20: Punto sin retorno

Tenía que admitir que imaginaba mil escenarios de todo esto, pero nunca que ella me llegara a abrazar de la manera que lo hacía.

—Me has dado un susto de muerte —ella sollozó —. No vuelvas a hacer eso, lo mejor es que me hubieras dejado caer.

—Lo contrario a lo que piensas, yo sí soy un caballero. ¿En dónde quedaría mi honor si dejo caer a una ballena en el césped?

—Ni siquiera me voy a enojar contigo, puedes quedarte con mi almohada en agradecimiento por haberme salvado. Solo trata de cuidarla que es muy valiosa para mí a nivel sentimental.

—Sí, sí, ya sé que te la ha regalado tu amor.

—No, no fue un regalo de Selim. Esa almohada me la obsequiaron mis padres antes de morir, si se salvó del incendio fue porque yo la cargaba, es lo único que tengo de ellos.

Ella no dijo nada más y extendió su mano para levantarme, no fue necesario y lo hice solo. En serio que esta chiquilla le quita la diversión a las cosas.

—Te detesto —le saqué la lengua —espero que vengan a comer, es lo mínimo que
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP