Zahid se encontraba en su habitación y miraba a su madre con juicio, aquella mujer apartó su mirada y se movió un tanto nerviosa.—No pienso seguir discutiendo contigo, iré a buscar a Kenna y por tu bien espero que ella no se encuentre molesta porque si es así me voy a enfadar y mucho.Zahid salió del cuarto, su brazo se encontraba con un cabestrillo y vestía una bata de hospital. Se encontró con una enfermera y le preguntó por la sala de cuidados intensivos.—Siga derecho, ahí encontrará la entrada.Zahid llegó a la sala de cuidados intensivos y preguntó por la habitación de Selim, cuando llegó al cuarto y abrió la puerta miró a la pareja, pero ellos no se dieron cuenta de esto.—Por favor, Kenna. Dime que nunca me dejaste de amar, por favor, dime que me sigues queriendo como el primer día.Kenna miró a Selim y ante sus ojos vio el rostro de Zahid, ella deslizó su mano sobre la piel de este hombre y le sonrió con gran dulzura.—Te amo, nunca te dejé de amar, ni un solo minuto, ni un
Kenna transitó por el aeropuerto con una peluca puesta, ella pasó desapercibida por los demás. Cuando llegó al avión miró hacia atrás esperando tontamente que Zahid viniera por ella. No se encontraba acompañada por nadie debido al tema de la seguridad y pasar como alguien común.—Niña tonta, ni siquiera deberías voltear hacia atrás. Es obvio que a él no le importas en absoluto.Al subir, se encontró con Selim que iba en compañía de personal médico.—Hola, Selim —ella se acercó a él y le brindó una sonrisa —que gusto verte bien, por favor resiste el viaje.—Contigo a mi lado, voy a poder soportar cualquier cosa —él tomó la mano de Kenna —verás que sí.Kenna sonrió un tanto incómoda y apartó su mano con disimulo, ella se fue a sentar y pronto aquel avión se elevó por todo lo alto.—Señorita Rizik —Zhara se sentó delante de ella —pensé que estaría contenta al ver la reacción que tuvo el joven Selim hacia usted.—Pensaste mal, hay muchas cosas de las que no eres consciente porque estuvist
Años después —Lo lamento mucho, señorita Rizik. El señor Rizik se encuentra muy delicado y creo que lo mejor es que se despida de él.—Está bien, doctor —Kenna mostró una gran tristeza —le agradezco por su sinceridad.Kenna entró a la habitación de su abuelo y fue a su cama, ahí tomó la mano de aquel hombre. El cariño que le demostraba era muy grande.—Mi pequeña princesa —el anciano le sonrió con dolor —no tienes idea lo mucho que me duele dejarte sola en este mundo. Cuanto quisiera que fueras feliz, que estuvieras al lado de Zahid.—Abuelo, ese nombre…—No, Kenna. Hay que decir las cosas como son, soy consciente que en tu corazón aún se encuentra Zahid y si durante todos estos años no dije nada fue porque no quería meter el dedo en la llaga. Pero ahora estoy en mis últimos momentos de vida y ocuparé mi último aliento para pedirte que me prometas una cosa y así poder morir en paz.—Dime qué deseas, abuelito.—Deseo que salgas de Dubai y vayas a buscar a Zahid, no puedes seguir vivie
Kenna queda en los brazos de Zahid llevaba un vestido blanco que rápidamente se volvió rojo cuando los demás escucharon los disparos salieron y los muchachos estaban llegando—Kenna… Anna, al darse cuenta de lo que cometió, salió corriendo, sin embargo, esta vez no salió bien librada, ya que Devika se encontraba detrás. Ella, por poco, la mata a golpes de no haber sido por los demás que la detuvieron.—¿Estás bien, Zahid? —ella tocó el rostro de él con su mano temblorosa. —¿Por qué lo hiciste? Esas balas eran para mí —Por protegerte haría cualquier cosa Zahid… Te amo… mis sentimientos no han cambiado… deja de llorar y por favor cuídate.Kenna se desmayó en los brazos de Zahid, inmediatamente llamaron una ambulancia y la llevaron al hospital, todos estaban esperando.—Lamento esto que ocurrió con Kenna, Selim. Espero que no tarde en recuperarse para que se puedan casar.—Zahid, ¿De qué estás hablando? Kenna y yo no nos vamos a casar, es todo lo contrario antes de venir aquí le dije
