¡Nunca antes en toda su existencia! Hera expulsó desde su interior lágrimas de sentimientos rotos que se transformaron en perlas, tras observar como su amante se entregaba a la Diosa del futuro de la misma manera que lo hacía con ella en sus aposentos.Hariel por su parte se impresionó por la situación sin pudor que alcanzó a observar y el grado de amor que Hera había entregado a Helel. Demostrando esa enorme tristeza y desilusión.Helel por su parte, aunque se encontraba en esa posición, trató en ese instante ignorar el reclamo y sus sentimientos tras observar a su verdadero amor frente a ellos, pero el momento, ¿aunque no existiera una explicación a lo que estaba aconteciendo? Deseaba en el fondo que Hera llegara a comprender que era parte de su plan.Hera observaba a su Helel Ben Shahar, a ese serafín hijo de Ishmalkahama que portaba la bandera del orgullo de su padre. ¿Qué era lo que sucedería entre los cuatro seres divinos? Siendo Hera que provenía del pasado, la que encaró a Hel
—¡Hariel tienes que hacer algo para que Helel se recupere de inmediato! —Entre gritos de desesperación, la Diosa recostó a Helel en su regazo y observaba el cuerpo quemado de su amado Helel.Hariel no salía de su admiración hacia Helel. —¿Cómo es posible que Helel lo consiguiera solo así? —se preguntó Hariel tras observar la oscuridad de la tirana destruida y absorbida por la divinidad de Helel.Hariel no respondía y no se movía de su lugar. ¡Aun! Escuchando las palabras de auxilio de la Diosa Hera, ¿por lo que ella observando el cuerpo de su amado? Exclamó con extrema tristeza y consternación. —Me comporté como una tonta por no darme cuenta de lo que estaba sucediendo en verdad con Helel. Con toda certeza Hariel lograste descifrar de inmediato los planes de Helel, eso me pasa por haberme descuidado todo este tiempo y no darme a la tarea de mantenerme siempre fuerte ante cualquier situación que se presentara. ¡Solo observa sus hermosas alas como han quedado! ¡Restaura todo su ser por
Ishmalkahama recibió a su hijo en su trono, no ignoró el hecho que Helel no acostumbraba a arrodillarse al momento de presentarse. Notando el malestar que entre los demás serafines y querubines provocaba que solo Helel no se arrodillara y que Ishmalkahama no lo reprendiera al respecto.¡Para evitar un disgusto en el trono! Ishmalkahama se levantó del trono y exclamó. —¡Helel! Me da mucho gusto que atiendas a mi llamado, estuve buscándote en los nueve cielos, aunque sabía de antemano que no te encontrabas en ninguno de ellos. Aprovechando la excusa me acerqué a observar, ya que desde hace un buen tiempo que no me acercaba a visitar a mis otros hijos que estaban descuidados, pero, ¿ahora que te has acercado nuevamente? Déjame decirte que existe algo muy importante el cual debemos conversar y deseo que se lleve a cabo inmediatamente.Ishmalkahama caminó con Helel por fuera del trono y con ello evitar la murmuración entre los celestiales. Helel preguntó de inmediato. —¿Algo muy importante
Hasta ese momento la Diosa Hera no lo sabría de tal manera, pero la acción que emprendió Hariel fue en el momento más apropiado y con ello retrasar lo que parecía ser que sería inevitable en algún momento detener en la Diosa Hera. ¡El deseo por el trono a costa de lo que fuese!Hariel debía presentarse ante Ishmalkahama antes que las circunstancias no tuvieran marcha atrás. Helel se encontraba en la conversación que de momento no estaba tomando el rumbo que Helel deseaba, siendo puesto a prueba y sacando la mayor información posible por parte de su padre que sin duda pregunto sin desviar su mirada. —Entonces hijo, te preguntaras del porque te he estado buscando. ¿Verdad?Helel no respondió en ese instante, dejando que su padre continuara con su discurso planificado. —Sabes perfectamente que no puedes ocultarme tus pensamientos y acciones siempre me llegare a enterar de todo lo que hagas o dejes de hacer aquí o en cualquier dimensión en la que te encuentres, aunque podría mencionar que
