Capítulo 49. Promesas de fuego

Irina propiamente no estaba molesta, Santiago no fue ofensivo, por lo contrario se exhibía como caballero de brillante armadura.

—Santiago, este es un error, no debí quedarme al darme cuenta que estás borracho.

—Irina, escúchame, puede que haya bebido, pero lo que digo es en serio.

Ahora Irina sí sentía que perdía el tiempo.

—No necesito un héroe, necesito que hagas tu trabajo, esto es serio Santiago, es mi vida la que está en juego. Si estás en ese estado es porque no puedes hacer nada ya contra Alex Salvatore.

— ¡Claro que puedo y lo haré! —espetó Santiago escupiendo un poco en el proceso—. Es decir, lo haremos, tú y yo, somos un equipo…

—Nos veremos después Santiago, cuando estés sobrio. Irina se levantó y caminó hacia la puerta.

— ¡Irina no te vayas!...

Irina regresó a paso rápido a la casa Salvatore. En el camino hablaba sola.

— ¿Qué demonios se supone que haga ahora? Debí irme de New York —Irina pensó en James y como jamás sospechó que estaba metido
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App