Quiero que me extrañes.
¿En serio dije eso?
Dios, no puedo evitar reírme de mí misma y pensar que en serio me estoy involucrando en todo esto con él, cuando aún ni termino de conocerlo. Es extraño porque no soy de dejarme llevar por estas cosas y desde siempre es algo que he criticado a Iv. No de mala manera y más bien era siendo sarcástica y diciendo que jamás volvería a colarme por nadie porque cuando lo he hecho siempre ha sido por hombres imposibles para mí.
Él primero fue Edward, en la secundaria, era tan lindo que era imposible no delirar con él. Y no era la única al ser el platónico de la mayoría, él solo tenía ojos para Susan, que no era la chica más bonita de la escuela, y sí la que le gustaba, y eso es frustrante, cuando alguien ya tiene una predilección y no puedes contra ella. Hoy no sé si están juntos, pero si me lo encontrara soltero, ya no le vería igual. El segundo fue en la universidad, el chico guapo y rico del campus, y creo que es im
Julian»»»»»«««««―¡Estás loco! Definitivamente, enloqueciste ―Melania habla haciéndome poner los ojos en blanco con sus reclamos.En parte pienso que tal vez sí he enloquecido; aunque hay momentos en que un buen culo y unas buenas tetas no son suficientes para sostener acuerdos. Además, no me pesa dejarla con las ganas. Debería decirle que esa es la razón de la ofensa.―¿Terminaste?―Esto te saldrá caro, ya lo verás Julian ―prosigue con su voz cansina, tanto que hace que me arrepienta de haberla traído conmigo.―No eres mi consejera, así que ahórrate tus quejas.―Talia era un punto clave ―insiste.―Esa mujer solo quería que me la cogiera y odio lo fácil. No tiene gracia algo que puedes tomar a la primera.―Y eso que importa, solo era complacerla y ya, en eso, no te pareces a tu padre.―¿Lo dice alguien que se acostumbró a los cuernos?―No, lo dice alguien que se cansó de e
La falta de Gary amargó a Iv para lo que quedaba de la semana. Ella no dice nada, pero sé que le afectó que le llamara dos horas después a decirle que se le presentó algo importante y no pudo llegar. Desde que estamos conviviendo juntas, son muy pocas las veces que la he visto interesada en alguien de verdad. A diferencia de mí es más espontánea y dicharachera con sus relaciones, así que si es un hito que se haya decidido por alguien, y supongo que de allí sus primeras reticencias. No conozco realmente a Gary, así que no puedo opinar sobre nada relativo a él, y la verdad es que esperaba conocerlo un poco. Me ha dicho que para compensar su falta la llevará a una fiesta importante donde la presentará a su familia y solo espero que eso mejore las cosas.Hoy es sábado e iremos a ver a Tara, eso servirá para que se anime un poco y se olvide por el momento de ese mal rato. Eso me hace preguntar si yo me pondré igual cuando Julian me falle porque las palabras de ese engreído me pone
Mi cabeza duele mucho, trato de enfocarme, de reconocer donde estoy, y recordar lo que pasó. Me fijo que estoy en una habitación que no parece para nada la mía. Aunque me guste lo insípido, es demasiado blanco y todo lo que hay se asemeja a un cuarto de hospital.Hay alguien de pie. Lo veo borroso, parpadeo varias veces cuando camina hacia mí, se acerca y seguido siento como toma mis mejillas. No hay presión, lo hace con delicadeza.―Parece que fue, al contrario, soy lo primero que vas a ver ―dice, sin embargo, su voz grave y su rostro sereno se muestran como una contradicción.No parece feliz de verme así, aunque yo tampoco esperaba estar en esta situación.―Ju…lian ―pronuncio cuando logro ver su rostro, sintiendo un poco de alegría―, ¿por qué estás aquí?De verdad que me sorprende cuando su aviso es que volvería hasta la siguiente semana. Sin embargo, no me quejo por verlo antes de lo esperado.―Qué crees ―responde con sorna, y entonces a
Me despierto cuando escucho que abren la puerta, es la enfermera que entra con un carrito. Me hace pensar que estoy en un hotel y no en una habitación de hospital. Julian se quedó dormido conmigo, pero no está por ninguna parte.―Buenos días ―saluda la chica.―¿Qué hora es?―Son las siete de la mañana.―¿El doctor vendrá a verme?―A las nueve para certificar su salida.La respuesta de la enfermera me alivia. No solo quiero salir de aquí, también ver a Ivette. Me urge verla.―Gracias.―Le haré la revisión y después podrá ducharse y desayunar.―¿Dónde están mis cosas?―En el armario ―responde señalando hacia el que está empotrado en la pared, al lado de la TV.―¿Qué es este lugar? Un hospital o un hotel ―comento y ella sonríe.―En realidad está internada en la clínica privada Green Garden, y la atención aquí es bastante especializada.―Ya veo, en un hospital común no tendría tanta comodidad.
