Ella se encontraba tan enojada que sus pómulos se miraban un tanto más rojos que de costumbre y había cierta chispa en su mirada.—¿Sabes? No lo había pensado, pero en definitiva es una idea genial — alcé mis pulgares — felicidades, princesa del Zoco, al parecer tienes la cabeza para algo más que para cargar esas feas greñas.— ¡Te detesto! Eres un barro en el…— ¿En el? — puse mi mano detrás de mi oreja — ¿Por qué la princesita del Zoco se ha quedado a medias? Vamos, dilo. ¡Eres un barro en el culo!— Ya tú lo dijiste, no veo la necesidad de estarlo repitiendo — miré que ella tomó una bolsa — por cierto, ten esto.Ella arrojó la bolsa y al sacar la prenda que estaba dentro, miré mi chaqueta de cuero. La misma que le había dado para que se cubriera, al parecer la había mandado a lavar, ya que se veía limpia.— Esa chaqueta estaba inmunda, no puedo creer lo descuidado que eres con tus cosas. No es nada complicado de hacer, en especial si…— Gracias — le dije de forma sincera e interrum
— Y pensar que soy la hermana menor, ni yo llego a tanto narcisismo como tú.Devika me dio un codazo y seguí manejando. Luego de un buen rato llegamos a la playa y la propiedad en la que nos íbamos a quedar no me sorprendió, al final se trataba de la casa de la princesa del Zoco.— Aramis, la piscina no se encuentra techada. Pensé que lo iba a estar para estas fechas. Disculpa, si estoy siendo muy melindrosa, pero ya sabes mi problema con el sol.— Lo siento, hermanita. Hubo unas complicaciones y preferí priorizar la piscina de la casa, puesto que ahí vas a pasar más tiempo.— No te preocupes, sé bien que hiciste tu mayor esfuerzo — ella le dio un beso a su hermano en la mejilla — además traje protector solar. Solo lo dejaré aquí abajo para no olvidarlo en mi cuarto.Ella sacó su protector solar y miré que era de alta protección, después de eso una empleada llegó a darnos la bienvenida y se acercó a la princesa para decirle algo al oído. Luego de esto se fue con una gratitud de su jef
Estaba hirviendo y el termómetro mostraba que tenía 39 grados. Me sentí furioso, así que bajé nuevamente en busca de ese tipo. Él abrazaba a su novia y esto fue lo que hizo que me pusiera peor.—Escucha — empujé a Anna y lo sostuve por la camiseta —en estos momentos la mujer que consideras una amiga se encuentra pidiendo por ti. No es por su hermano, por Devika o por mí; es por ti exclusivamente. Así que vas a dejar a esta loca de lado e irás a ver a la Princesa del Zoco, no es algo que se encuentre a discusión.—Selim no tiene ninguna responsabilidad de estar cuidando a esa mujer, su deber es estar a mi lado.—Tú cállate y ve a nadar.La empujé a la piscina y el agua nos salpicó, justo por eso era que no me gustaba juntarme con las personas. Habían algunas que eran más que brutas y aquí tenemos el perfecto ejemplo.—Ve a ver a esa mujer que se encuentra en cama por la loca que te has conseguido como novia. Si pidiera por alguien más, créeme que no estaría acá.—Pero…—Suficiente, tra
—Eres un insoportable —le lancé la almohada y él la esquivó —. ¡Además, bien le hubieras dicho a Devika que no querías prestar tu casa! Estoy segura de que ella lo hubiese entendido.—Princesa del Zoco, deberías mejorar tu puntería.Zahid me lanzó la almohada y me dio justo en la cara, él se fue mientras lo escuchaba reír a carcajadas. Sentí tanto enojo que por poco despedazo sus preciosas almohadas.—Kenna —Aramis entró al cuarto que estaba a oscuras —¡Ay!De repente sentí que un tazón me cayó en la cabeza y seguido de esto un líquido que recorría mi piel que por suerte se encontraba frío.—Encender luces.La voz de Zahid resonó en la habitación y después de eso toda la pieza se alumbró. Él me miró, pensé que se iba a aguantar, pero al final terminó riendo a carcajadas y se doblaba a la mitad.—Princesa del Zoco, sinceramente te imaginaba llena con otro tipo de leche —él se acercó a mí y me lamió —pero estás deliciosa.—¡¿Qué haces?! Deja de pasarme tu lengua cochina por mi piel, ¿Ac
