Matteo LombardiEntro totalmente agotado a mi oficina, desde temprano estoy en una reunión, con unos posibles socios, los cuales no querían firmar con una empresa que está atravesando una fuerte crisis.Tuve todas estas horas tratando de convencerlo y aunque fue sumamente difícil logré, que uno de ellos firmara el contrato. Aunque no era lo que quería, mi meta era que se formara una gran sociedad, pero no se pudo, igual logre mi cometido.Me siento un momento en el asiento reclinable de mi espacioso escritorio. Masajeo las sienes tratando de aliviar un poco la presión en mi cabeza.Me tomo unos minutos, para poder en orden mis ideas... Incluso me sirvo un trago para relajar mi cuerpo y seguir trabajando, mi día no termina, esta es una de las tantas reuniones pautadas para hoy.Hay días que tengo que supervisar las obras, pero gracias al cielo que eso hoy se ocupa mi hermosa cerecita.Enciendo mi computador, tengo algunos correos que leer...Comienzo a revisar los correos, los tengo or
Matteo LombardiObservo bien la imagen, antes de mirarla de nuevo.Llegan a mi mente, todos los sucesos que han ocurrido desde este robo, he perdido innumerables contratos, los socios que en otras oportunidades Company Lombardi ha diseñado sus famosos hoteles, no desean estar presente en la crisis que presenta la empresa.Siento como comienzo a sentir la ira en cada poro de mi piel, arrugo las imágenes en mis manos, voy hacia el mini bar lanzando algunas de las botellas, ocasionando más desastre, es tanto mi enojo que siento que me ahogo.Puedo sentir como todos los presentes, están impactados por mi arrebato, escucho como me hablan, pero es tanta mi frustración por todo lo que estoy pasando, que no puedo descifrar que me dicen.Voy hacia donde está como un toro embravecido, la tomo con brusquedad por los brazos, acercándola a mi rostro.— Dime, que no es cierto, dime que no hiciste lo que salen en esas fotos. - Me mira asustada.— ¿Cuáles fotos? No te entiendo Matteo, no sé de qué ha
Matteo LombardiAl cerrarse las puertas de mi oficina, observo como sale de mi vida la única mujer que he amado, y con ella se va mi corazón....¿Por qué? ¿Porque me traiciono?, ¿Porque lo hizo?No le importo mis sentimientos ni mi amor, lo único que quería era enamorarme para luego dañarme, todo este tiempo fingió un amor por mí que jamás existió.— Matteo.-miró a quien me llamo. - Se que no es el momento, pero quiero decirte que puedes contar conmigo, para lo que necesites, tengo entendido que la empresa no está pasando por su mejor racha.No presto atención a sus palabras, toda mi cabeza da vuelta,no puedo hilar ni uno solo de mis pensamientos.— Fiorella, como bien dices este no es el momento para hablar, por favor vete, luego hablaremos.— Pero Matteo.-dice molesta.- Ahora no, solo vete déjame solo.Le pido a mi abogado que la saque del edificio, ya que esta reacia a irse y justo ahora lo que menos necesito es lidiar con Fiorella y sus caprichos.Escucho como se cierra las puerta
Miro su rostro con una sonrisa de satisfacción, sabe que me coloco en una apretada situación.Hubo un silencio bastante incomodo.Hasta que es roto, por el mismo que creo el problema.— Dígame señorita gerente, ¿Que hará?, permitirá que una mujer con esa fama continue trabajando en este lugar, ¿Que pensara su distinguida clientela si saben de esa situación?.La gerente no ha dicho ni una sola palabra....— Permítame decirle que sucederá... Cuando sus clientes sepan que está trabajando una señorita que fue culpada por robo, mucho se irán por miedo a que sus pertenencias sean robadas, además de que poco a poco, nadie querrá comer en estas instalaciones menos, si hay excelentes cafeterías con categoría y que además sus trabajadores no tienen ninguna fama que perjudique la imagen del restaurante.— Entonces le pregunto ¿Qué piensa hacer?.— Va a perder toda esta clientela, por una simple mesera, ¿va a echar a la basura todo el sacrificio que hizo para tener este lugar?. Si no la expulsa d
