea, él aún estaba atado a Angelina.Observé cómo la tristeza inundaba sus ojos y mis manos bajaron desde su cabello hasta tomar entre las mías su rostro l
Han pasado varios meses desde que Jenny partió hacia Estados Unidos, dejando atrás a Dylan. Aún recuerdo el dolor en su mirada cuando se despidió de él en aquella habitación de hospital.Fue un momento desgarrador, ver cómo Jenny firmaba su alta y salía de la habitación sin mirar atrás. Mi corazón se hundió al pensar en lo que Dylan estaba pasando, en su estado de coma y en su lucha por despertar. Pero lo que me sorprendió aún más fue la frialdad de Jenny, su indiferencia hacia él a pesar de todo lo que había sacrificado por protegerla.Jenny me confesó que planea volver a Estados Unidos, a su hogar. Y aunque me duele admitirlo, sé que es lo mejor para ella. Sin embargo, antes de marcharse, decidimos que era importante que se despidiera de Dylan, que le dijera todo lo que necesitaba decirle.Con cautela, entró a la habitación y se encuentro con Dylan, aún en coma, con los visibles golpes que sufrió por proteger a Jenny. Suspiro, preguntándome cuánto tiempo más tendrá que pasar para qu