Sí. Estaba seguro que había sido eso, porque era la explicación más coherente que mi cerebro podía procesar. El cañonazo que me había dado el imbécil de Daniel con el balón, era el responsable para que ahora yo estuviese escuchando mal.
Estiré mis piernas y crucé mis dedos detrás de mi cabeza. Frankie continuaba observándome fijamente, sin decir una sola palabra.
Fruncí el ceño y volví a enderezarme. Entonces... ¿Sí había escuchado bien?
¿Dijo Londres?
¿Qué mierda?
—¿No estás jugando conmigo? —Le pregunté, hablando más duro de lo que me hubiese gustado hacerlo.
Negó levemente con la cabeza, mordiendo su labio inferior.
—Fui admitida en Leeds —afirmó, sonriendo—. Me iré después de navidad.
Solté una risa sarcástica mientras me ponía de pie y me alejaba a paso rápido de ella. Crucé la calle y me adentré dentro de los árboles que rodeaban el parque. Me detuve frente a un enorme roble, apoyé mi espalda en él y pasé
FANNYUn tiempo; ese pequeño tiempo se había convertido ya en dos meses. Cada vez veía más distante lo que una vez tuve con Gael.Llegaba cada día y me daba un beso en la mejilla, antes de sentarse en la parte trasera del salón. Pero si un chico se sentaba a mi lado, se levantaba con furia y lo alejaba de mí, para entonces tomar él, el sitio a mi lado. No sabía cuánto tiempo más iba a poder aguantar. Me dolía verlo tan distante; un nudo se me atravesaba en la garganta al verlo caminar silenciosamente con Alonso por los pasillos, o al verlo sonreírle a una chica mientras intercambiaba algunas palabras con ella.En cuanto a mí, era normal encontrarme mensajes en mi casillero con la palabra "Zorra" en grande. Ya no me molestaba entrar al baño de chicas y encontrarlas hablando sobre que Gael me había dejado por la cantidad de veces que supuestamente yo le había sido infiel.Daniel no se can
—¿Un maldito beso y la promesa de que cambiará te bastó para que lo aceptaras otra vez? —miré por el reflejo del espejo a Adam, quien pasó ambas manos por su rostro y se dejó caer de espaldas a mi cama.Maquillé mis pestañas con un rímel de color azul y luego recogí mi cabello en una coleta alta. No podía negarle que estuviera tan molesto. Yo misma me sentía estúpida por haber caído rendida a sus encantos otra vez, después de ese caliente beso que me había dado en el estacionamiento de McDonald. Era débil, pero ahora podía admitir que había comenzado a amarle y el amor muchas veces nos vuelve débiles... y lamentablemente también estúpidos.—Prometo que cambiaré, y que buscaré la manera para que esto funcione a pesar de todo —fue lo que me dijo, cuando logró liberarme. Y ahí me encontraba yo, asintiendo como la más idiota enamorada.—Sabes que te quiero, Adam. Pero eso es bronca mía —le dije, girándome en la silla hac
—¿Estás bien? ¿Te hice daño? —besó mi cabeza, y me abrazó por la cintura. Apoyé mi espalda contra su pecho y dejé salir un largo suspiro.A pesar de que Gael fue muy cuidadoso y haberlo hecho muy despacio, aun sentía un pequeño dolor en la parte baja de mi vientre, no era un dolor insoportable, pero si me molestaba. La vez que mi madre me había hablado sobre las primeras veces, me había dicho que eso era absolutamente normal. Me había dicho que para la chica no era nada agradable la primera vez, no se había equivocado en cuanto a ello; no quería volver a tener más primeras veces así de dolorosas.Era una suerte que mi madre fuese enfermera y me comprara los preservativos, además de que solía hablarme de esos temas sin tapujos.—Supongo que sobreviviré —bromee.Volvió a besar mi cabeza en repetidas ocasiones. Me dio la impresión de que se había arrepentido. Puse los ojos en blanco y apoyé mis manos sobre las su
