«Samantha»
Camino bajo la lluvia hasta que las gotas se confunden con mis lágrimas, me duele el corazón, pero no por haberlo visto si no por tenerlo de nuevo frente a mí y alejarme de él mientras mi cuerpo y mi alma rogaban por abrazarlo una vez más. Llego a la casa de Kurt y me siento como una tonta, toco un par de veces la puerta y esta se abre, la mamá de Kurt me ve preocupada y me invita a entrar, va por unas toallas mientras me quedo quieta con la mirada perdida en la entrada, con la puerta cerrada y recordando cómo se sintió besarlo una vez más; Rose regresa y me pone las toallas en la cabeza y cuerpo, me frota intentando generar calor en mi piel que parece estar insensible, adormecida, por el frío del agua.
—¿Qué pasó? ¿Por qué estás tan empapada?— me pregunta con preocupación y me obliga a levantar la mi
Después del baño caliente me pongo ropa cómoda, entro a la habitación de Rose secándome aún la cabeza con una toalla mientras ella se mantiene sentada en el borde de la cama viendo la pequeña pantalla que pende frente a ella, no le quita la atención de encima, como hipnotizada. Camino hasta poder tener visibilidad y entonces percibo la noticia.—“Mina Williams fue encontrada el día de hoy, con las fuertes lluvias el sistema de drenaje se vio colapsado al haber algo que lo obstruía; los bomberos y el personal de obras públicas llegaron en el transcurso de una hora para desazolvar la cañería y fue ahí cuando encontraron restos humanos. Encontraron los miembros y el torso, al final la cabeza, después de unos momentos pudieron identificarla los médicos forenses como la Doctora Mina Williams, psicóloga infan
—Creo que tenemos que regresar— me dice Kurt con una sonrisa de satisfacción en el rostro, me toma con ambas manos y me besa suavemente, de nuevo mis labios no responden. Me toma de la mano y entramos casi corriendo de regreso a la casa.Me siento abrumada, como si no pudiera comprender nada, todo me da vueltas, mis piernas me duelen al igual que mis caderas y me siento nauseabunda y alejada de la realidad, subimos las escaleras aun tomados de las manos y antes de separarnos me besa las manos y vuelve a besarme en los labios, él parece tan feliz, tan completo, como si hubiera obtenido lo que tanto había anhelado, la pregunta es… ¿Qué era lo que quería en verdad? ¿A mí? O… ¿lo que hicimos en el jardín? En cuanto desaparece detrás de la puerta de su habitación yo regreso a la habitación de su madre, me meto en la cama y le doy la espalda mientras ella duerme pl&a
«Samantha»No puedo más con esta incomodidad, no quiero perder la amistad de Kurt, pero tampoco me quiero sentir obligada a corresponder algo que no se está dando, que solo se está forzando y terminaré aborreciéndolo con todas mis fuerzas.—Creo que esto lo estamos llevando muy rápido— bajo la mirada con miedo de verlo a los ojos y ver que le rompo el corazón. —Lo que pasó anoche…—Lo que pasó anoche fue muy especial para mí… pero entiendo que… está muy reciente tu ruptura con este tipo…— aunque esperaba ver su mirada cargada de dolor, por el contrario se ve seguro y decidido. —…Sam, te quiero… desde la primera vez que subiste a mi auto me enamoré de ti, eres hermosa, inteligente y con un corazón muy noble, yo… estoy perdidamente enamorado y créeme dar&i
—Ni digas nada, lo escuche todo “Romeo”— pone los ojos en blanco y voltea a ver a los repartidores aun inconscientes. —¡Ohhh! ¡Vamos! Dime que no fue una gran tirada mejor conseguir el teléfono de la doctora, ahora será más fácil entrar ahí, puedo robarle su gafete y dárselo a Sam, con unos pupilentes verdes bien se puede hacer pasar por ella— le sonrío victorioso mientras él sigue con su mirada fija en los repartidores.—Supongo, ¿después de cuantas citas? Dudo que te invite a su casa en la primera y dudo aún más que lleve su gafete al cine— pone los ojos en blanco y después de un suspiro profundo regresa su atención a los repartidores de nuevo. —¿Qué haremos con ellos?—Tenemos dos opciones… matarlos o… convencerlos de que es un “asalto” un robo&h
