Sin esperar un segundo más, intenté desbloquear el teléfono de Derrick. Y... realmente se desbloqueó.

Mis ojos se abrieron de par en par cuando vi un mensaje de Kendall en la parte superior. Lo abrí inmediatamente y solo había un mensaje sin leer.

[Está bien, nos vemos mañana, Derrick.]

Parecía una respuesta, lo que significaba que se habían estado mandando mensajes antes.

Pero parecía que Derrick había borrado los mensajes anteriores. Mi marido estaba siendo precavido.

Dejé escapar un suspiro frustrado. Mis sospechas aún no estaban confirmadas, pero no iba a detenerme aquí. Descubriría todas las mentiras de Derrick.

"Cariño, apaga las luces. Es tarde".

Di un respingo al oír la voz de Derrick. Lentamente, puse su teléfono en su lugar y apagué la luz. Me acosté al lado de Derrick, que ya estaba de vuelta en el país de los sueños.

-

Esta mañana me esperaba mi rutina habitual: cocinar, limpiar la casa y cuidar de Gillian y Derrick.

Quizá a partir del mes que viene contrataría a una empleada doméstica para que alguien se dedicara a cuidar de Gillian. No quería descuidarla porque yo estuviera ocupada con la empresa. Al menos podría trabajar más tranquila sabiendo que alguien se ocupaba de Gillian y de sus necesidades.

Oí a Ruth hablando con Derrick en el comedor. Parecían estar teniendo una conversación seria. Me picó la curiosidad, así que les llevé unos cruasanes para desayunar.

"¿Te acuerdas de Sonia, mi amiga de Bosnea, Derrick?".

"Sí, mamá. Me acuerdo".

"Su hija trabaja ahora en Jaketon. Ella no estaba cómoda con la casa de su hija cerca de la oficina. Ella quiere que se quede aquí". Ruth le explicó a Derrick.

"Estoy de acuerdo con lo que decidas, mamá", respondió Derrick, todavía masticando su comida.

"Pero creo que no será apropiado que una mujer viva aquí, mamá. No es pariente de Derrick", objeté.

"Oye, ¿cómo puedes decir eso? Esta es la casa de Derrick y mía. Tú solo eres una invitada aquí, ¡una nuera!", protestó Ruth.

Respiré hondo.

Su respuesta siempre era la misma. Podría mudarme fácilmente a mi lujoso apartamento en la mejor zona de la ciudad, pero no es el momento de revelar mi verdadera identidad.

"Además, la hija de Sonia se quedará en la unidad lateral, no en la casa principal con nosotros. Ella traerá sus cosas esta noche", añadió Ruth.

Bueno, era un alivio saber que se quedaría en la casa de al lado. Pero aun así, tenía un mal presentimiento. Mi intuición me decía que algo no deseado iba a suceder.

"De acuerdo, mamá. Trataré de llegar temprano esta noche", dijo Derrick.

"¿Por qué volver temprano, Derrick?", pregunté, desconcertada.

"¿Por qué siempre andas con sospechas? Solo quiero ayudar a mamá a dar la bienvenida a nuestra invitada". Derrick parecía molesto, mirándome fijamente.

Bien, que vuelva temprano. En realidad era mejor. No tendría oportunidad de encontrarse con Kendall afuera.

"Cariño, ¿por qué conseguiste un transporte escolar para Gillian sin hablarlo conmigo?". Derrick preguntó de repente después de terminar su desayuno.

"Oh, a partir del próximo mes, estaré trabajando. Es más seguro que Gillian use el transporte escolar", respondí, haciendo que Derrick levantara las cejas, aparentemente incrédulo.

"En realidad quería discutirlo contigo, pero últimamente has estado llegando tarde a casa todas las noches", continué.

"¡Ja! Actuando como si quisieras trabajar. ¿Estás celosa de Lorraine? Tiene sentido que ella trabaje. Hizo un curso de formación profesional para poder trabajar en una oficina. ¿Pero tú? ¿Quién sabe en qué te graduaste? Fingiendo que quieres un trabajo". Ruth y Derrick se rieron a carcajadas.

'Ríanse todo lo que quieran ahora. A principios del mes que viene, se quedarán de piedra al descubrir quién soy en realidad'.

"Haz lo que quieras, cariño. Pero pagarás el transporte de Gillian tú misma".

Qué marido más tacaño.

"Ya me voy. Adiós, mamá". Derrick subió a su coche y se fue.

-

Ruth había estado ocupada toda la tarde preparando la llegada de su invitada. Me pidió que cocinara comida extra y limpiara la unidad lateral que había estado desocupada durante mucho tiempo.

Preparé varios platos y los puse en la mesa del comedor. También preparé dos tipos de aperitivos y los puse en frascos.

Cambié las sábanas y limpié el suelo, dejándolo con un olor fresco.

"Hola".

Parecía que la invitada de Ruth había llegado.

Todavía estaba en la cocina cuando oí a Ruth dar la bienvenida a su invitada con entusiasmo. Me picó la curiosidad, así que me acerqué despacio, llevando dos vasos de té y dos frascos de aperitivos.

"¿Cómo está tu mamá?", preguntó Ruth.

"Oh, ella está bien, señora. Le manda saludos", respondió la mujer.

¿Por qué me resultaba tan familiar su cara? ¿Dónde la había visto antes?

"No me llames señora. Puedes llamarme tía Ruth, ya que nos quedaremos juntas. Sarah, esta es la hija de Sonia. Se llama Kendall".

Q-Qué... ¿Kendall...?

No me extraña que me resultara familiar.

"¿Por qué estás ahí parada? ¡Estás siendo grosera con nuestra invitada!", espetó Ruth, al verme aturdida por la sorpresa.

Muy bien, supongo que tenía que tener mucho cuidado al tratar con la rompehogares de Kendall.