Era un hotel lujoso cada habitación tenía su garaje privado, Santiago bajo del auto y dió la vuelta para abrirme la puerta como todo un caballero. Baje con cuidado y me tomo por la cintura para rozar con sus labios cálidos mi barbilla. Abrió la puerta trasera del auto para bajar lo que había traído.
— Sígueme, no pienses en nada más que vivir está noche con intenso placer.
Me abrazo por la espalda, recargándose sobre mí para hacerme sentir lo mucho que me deseaba, su miembro duro hizo que ni mano lo buscase nerviosamente, pero el evito que lo tomara. Me estremecí cuando paso su lengua por mi cuello. Quise desnudarlo en ese momento pero no quería mostrarme ansiosa... Sus palabras sonaban en mi cabeza como una canción pegadiza "No pienses en nada más que vivir está noche con intenso placer". El no paraba de mirar mis senos, yo me encontraba desesperada porque hiciera todo lo que tuviese en mente con ellos, esa noche me convertiría en su esclava y accedería hacer
— Eso ha sido trampa, Alejandro, regresa y patea de nuevo la pelota. — Expreso Tifany molesta. —.— No ha sido trampa, no digas mentiras que tu mamá está allí como parte del público y podemos preguntarle.— ¿Mami, mami verdad que Alejando hizo trampa? — Se acercó a mí agitándome la pierna exigiendo atención. —.Desde muy temprana edad Tifany aprendió que no nació para perder, siempre quería ganar en todo y no era flexible consigo misma cuando las circunstancia le cantaban una derrota, todo el tiempo se esforzaba para intentar vencer, hecho que Santiago y yo le aplaudimos por esa dedicación de aspirar hacerlo bien, sin embargo nos preocupaba muchísimo su poca tolerancia a las derrotas, los comportamientos de irritabilidad y enfado cuando no alcanzaba sus objetivos, si le exponía que Santiago no había
― Buenas tardes, se encuentra Santiago. Mis ojos hicieron un estudio rápido y analizaron a la mujer que tenía frente a mí, una mujer alta, delgada, rubia de ojos miel, pestañas largas, caderas anchas, senos pequeños. Para ser sincera vestía con mucha clase, elegancia y diría que impone una presencia completamente atractiva. ― Disculpe, ¿quién es usted? Yo soy Kiara la esposa de Santiago. ― Un gusto conocerla Kiara, mi nombre es Linora ― Tendió la mano para saludarme― Yo soy la madre de Alejandro y he venido a recogerlo. Stop, stop ¿Era posible que Santiago me haya mentido? En serio no comprendía nada, se supone que esta mujer debería estar entregando unos pedidos fuera de la ciudad y no aquí en la puerta de mi casa. ― Usted es la madre de Alejandro, disculpe si le robo un minuto de su tiempo para decirle que ese niño me ha platicado maravillas sobre usted, aprovecho la oportunidad para felicitarla porque verdaderamente lo ha educado con buenos principios, es un niño inteligent
— ¿Quién es esa mujer? ¿Santiago, quiero que me expliques por qué empezo a llorar cuando vio a Tifany?. Si se suponía que el día que salimos a pasear a la plaza fue ella y su esposo quienes le compraron el Tickets para que subiera alconchon Inflable. — Le hablé molesta mientras fruncia el ceño. —. — Vamos a comernos las pizzas y luego platicamos, nuestra hija está esperando por nosotros — desvío la mirada en intento de no resolver nada. Me hervía la sangre solo de imaginar que Santiago me vio la cara de estúpida en los seis años de matrimonio. Pensar que sostuvo una relación sentimental e íntima con otra mujer y quién sabe con cuántas más, es un golpe bajo y doloroso. El hombre al que con ojos cerrados le confié lo mejor de mí, a quien consideraba el mejor esposo del mundo y que con sus demostraciones de afectos enlatadas y fingidas logro sumergirme en la falsa realidad de un matrimonio feliz. Quizá esa fue su estrategia para no levantar sospechas, fingió ser inofensivo, fingió amo