—¡Eres un descarado! —Le di una bofetada y su cabello quedó en su rostro —no puedo creer que te atrevas siquiera a insinuar semejante bajeza.—Princesa del Zoco, realmente has cometido un grave error —Zahid apartó su cabello y lamió la comisura de su labio mientras me veía con rabia.—¿Y qué esperabas que hiciera? Me has hecho una propuesta que no es nada decente.—¿En serio? Ni siquiera he hablado y me golpeaste al punto que mi preciosa sangre ha sido derramada. Ahora te jodes, mira como sacar a esa maniática que te ha llevado casi al borde de la muerte —él nos miró a todos —quiero que se larguen de mi casa, no pienso permitir que sigan aquí un momento más.Miré como Zahid se fue y con él se iban las esperanzas de que pudiera liberar a Anna. Al ver la mirada llena de decepción de Selim, decidí ir a la habitación del primer mencionado.—Zahid, tenemos que…Zahid se encontraba solo en ropa interior, vaya que tenía un físico bastante envidiable. Incluso mejor que Selim y podría decir qu
No entiendo cómo es que las mujeres están dispuestas a renunciar a todo con tal de ver a la otra parte bien. —¡Zahid, cuidado!Cuando Devika me gritó, me di cuenta de que estaba manejando en dirección de un árbol. Rápidamente, giré el volante y terminamos en un campo.—¿Estás bien, Devika? —miré a mi hermana y la revisé —cariño, contesta.—¡Eres un tonto! —ella me dio con el libro que iba leyendo —por poco nos vamos de este mundo y todo porque andas pensando en Kenna. ¡Y no me digas que no! Estabas diciendo princesa tonta en repetidas ocasiones.—Es imposible no pensar en esa princesa tonta, me parece increíble que exista en el mundo un ser humano tan bruto.—Todos hacen tonterías cuando están enamorados, unos en mayor medida y los otros en menor medida. Tú, aunque niegues que tienes sentimientos por Kenna, estoy segura de que es así. Te conozco bien, Zahid, sé bien que no molestas a nadie si no es importante en tu vida.—Ya deja de decir tonterías y mejor guarda silencio, ahora vamo
Tenía que admitir que imaginaba mil escenarios de todo esto, pero nunca que ella me llegara a abrazar de la manera que lo hacía.—Me has dado un susto de muerte —ella sollozó —. No vuelvas a hacer eso, lo mejor es que me hubieras dejado caer.—Lo contrario a lo que piensas, yo sí soy un caballero. ¿En dónde quedaría mi honor si dejo caer a una ballena en el césped?—Ni siquiera me voy a enojar contigo, puedes quedarte con mi almohada en agradecimiento por haberme salvado. Solo trata de cuidarla que es muy valiosa para mí a nivel sentimental.—Sí, sí, ya sé que te la ha regalado tu amor. —No, no fue un regalo de Selim. Esa almohada me la obsequiaron mis padres antes de morir, si se salvó del incendio fue porque yo la cargaba, es lo único que tengo de ellos.Ella no dijo nada más y extendió su mano para levantarme, no fue necesario y lo hice solo. En serio que esta chiquilla le quita la diversión a las cosas.—Te detesto —le saqué la lengua —espero que vengan a comer, es lo mínimo que
Pero lo que me parecía aún peor era el hecho de que él se había dejado arrastrar hasta una fosa oscura. No podía seguir así, era necesario ayudarle de alguna manera.—Selim, ven, tienes que descansar —me acerqué a él y me puse en cuclillas —por hoy puedes dormir aquí en casa.—Anna está en la cárcel y todo es por culpa de ese idiota —él señaló a Zahid —. No entiendo por qué se obsesionó tanto con ponerla tras las rejas.—Escucha, he estado pensando las cosas y te digo que Zahid tiene mi total apoyo —Selim alzó su mirada un tanto sorprendida —no me veas así, lo que Anna hizo fue una locura total y quizás en la prisión pueda recibir la ayuda que tanto necesitas y que tú eres consciente que la requiere con urgencia.—Pero Kenna, entiende la que amo. Ella a pesar de todo es una buena mujer, solo que un tanto celosa.—Estás mal, has llegado a normalizar una relación tóxica y si sigues ahí vas a ser la rana en la olla de agua caliente —me levanté y extendí mi mano en su dirección —vamos, ya