—Por favor... escúchame.Estaba desesperada. Traté de agarrar el brazo de Gael mientras caminaba a paso rápido a través del aparcamiento, pero tiró de él tan bruscamente, que casi caigo de cara al suelo.—¡Déjame en paz! —gritó con molestia, sin voltearse a verme.—Gael. Perdóname mi amor, puedo explicarlo.Mis manos temblaban, al igual que lo hacía el timbre de mi voz con cada palabra que decía. Fui tan ilusa, nunca debí de dejar que Daniel me besara. Nunca debí de haber correspondido a su beso. Ahora, gracias a esa idiotez estaba a punto de perder al chico que amaba.—¿Puedes explicarlo? —Rió, pateando la llanta de su auto—. ¿Qué maldita excusa vas a tratar de darme, Fanny? ¿Acaso te forzó? ¿Hiciste algo para detenerlo? —gruesas lágrimas bajaron por mi rostro. Él me veía con una furia incontenible, sacudió su cabeza sin dejar de reír—. Sí, eso imaginé —soltó, antes de abrir la puerta de su au
¿Quién dijo que superar una ruptura iba a ser fácil?No dejé de llorar durante toda la noche, me di por enferma el siguiente día y no salí de mi habitación. Le dije a mi madre que me dolía el estómago, por lo que no tenía fuerzas para ir al colegio; 30 minutos después había llegado con una prueba de embarazo, pese a mis protestas de que no estaba embarazada, y de que le expliqué en varias ocasiones que la menstruación me había pasado hacía dos días atrás; su insistencia había sido a tal punto, que tuve que realizarme la jodida prueba para que pudiera irse al trabajo tranquila, cuando vio que dio negativa.Arrastré nuevamente mis pies hasta mi habitación, después de haber ido hasta el baño para sacar otra caja de pañuelos del botiquín. Me hundí entre las cobijas, limpiando mis ojos nuevamente.Tomé el teléfono de mi mesa, e intenté marcar el número de Gael otra vez. Le había enviado 37 mensajes en el transcurso del día, y le había marcado 18 ve
—No. Esta es la chica de Green —habló uno, tratando de alejar al que me estaba cubriendo la boca.No pude contener los sollozos de alivio, conocía esa voz. Era Corbin, el chico que le había ayudado a Gael para que entráramos al club en dos ocasiones. Solo por un momento pude sentirme a salvo.—¿Y? —Preguntó mi captor con indiferencia—. Está bien buena, no me interesa de quien sea chica.Y ahí mis esperanzas se desvanecieron, cerré los ojos, llorando con fuerza mientras trataba de removerme entre sus brazos. No quería que me hicieran daño, solo quería llegar a casa y acurrucarme en el sofá a ver The Bing Bang Theory.—No seas idiota, Luke. Si Gael se da cuenta de lo que le estás intentando hacer a su novia, te matará. Trent sigue siendo mi amigo y no quiero problemas.—Por favor —balbucee.El tipo ahora llamado Luke se echó a reír, junto con el otro idiota que los acompa
Fingir.Fingir una sonrisa, fingir que ya no me importaban los comentarios, fingir que no era de mí de quien hablaban los papeles que encontraba en mi casillero, fingir que todo estaba bien.Eso era lo único que podía hacer ahora. Fingir indiferencia.Me encontraba caminando hacia el salón de artes cuando lo vi. Aaron caminaba muy sonriente en mi dirección. Inhalé y exhalé lentamente, tratando de ignorar el hormigueo que se instalaba en mi estómago al verlo cuando me encontraba sola. Odiaba sentirme tan cobarde ante su presencia, pero simplemente él aun lograba intimidarme.—Muñeca —habló cuando estuvo frente a mí—. ¿Qué ha pasado con tu linda carita? Ahora pareces un monstruo.Puse los ojos en blanco, abrazando a mi pecho los libros que llevaba en mis manos.—Al menos a mí se me llagará a pasar. Es una lástima que tú no vayas a tener la misma suerte —dije, tratando de sonreír.<
Hacían falta un mes y medio para que llegara navidad. Mi época del año favorita; y en solo un mes, estaría graduándome, lista para viajar a Londres justo después de que pasara navidad.Mi vida se había vuelto tan rutinaria, que incluso mi madre se asustaba cuando me atrasaba diez minutos por causas del autobús al llegar a casa.Iba a clases, regresaba a casa, estudiaba para las pruebas finales y después simplemente veía WD o AXN. Había acompañado a Sky en varias ocasiones al médico y a comprar la cuna para el bebé. Pero después de ahí, mi vida social era un completo asco.Llegué a hacerme a la idea de que mi rompimiento con Gael era definitivo, y el dolor cada día era menor. Algunas veces Alonso me acompañaba y me hacía reír con sus idioteces. En otras ocasiones almorzaba en completo silencio, en frente de Caleb y Sky.Salí de la clase de álgebra al lado de Dee. Aún me dolía la cabeza al haber visto tantos núm