Todo esto me pasa, por tonta, por creer que sus besos y caricias eran porque me amaba, porque deseaba estar conmigo, porque creía en mis palabras, pero la realidad es...Como el mismo lo dijo, quería demostrar que yo solo era una zorra, que me acostaba con cualquiera, y al no resistirme, dejó claro su opinión sobre mí..Pero ya no más... Ya no más Matteo Lombardi, hasta hoy bote una lágrima por ti.Me seco las lágrimas dejando atrás el lujo edificio, donde fue pisoteada mi dignidad. Llegó hacia la parada, de inmediato viene el transporte público, subo en el cuándo ya estoy en el asiento suelto el nudo atrapado en mi garganta.Lloro por lo ocurrido, lloro por la rabia de no poder demostrar mi inocencia, lloro por el amor no correspondido, lloro por él y sus falsas promesas.Porque eso fueron falsas promesas, un amor falso, sus te amos falsos, mientras me hacia el amor, ¿El amor? No, mientras me fo*llaba diciendo cosas cariñosas al oído, pero todo era mentira, solo quería que le abriera
Matteo LombardiDejé de escuchar cuando dicen "ella acaba de tener un accidente" sentí que un frío envolvía mi corazón, me quedé mudo al escuchar la noticia, y el teléfono calle con estruendo sobre el escritorio, caí sentado en mi silla, con las manos en la cabeza.Una inexplicable angustia me embargo, esto no podía ser verdad, ella debía estar bien. Se que ella me traicionó, pero si a Mirabella le sucede algo, yo me moriría.Aunque quiera engañarme, sigue siendo la mujer de mi vida, un mundo sin ella sería un mundo miserable.La voz atreves del teléfono, atrajo mi atención, me apresure a tomar el móvil, debía saber si estaba bien.— ¿Mirabella está bien?. - Hablo de forma apresurada. — La golpee con mi auto- mi corazón se oprime al saber que propia estar gravemente herida.— ¿En qué hospital la llevaste? - hablo saliendo de mi oficina, con dirección al ascensor.— Voy para allá, y cuando esté en el lugar, me vas a explicar cómo fue que la golpeaste y más te vale que no le suceda nada.
— Cerecita. - me llama con una pequeña sonrisa y un gesto de preocupación, que justo ahora me irritaHago como si no hubiese escuchado nada, mi cabeza me está pasando una mala jugada. Él no puede estar aquí frente a mí, lo sé, dejó en claro lo que significó para su vida.— Cerecita. - volvió a decir.Fije mi mirada en su dirección, lo observe sin ninguna expresión en el rostro, lo que menos deseaba era verlo, en estos momentos no toleraba su presencia, ni su rostro, en resumen, no soportaba tenerlo en el mismo espacio que yo.— Señorita, su novio a esta esperando por horas preocupado por su salud. - intervino la enfermera, sin ser consiente del ambiente tenso que inundaba la habitación.—Así que fingiste ser mi novio?, hasta donde tengo entendido yo solo soy una zorra traicionera.- me mira con su rostro confundido— Necesitaba saber sobre tu salud.- lo miró con ironía por su falsa preocupación.— ¿Para qué? ¿Necesitabas corroborar que estuviera muerta?, No tienes de que preocuparte, c
— No me iré, me quedare aquí contigo, sé que me equivoque, pero saber que tuviste un accidente me hizo pensar en que. - se le quiebra la voz — Si te llego a perder, me moriría contigo.Esto es increíble, primero me bota como basura, ahora dice que se muere sin mí.— Matteo, realmente no me interesa lo que dices, lo único que me interesa es no volver a verte, ya dijiste todo lo que querías decir, ahora solo vete y déjame en paz.Aprieta la mandíbula, al escuchar mi negativa, en otras circunstancias, estaría encantada de que estuviera aquí conmigo, pero también recuerdo todos sus insultos, sus malos tratos y la desconfianza, no importa si estaba muy preocupado por mí, sus acciones anteriores superan su pequeña muestra de angustia.— Ya dije que no me iré, no hasta que me escuches.- que hombre tan desesperante.— Tú quieres hablar ahora, que irónico cuando quise hacerlo ¿Qué fue lo que hiciste?. - se queda callado. — Dijiste que me fuera que te dejara de molestar y eso estoy haciendo.— A