Matteo LombardiHa pasado algunas semanas, desde la última vez que vi a mi cerecita, bueno ya debería dejar de llamarla de esa forma, ella me fallo, no puedo seguir con los mismos sentimientos para con ella.Se dice tan fácil, pero es tan complicado a la vez.La última vez que la vi, me comporte como el propio patán, me deje llevar por la furia que había en mí, hice que la expulsaran de su trabajo, sin ninguna contemplación.He estado yendo a varias cafeterías, restaurantes, incluso llame a Andrea para saber si había ido a buscar trabajo en el club nuevamente, pero no fue así, parece como si la tierra se la hubiese tragado.Desde que se fue, mi vida a estado de cabeza como nunca antes, por un lado, estoy intentando sacar a la empresa de la crisis, que ella misma ocasión, y por el otro lado tengo a mi padre y a Fiorella.Mi excelente padre, está presionando para que haga su voluntad, y ¿cuál es esa voluntad?, Casarme o de lo contrario me quitara la empresa, logro su objetivo todos los
Mirabella Leone— Tu.No abrí muy bien la puerta, cuando volví a cerrarla de forma abrupta, fui rápida en reaccionar, o eso pensaba, pero no fue lo suficientemente ágil, porque Matteo metió el pie, impidiendo que pudiera cerrar la puerta como era mi intensión.Empujo lo más fuerte que puedo, pero mi fuerza a comparación con la suya claramente es estoy en desventaja, y eso se ve claramente, cuando logra abrir y entrar a mi departamento.Me alejo, lo que menos quiero, es tenerlo cerca, por eso salí huyendo del restaurante, no quería volver a enfrentarme a su furia.— ¿Qué haces aquí?, da pasos en mi dirección. - No te acerques, y contesta mi pregunta ¿A qué has venido?.Queda a mitad de la living.— Hablar contigo. - lo miro como si le hubiesen salido otra cabeza.- No tenemos nada de qué hablar, todo quedo claro señor Lombardi.— Si, si tenemos que hablar, ¿Porque huiste del restaurante?.- es una broma.- No hui, solo me fui, porque quise hacerlo.- es una gran mentira, pero no voy a admi
Siento sus manos introducirse debajo de mi blusa, acaricia cerca de mis senos, las desliza hasta llegar a mis nalgas aprontándolas, continúa su camino hasta tomarme por los muslos, por inercia enrolló mis piernas en su cintura.Camina algún lugar del pent-house, conmigo cargada en su cintura, no hemos despegado nuestros labios, me coloca lentamente encima de algo suave, se aleja un poco del rostro, mira fijamente mi rostro, como si lo estuviera detallando, acaricia suavemente el borde mi frente retirando uno de mis cabellos.Siento la expectativa correr cada poro de mi piel...Vuelve a besarme, pero esta vez con más ganas, como si no quisiera que me alejara, me toma por las caderas manteniéndome en mi lugar, mientras el devora mis labios. Con sus manos toma el borde mi blusa, retirándola de inmediato, dejando la parte superior más visible.Baja sus labios haciendo un camino de besos, hacia mis pechos, hace un lado el brasier, para llevar uno de los pezones a su boca, siento como chupa
Todo esto me pasa, por tonta, por creer que sus besos y caricias eran porque me amaba, porque deseaba estar conmigo, porque creía en mis palabras, pero la realidad es...Como el mismo lo dijo, quería demostrar que yo solo era una zorra, que me acostaba con cualquiera, y al no resistirme, dejó claro su opinión sobre mí..Pero ya no más... Ya no más Matteo Lombardi, hasta hoy bote una lágrima por ti.Me seco las lágrimas dejando atrás el lujo edificio, donde fue pisoteada mi dignidad. Llegó hacia la parada, de inmediato viene el transporte público, subo en el cuándo ya estoy en el asiento suelto el nudo atrapado en mi garganta.Lloro por lo ocurrido, lloro por la rabia de no poder demostrar mi inocencia, lloro por el amor no correspondido, lloro por él y sus falsas promesas.Porque eso fueron falsas promesas, un amor falso, sus te amos falsos, mientras me hacia el amor, ¿El amor? No, mientras me fo*llaba diciendo cosas cariñosas al oído, pero todo era mentira, solo quería que le abriera