Cuando una mujer ama verdaderamente a un hombre la única persona capaz de arruinar ese amor es ese mismo hombre. Por contradictorio que parezca había sido así. No hice más cosa que amarlo, respetarlo, entregarle cada parte mi cuerpo, de mí ser y creer en él como nunca jamás me había atrevido a creerle a nadie más. Estaba convencida de que no encontraría mejor hombre que él en la faz de la tierra por eso fui única y exclusivamente para él. La traición, el sentimiento que alberga y se puede llegar a experimentar es similar a ser estafado. Depositas toda tu confianza en alguien que se muestra empático y benevolente. La sensación de amargura, el vació, la rabia, la frustración, la desesperación y la angustia no me permitieron conciliar el sueño en toda la noche. Todavía no aceptaba como era posible que después de seis años de ma
Me despedí de Tifany al dejarla en el colegio, su rostro se leía con un poco de sueño, pero ya era el momento de retomar con sus actividades escolares, al reconocer a sus compañeros de clase se incorporó junto a ellos y se motivó a saludarlos, en ese instante la profesora de educación física se aproximó a mí para notificarme que la próxima semana Tifany debía estar preparada para desarrollar una exposición sobre las partes del cuerpo humano. Son muchos los recuerdos que se despiertan cuando nos empapa el clima escolar, quizá la primera vez que fuimos al colegio, al primer compañero que conocimos, nuestra primera maestra, las primeras canciones en el kínder . En mi caso recuerdo con total nitidez mi primer día de kider mi madre me llevaba tomándome de la mano y al entrar al colegio veo a muchos niños y niñas que vestían una franela r
― Me enteré que te casaste y que tienes un matrimonio feliz ― Comentó mientras le daba un sorbo al café. ―.No pensé que nuestro encuentro en la calle terminará en una conversación dentro de una cafetería. Si algún amigo de Santiago me veía conversado con Leonardo los rumores de que estoy saliendo con otro hombre llegarán rápidamente a sus oídos.― Sí hace seis años que me case, tuve una hija, bueno, la niña con la que me viste entrar al colegio es mi hija. Lo de matrimonio feliz era cierto hasta hace unos días, es un tema que actualmente… me tiene mal porque descubrí que el mejor esposo del mundo me fue infiel con otra mujer. ― ¿Te fue infiel? ― Me preguntó sorprendido. ―.― Sí.― ¿Y cómo lo sabes?― Mintió, es todo lo que puedo decirte, Leonardo.― No tie
— Hace unos días me encontré con Leomar ¿lo recuerdas? — Giró la cabeza para mirarme y fijo nuevamente su atención en la carretera. —. — ¿Leomar? ¿el caos de la clase? cómo olvidar a ese necio. — Jajajajaja sí ese mismo, el irremediable. Te enteraste que luego de haber negado y rechazado que se iba a enamorar terminó casado con la hija del profesor Raúl. — ¿Espera? ¿qué? Se caso con Yeny ¿Cómo es posible? Si los dos se odiaban a muerte y Leomar ni en sus sueños la miraba. — Conocerás el famosísimo refrán que dice del odio al amor hay un pequeño paso. Yo quedé sin palabras cuando lo escuché salir de su boca y entre en shock cuando me mostró la fotografía de sus dos hijos. — Yo agregaría que del amor al odio también hay un pequeño paso. Me alegra por ellos quien se iba imaginar que dos personas que no tenían nada en común terminarán uniéndose. — La vida es sorprendente ¿Cierto?. Ayer no se me pasaba por la cabeza cruzarme contigo, hoy te encuentro y me ofrezco llevarte a casa.
— No me malinterpretes. Este es un lugar perfecto para calmar tu mente. — Comentó observando como fluia el agua —. — No puedo creer que me hayas traído al... — Si cierras tus ojos y centras tú atención en el sonido del agua corriendo sobre las rocas te relajaras y te sentirás mucho mejor. — Leonardo, creo que estar aquí contigo a solas no es correcto. — Lo miré nerviosa. —. — No va a pasar nada que tú no quieras. Así que puedes estar tranquila. — Me sentiría más tranquila si me llevarás a mi casa. Cuando ví el reloj eran las 8:43 a.m debía recoger a Tifany al colegio a las 11:30 a.m. No entiendo como a Leonardo se le ocurrió la brillante idea de traerme al río para distraerme. — Dudo que estés más tranquila en tu casa. Si estás sola tus pensamientos solo se enfocarán en hacerte recordar lo ocurrido y es imposible que así te puedas sentir tranquila . ¿Prefieres que te lleve a tu casa o que te invite almorzar luego de pasar por tu hija al colegio?. — No quiero hacerte sentir