Matteo LombardiSe que me comporte como un completo cobarde, aunque intente justificarme con ella, cada palabra que soltó fue una cachetada en mi rostro, todo lo que dijo era cierto, no permití que se defendiera, no permití escuchar su versión de los hechos, yo solamente la señale, y cuando creyó que todo había mejorado entre nosotros, hice la bajeza más grande que un hombre podía hacerle a una mujer, decirle "que solo me sacaba las ganas con ella".Cuando yo era consciente de que esas palabras no eran ciertas, pero no quería dejar mi orgullo a un lado, quería lastimarla, tal como ella lo había hecho conmigo, ver sus lágrimas correr por su rostro, oprimió mi corazón quería correr hacia ella y, decirle que nada de lo que decía era cierto.Pero no... Preferí seguirla lastimando una y otra vez, la lastimé tanto que ahora es ella, la que no desea saber de mí.Sentí una punzada en mi corazón al percibir su desagrado, era obvio que no me quería ahí, pero yo no me podía ir, no sin saber si e
Llegamos en tiempo récor al hospital, sin esperar que mi seguridad abra la puerta, me bajo con ella en mis brazos retorciéndose del dolor y llorando suplicando— No dejes que lo pierda por favor.- repite una y otra vez— AYUDAAAAA MI MUJER ESTA SANGRANDO. - viene a nuestro encuentro dos enfermeras con una camilla.— ¿Que le ocurrió?, ¿Es alérgica algún medicamento? ¿Su nombre es?La coloco en la camilla, no ha dejado de sangrar, tiene sus manos en el vientre mientras se queja de dolor.— Fue golpeada muy fuerte en el abdomen, gritaba de dolor mientras se sujetaba el vientre, la tome lo más rápido que pude, por favor ayúdenla, no dejen que le ocurra nada.Hablo apresurado, llegamos a un pasillo me detienen frente a dos puertas.— Señor, espere aquí es área restringida, no puede ingresar.— No pueden dejarme aquí sin saber sobre el estado de mi mujer. - estoy exasperado.— Señor déjenos hacer nuestro trabajo. - asientoLa enferma entra rápidamente al área, mientras yo me quedo afuera, co
Por fin saldré del hospital, luego de estar 1 semana internada aquí, aunque no me gustaba la idea era necesario, los golpes recibidos casi hacen que pierda a mi bebé, me asusté tanto al ver tanta sangre pensé que ya mi pequeño frijol no estaba dentro de mí, afortunadamente todo fue un pequeño gran susto y mi bebé aún sigue conmigo.Fue un gran alivio, haberle dicho la verdad a Matteo, creí que no le emocionaría o diría que él bebe no era suyo, pero fue todo lo contrario, no solo se emocionó, si no que ha estado al pendiente de ambos y hasta se podría decir que paranoico.No he sabido nada de mi "papá" desde la última vez que lo vi, debo admitir que me aterra no tener conocimiento de su paradero, porque tanta calma siempre viene con tormenta, ya me ha pasado, me he confiado al creer que todo está tranquilo, cuando no espero un golpe de su parte BUM aparece de la nada y termina agrediéndome...Subimos en completo silencio, tengo muchos pensamientos revoloteando en mi mente, me concentro
Mirabella LeoneAl salir de ese lugar tan lúgubre, siento una paz inexplicable, como si las cadenas que me ataban con esa persona por fin fueron rotas, cada paso que doy me siento más liviana, como si lo que me atormentaba ya no lo hará más.Cada golpe, cada maltrato que sufrí de su parte solo queda en mi recuerdo, como un mal sueño, uno que por años atormentó mi existencia, pero que ahora suelto sin mirar atrás.Siempre me pregunte el porqué de su odio, pero hoy se la verdad, él no era mi padre, por eso nunca me amo, solo veía en mí su objeto de obsesión, también comprendí que nadie está obligado a amarte.Doy el último paso, miro hacia mis espaldas, hoy dejo mi pasado atrás, y abrazo mi futuro, uno que, aunque es incierto, tengo un pequeño ser, que sin conocerlo me hizo sentir el amor más grande, que una mujer puede llegar a tener.Acaricio mi vientre, camino hacia el hombre que espera con ansias, al llegar frente a él, me abraza proporcionando la protección que necesito en este mome