Kenna se levantó y acarició el pene de Zahid que la miraba totalmente sorprendido por la actitud de esta mujer.—También este amigo tiene que recargar baterías. Pero de esta habitación no vas a salir pronto.Y fue tal como Kenna lo había dicho, ella se encerró por completo en el cuarto de Zahid. No hubo un solo rincón que no conociera la pasión de estos dos, desde el baño hasta incluso la ventana que daba a la otra casa.—Cariño, creo que es suficiente —él gruñó y miró a Kenna —demonios…Kenna tomó el pene de Zahid y lo introdujo totalmente en su boca, ella lo sacaba y lo volvía a meter. Incluso le daba pequeñas mordidas que eran totalmente placenteras para este hombre.—Sigue —él puso su mano en la cabeza de Kenna y la hizo bajar —eso, bebé.Los ruidos guturales que salían de la garganta de aquella mujer, solo favorecían a que el pene de Zahid se endureciera cada vez más.—Vamos, córrete para mí.Kenna comenzó a masturbarlo a una velocidad que pronto tuvo toda la leche de Zahid en su
Al día siguiente ellas empiezan a vestir a Kenna, cuando finalmente estaba lista, Selim la esperaba en la parte de abajo.—¿Nos vamos? —él extendió su mano —tu hermano me ha dado el honor de entregarte.Kenna sonrió y asintió, detrás de la limusina iban los empleados en otros vehículos que ella proporcionó para que estuvieran presentes en su matrimonio.Selim y Kenna iban caminando hacia el altar mientras que Zahid estaba esperándola se encontraba sonriendo de lado a lado —Cuánto me gustaría estar en el lugar de Zahid.—Lo siento tanto, Selim.—No tienes por qué sentirlo, después de todo te perdí por preferir a alguien que solo vino a atormentar nuestras vidas, yo sabía muy en el fondo que Zahid aún estaba arraigado en tu corazón, solo que no quería aceptarlo. —En serio que intenté quererte siempre, deseaba que fueras tú quien esperará al final del altar. Pero las cosas no sucedieron así y perdón por lo que te voy a decir, pero prefiero a Zahid antes que a ti.—No te preocupes, yo s
Cada vez que escucho hablar a los demás sobre su primer amor, viene a mi mente una sola persona y es exactamente la misma que ha permanecido en mi corazón durante más de dos décadas. Selim, ese era su nombre. —Señorita Rizik, hemos llegado a la ciudad — la azafata me habló mientras se inclinaba — por favor abróchese el cinturón.Así lo hice y mientras el avión descendía desde los cielos, veía la ciudad más claramente. El aterrizaje fue perfecto y me puse mis lentes de sol, bajé a pasos largos y ya en tierra me esperaba mi asistente personal.— Señorita Rizik, el jeque Farís la invita a cenar el día de hoy. Quiere celebrar su llegada a la ciudad. También el director general desea invitarla a desayunar al hotel…— Ten calma, Zhara. Apenas estoy llegando a la ciudad, hay otras cosas que me gustaría hacer, aparte de ir a comer con personas que solo buscan como concretar un matrimonio conmigo. Por un demonio, quiero ver a mi familia y amigos.— Disculpe, señorita Rizik — ella se inclinó c
Mi cuerpo se acopló en el carro y después el potente motor arrancó. El dolor seguía latente y tenía miedo de perder la vista.— Ya hemos llegado — escuché cuando Selim se desabrochó el cinturón y lo hizo con el mío — espera un momento.Nuevamente, me cargó y escuché el ruido tradicional del hospital junto con el olor al desinfectante que llegaba hasta mi nariz.— Necesito ayuda, ella no puede abrir los ojos y la han golpeado. Por favor, se trata de la señorita Kenna Rizik.Estas simples palabras fueron suficientes para que todo el personal se moviera de manera desenfrenada. Los doctores llegaron e intentaron hacer que Selim se fuera, pero lo dejaron, ya que yo no quería estar sola.— ¿Qué le sucede, señorita Rizik? — un doctor me preguntó mientras escuchaba que se ponía los guantes — ¿Quién la agredió?— Fue una persona que no conozco, ella me arrojó un vaso con agua helada y algunos pedazos de hielo entraron en mis ojos. Me duelen demasiado y no puedo abrirlos, por favor dígame que n