La declaración del Dios Hariel, estaba causando serias impresiones en Helel y la absoluta vergüenza de parte de Ishmalkahama. En ese instante las miradas entre los presentes se dispersaron y se convirtió incomodo el instante entre los Dioses.Ishmalkahama interrumpió y pronuncio de inmediato. —No te permito que continúes hablando de esa manera, no tienes la autoridad ni el poder para revelar esos secretos.Hariel con orgullo e interponiendo su gracia preguntó. —Entonces, ¿Por qué no me expulsas de tu trono?El silencio entre Dioses fue ensordecedor y Helel no intervenía en una sola palabra, esperando que más secretos se revelaran en ese momento, pero Hariel continuo después del silencio entre ambos.—Sabes que, si actúas en mi contra, solo te estarás haciendo daño. —Entonces se dirigió hacia Helel y continúo revelando verdades que comprometían al padre de Helel.—¿Por qué crees que Kedoshim y Elohim permanecen a su lado? Porque al igual que tu padre, ellos también son mis extensiones
Hera se vio obligada por el momento a esperar pacientemente a que Helel se encontrara por fuera del servicio de su padre, mismo servicio que estaba reducido a crear el recinto en el que los humanos vivirían, debido a que la tierra de momento le pertenecía a Helel y eso dificultaba la forma en la que el padre de Helel deseaba que se diera inicio a la creación en toda su magnitud.Ishmalkahama aun debía de consultarlo con Helel para determinar si era posible que la tierra se habitara por los seres humanos como estaba predestinado por Ishmalkahama que aconteciera en el momento oportuno.Solo que ese momento aún no llegaba, así también, aunque Hariel fue muy duro y certero en mencionar a Ishmalkahama que debía tratar con respeto a Helel. Ishmalkahama continuaba manteniendo sus dudas sobre el comportamiento que Helel estaba llevando por fuera de la ciudad de cristal, por ello es que Helel era controlado con celo por las legiones del cielo y eso lo sabía con exactitud Helel.Debido a eso e
¿Funcionaria el plan de Helel en contra de la voluntad de su padre? Era el tema que se tendría que definir más adelante cuando se decidiera principalmente ¿Dónde finalmente quedarían establecidas las creaciones de Ishmalkahama?Debido a que de momento el padre de Helel consideraba que sus creaciones no podrían convivir con las creaciones de Helel, así que tendría que exterminar a esas creaciones para que quedara asentada la nueva creación a lo largo y ancho de lo que era llamado el planeta tierra y del cual era el regalo más preciado que Helel poseía y no estaba en la inmediata disposición que su padre lo utilizara para otro tipo de propósito.Existían otros planetas que podrían ser utilizados para ese fin en específico, pero el orgullo y prepotencia con la que Ishmalkahama actuaba en contra de Helel, estaba provocando que la situación de rebeldía creciera y que esa situación provocara el enojo de Helel, que estaba a punto de desbordarse por la decisión de su padre de no desistir de e
Ishmalkahama escuchando a Helel con preocupación, se limitó a responder. —No te involucres Helel, deja que Kedoshim y Elohim se encarguen del asunto. ¿Cuento contigo verdad?Helel con desconcierto por la pregunta y manera de actuar de Ishmalkahama respondió. —¡Si padre! Como lo órdenes.Con la acción que se estaba llevando a cabo con la disposición de adelantar la rebelión de la que Helel no deseaba ser considerado el traidor y conspirador para destruir o intentar el destierro de su padre, utilizó los recursos que, ofrecidos bajo sus pies, para que llevara a cabo una de las traiciones más despiadada del reino de los cielos.Hasta el momento los que se veían obligados a absorber todo el conflicto de guerra, recaía precisamente en el arcángel Miguel y sus legiones de ejércitos que habitaban en los nueve cielos, solo que de momento Miguel al momento de enterarse que se aproximaban a los cielos, al igual que Helel se dirigió inmediatamente a ver a su padre Kedoshim para solicitar consejo