Quedo sorprendido por su acción.

Siento como si me hubiesen quitado una parte de mi corazón, tomo la ropa pensando en que hare para que mi cerecita, crea que mi amor por ella, es verdadero.

No miento.

Amo a Mirabella, jamás había conocido ese sentimiento, mis padres nunca nos dieron amor, ni a mis hermanos, ni a mí, pero ella me hizo cambiar de perspectiva, me demostró que amar está en las cosas más sencillas.

En una caricia, en un mensaje incluso, cuando compartía sus golosinas conmigo, poco a poco me fui enamorando, sabía que sentía atracción por ella, pero ahora estoy seguro de que mi mundo gira a su alrededor.

Suelto un suspiro, antes de salir, miro hacia la cama sus sabanas arrugadas muestran lo apasionante de nuestro encuentro, doy un último vistazo, yendo hacia la puerta, saliendo de la habitación donde deje mi corazón.

Justo termino de colocar el objeto en su lugar, tocan la puerta de mi oficina, antes de decir alguna palabra, me dirijo hacia el ventanal para hacer creer que