AxelVer a Sophie le cambio la perspectiva, se alejó porque se sentía un poco mal por verla así entre desganada y afligida. A ella también le afectaba todo el proceso, también le dolía a travesar por tan espinosa circunstancia, como podía culparla, pero su decisión era soltarla porque que ya no estaba bien estar cerca de ella, ni mucho menos era sano para ninguno de los dos así que tenían que llevar vidas separadas.Al día siguiente termino de arreglar las cosas de la casa, paso de visita a la casa de los padrs de Camila y les dio dinero y algunas bolsas de comida, la señora le agradeció, pero el padre seguía sin hablarle, le miraba con desaprobación a lo que entendí el punto.Luego de eso tomo sus cosas, habían detalles muy bonitos de la ciudad que le vio nacer, pero emprendió su viaje hacia la cárcel dónde estaba su padre que era la idea original, cuando llegó a la cárcel sintió un pequeño escalofrío, se le hizo un poco familiar debido a que significaba miedo o alerta, ante no poder
AxelVisitar a su padre a la cárcel le resulto tan reconfortante que su alma sintió un suspiro, antes las situación los errores lo hicieron crecer y para formar parte de la vida misma era un desafío que muy pocos lograban reconocer y aceptar lo que había hecho.Tras el encuentro con Sophie, Axel no comprendía una cosa, no lograba descifrar por qué ahora se sentía tan culpable si la mayor parte de las consecuencias eran de ella, por tomar decisiones sin previo aviso, y pensar que la vida de lo demás les pertenecía, sin embargo sintió un sentimiento inexplicable por ella y tenía una necesidad de poder entenderla, pronto hablaría con Sophie, pero en esa ocasión no sería la oportunidad, dejaría que el pasar de los días le aclararan las dudas que habían dentro de su corazón y luego se enfrentaría ella.Thailys lo había llamado temprano para ver cómo había llegado, le contó todas las cosas y con lujo de detalles lo que había pasado con su padre y se sintió muy feliz, ella por el contrario
SophieEliel aún no regresaba de su viaje y ella se sentía un poco sola, pero debía acostumbrarse a su nuevo departamento, entretanto estaba intentando hacer las paces consigo misma.Sophie estaba en esa búsqueda de querer hacer algo completamente distinto, sin notarlo sus ojos se desviaron hacia su teléfono, tenía tanto tiempo sin ver sus redes aunque quería activarse, quería hacer cosas para dar mensaje o algo así, quería contar su historia y proyectarla a las nuevas generaciones y que sobre todo vieran una enseñanza. Eso le había dicho ella a la madre de Eliel cuando se mudó, quería vivir de una manera que sirviera de inspiración a las personas, tampoco quería hacer sentir mal a su suegra al pensar que quizás alquilo un departamento porque se sentía incomoda, se tomó el tiempo de explicarle que estaba muy agradecida por el buen trato, y también por las atenciones que le habían dado, pero que ella estaba buscando su propio camino, antes de iniciar una vida formal junto a Eliel.Let
Sophie― Hola, mi nombre es Sophie, bueno desde mi infancia siendo tan solo una pequeña inocente pase diferentes situaciones que no podrán imaginar, de hecho mi vida es totalmente una escalofriante novela, tuve una madrastra malvada, perdón una madre malvada. En este caso hizo tantas cosas con mi vida, cosas para nada buenas solamente para cobrar una herencia, y por eso quiero contarles… bueno no la parte triste, sino la parte del como pude superar cualquier adversidad y ahora me encuentro estable y bien. Hay situaciones en la vida que no entendemos, pero yo quiero explicarles y hacernos entender que si queremos podemos, escúchenme mi nombre es Sophie, yo puede haberme llamado Daniela, Kelly o Marci o tal vez como alguna de ustedes que está viendo este vídeo, y ustedes me ven y dirán, vaya es una chica completamente feliz, pero no, hay cosas que queman por dentro, lamentablemente cometí un error fatal y perdí a mi hija, no sé dónde se encuentra, pero las autoridades afirman que esta m
Axel― ¿Qué onda? ¿Cómo estás? Mira lo que te traído del viaje.― Román miraba Axel con algo afecto, aunque se sentía algo incómodo al momento de decirle que sí, tenía un semblante enojado, pero Axel sabía que en el fondo estaba fingiendo porque quería verlo, le dio un abrazo de medio lado y luego le despeluco el cabello para seguir caminando. La supervisora estaba muy feliz de que Axel estuviera allí, varios de los niños se acercaron a saludarlo empezaba hacer muy querido en el orfanato, además que se había convertido en uno de los pocos benefactores que tenían dentro de la ciudad.Luego de allí se sentó en el patio acompañado por Román y le enseñó la bolsa, habían muchas cosas, pero hasta él estaba pensando en cuál escogería romance ya que solamente miraba la bolsa y miraba a otro lado como para parecer desinteresado, y eso a Axel le daba mucha ternura, hablaba muy bien de él y sobre todo que era un niño que aún no perdía la ilusión de ser sorprendido.― Te dije que yo no quería na
SophieLuego de un mes de forzoso trabajo le pareció sumamente agotador y tuvo que cambiarse a otro, por suerte se encontró uno que le resultaba más flexible, y se sentía mejor porque no solamente era cercano a su departamento, sino que también era mucho más accesible y debía estar en movimiento, se trataba repartidora era como un Delivery en bicicleta y eso le agradaba mucho porque solamente lo le correspondía un pequeño mercado del sector, y no debía hacer Delivery tan lejanos, su trabajo como recepcionista les dejo grandes enseñanzas, y pensó que quizás para una próxima ocasión lo ejercería porque el trabajo no era malo, solo la remuneración le resulto pésima, tratar con diferentes culturas era una de las cosas le hizo mantenerse allí por un mes.Siguió destacándose en su trabajo hasta que llegó Eliel cuando regreso del viaje se sorprendió mucho donde estaba trabajando e incluso no le pareció, se molestó con ella y le dijo ¿qué porque había aceptado? Si ella no tenía necesidad de h
Los automóviles siguen sin moverse. Las personas que no poseen aire acondicionado sudan y con sus manos buscan aliviar su desespero. Me acerco a la ventanilla de una de esas familias desafortunadas y les ofrezco limonada, los dos niños de la parte trasera aplauden ilusionados y sus padres comparten miradas tristes. Lo sabía. El automóvil donde viajan es un Fiat tucan del 83 bastante desgastado, apuesto a que viven de un salario mínimo. Me compadezco y sin mediar palabras les paso la jarra.—Por favor no insista, no tenemos como pagarle. —dijo el hombre apenado.—No es necesario que la pague. Dios provee.Me retire inmediatamente de la isla de la avenida.
Hoy use falda, ya que mi único pantalón estaba roto. Me sorprendí muchísimo por lo flaca que estaba; tuve que ponerme un pasador para ajustarla y evitar algún accidente.Al llegar a la clínica, me encontré con Juan y Cristal, parados al lado de la entrada con rostros relajados y pacientes. Con un sutil movimiento de cabeza los salude. Solo quería mi dinero y mi triciclo para volver a trabajar. A mi madre solo le quedaban medicamentos para una semana, sin olvidar los alimentos. Él se encontraba trabajando en Puerto La Cruz al oriente del país, así que no sería problema.—Te invitamos a desayunar.—Ya desayuné.Mi estómago me traiciono y terminamos en un