—Tendrás solo una oportunidad— cuando dice eso Nikolai, el carro derrapa, damos media vuelta y quedamos de frente a ellos, vuelve a acelerar pisando a fondo y entiendo a lo que se refiere, apoyo mi brazo en la ventana y disparo apuntando directo al conductor, la bala rompe el parabrisas y una mancha roja llena todo, el carro parece haber muerto junto con su conductor.Me quedo respirando de forma agitada, veo el arma en mi mano que no para de temblar, boto el cargador de nuevo y la meto a la guantera con prisa, como si me quemara en las manos. Volteo hacia Nikolai que parece concentrado en conducir, me asomo y veo como la mancha de sangre se hace cada vez más grande.—Tienes que ir al hospital— le digo con algo de preocupación mientras intento decidir qué hacer, si hacer presión sobre su herida o dejarla así.—No— me dice de forma seca y fría, noto en su rostro que le está
Cuando estoy más sumida en mi miseria, lista para abandonar el departamento y olvidarme de que alguna vez tuve el cariño de Nikolai y ya no volverá a regresar, toma mi mano con gentileza, me detiene; mi corazón parece dejar de latir, como si estuviera esperando descubrir si es una señal de esperanza o el último puño de tierra sobre mi tumba. Volteo lentamente y lo veo detrás de mí, tiene la mirada clavada en el piso mientras que lo veo apretar los dientes.—¿Kurt? ¿El rubio que te fue a dejar a tu trabajo?— me quedo confundida, ¿Nikolai estaba cerca? mi voz no sale, me quedo callada y Nikolai interpreta mi silencio como un sí. De repente suelta mi muñeca y camina de regreso hacia la cama mientras su respiración se hace más agitada, sus manos se posan en su cabello peinándolo hacia atrás haciendo que
Me despierto con el cuerpo adolorido, me quedo con la mirada fija en el techo por un momento mientras mi cerebro vuelve a percibir mi entorno. Me siento en la cama cubriendo mi cuerpo con las sábanas y veo que no está a mi lado Nikolai, paso mi mano en su lugar, aun esta tibio no fue un sueño. Levanto la mirada hacia la puerta del baño y lo veo ahí, recargado sobre el marco viéndome fijamente mientras se termina de rasurar quitando el último rastro de espuma de su mejilla.—Buenos días ángel— no puedo evitar sonreír de lado.—¿Ángel? Creo que exageras.—Yo creo que no, siempre pensé que eras un ángel desde el primer momento en que te vi— me dice viéndome con adoración mientras me acerco a él. Cuando estamos frente uno del otro su mano se posa en mi nuca mientras sus labios se apode
En cuanto Nikolai entra a la avenida sobre la que se encuentra la florería veo el humo negro y la gente aglomerada, busco con la mirada entre todos a Irene; Nikolai se estaciona y de inmediato yo salgo disparada de mi asiento, corro hacia el lugar, la florería fue destruida, quemada hasta los cimientos, busco entre la gente a Irene me da miedo pensar que tal vez ella pereciera adentro, pero de repente veo una silueta hincada frente al local, ante la cinta de “no pasar” que pusieron los bomberos, llora desconsolada, pongo mi mano en su hombro y ella levanta su rostro, las lágrimas no paran de brotar de sus ojos, está destrozada.—Irene…— no sé qué decir y me apena pensar en que tal vez todo fue mi culpa, por atraer a las personas menos indicadas hasta aquí.—Lo perdí todo…— dice con la voz entre cortada y me hinco a su lado, la abr