Mentiría si dijera que esas preguntas me dejan inquieta y lo cierto es que alimentan mi curiosidad porque él sigue siendo una gran incógnita para mí. No pude seguir hablando con Iv porque Gary se la llevó. Lo bueno es que constaté que está bien, lo que quiere decir que ambas la libramos y no quiero que se repita otra vez; sin embargo, también me causa sorpresa que Gary resultara siendo trabajador de Julian.¿Me pregunto en que área? Aunque ni siquiera sé cuál es el negocio de Julian. Debo averiguarlo.Salimos de la clínica que resulta ser un enorme edificio blanco como todo por dentro, muy impecable y con muestras de que es exclusiva para millonarios, (por lo menos es lo que creo). Pensaba insistir con lo de ir a mi casa, pero me da la impresión de que no cambiará de opinión, además que no me golpeé tan duro la cabeza como para rechazar un buen descanso en domingo, y solo espero que no tenga planeado algo como lo de su baño romano.―Voy a ir contigo, y debo regr
La cara de Julian es tan seria cuando dice las cosas, ya sea para imponer su voluntad o dejar clara cualquier verdad que hace imposible que puedas detectar si está diciendo la verdad o está mintiendo. Una parte de mí dice que me conforme, pero la otra, que no le crea.En el fondo sé que este dilema es estúpido, porque todo con él es tan bueno y fantasioso como para que no haya nada oculto y sé que lo hay, y ahora solo quiero descubrir quién es realmente Julian Callaghan; sin embargo, si descubriera una verdad abrumadora: ¿seguiría adelante con él?La pregunta también es estúpida, yo nunca quise seguir adelante, y aunque es él quien ha estado empujándome, soy yo quien ahora no quiere retroceder.Largo un suspiro saliendo de la bañera. El baño de sales ha sido increíble. Cuando llegamos me dejó encargada con el ama de llaves y se marchó luego de darle algunas instrucciones, así que he pasado parte de la mañana relajándome y descansando luego de ser atendida como u
No importa cuánto. No te dejaré correr.Debí preguntarle por qué estaba convencido de eso. Tomo una bocanada de aire termino de vestirme mientras medito en todo. Las palabras de Iv, las de esa mujer que es obvio, no le caigo para nada bien.Dentro de la bolsa había un vestido azul pastel a rayas, que es como un largo camisón. Me pregunto si él le indicó como quería la ropa, porque con su aversión creo que todo lo que consiguió es bastante decente. Me miro al espejo y sonrío observando el golpe en mi frente. Me resulta gracioso porque no me hace ver muy atractiva, sino como una chica a la que la han cogido a golpes. Duele y se ve bastante feo. Dejo mi cabello suelto y lo tapo un poco con el fleco para disimularlo.Al salir me encuentro un pasillo elegante y vacío. No sé dónde me está esperando, pero sé dónde buscarlo, así que camino a lo largo de él flanqueada por cuadros famosos, es más, toda finca está llena de adornos lujosos que de alguna manera corr
Sin duda tiene una grande y bonita colección, que seguro le debió de tomar años completarla. Me dedico a inspeccionar cada modelo expuesto con sumo cuidado en su pedestal. Es como un pequeño museo personal.―¿Qué es todo esto? ―pregunto emocionada, volviéndome hacia él, llevando mis manos a la espalda.―¿Qué te parece que es? ―pregunta acercándose a un pedestal donde hay una colección de modelos antiguos a escala pequeña.―Es obvio que es una gran colección de aviones. ¿Acaso es esto lo que exportas?―¿Tú qué crees?―Que deberías dejar de hacerme preguntas y responderme de una buena vez.―¿Ibas a decir una grosería?Julian me hace reír negando con mi cabeza. Tomo una bocanada de aire y la expulso fuerte.―Bien, tú ganas, explícame.―Soy piloto, y esto por así decir ―expuso mirando a su alrededor―, es un gusto culposo.―¿Por qué?―Porque la mayoría son piezas originales y únicas―No me digas, ¿de casu