-¿Qué se supone que vamos a hacer Kay? .-Los ojos del príncipe se llenaron de lágrimas.-Debe haber una forma de salvarla.La joven princesa, hija de los actuales líderes estaba terriblemente enferma, “es una maldición” les dijo una de las curanderas. La pequeña Eclio tenía tan solo tres años de edad y era la adoración tanto de la manada como de las criaturas del bosque.El alfa Roman alzó a la niña con inmenso cuidado mientras intentaba darle algo de calor, la princesa estaba tan fría que parecía muerta, pero sabían que no lo estaba. No aún al menos.Los sollozos de Amy estaban tapados por su boca, pero incluso así el ruido le partía el corazón. Ya no estaba enamorado del joven, pero seguía siendo su gran amigo, de hecho después de estos años y al ver el gran cariño hacia su hija Kay se convirtió en una parte importante de la familia de los líderes.-Debo ir al reino de los demonios, la curandera cree que allí encontraremos la cura.-El alfa acarició los cabellos de su hija.-No puede
Debían lograr ir y volver en menos de una semana, aun no sabía cómo haría para lograrlo, pero no había otra opción.Entrar al reino de los demonios no era tan sencillo, pero para un Kelpie se hacia mas facil, debían ir a través del bosque de Ecatsu y llegar a los portales de conexión, donde podrían atravesar uno hacia el hogar de los demonios, tenían un tratado con ellos desde hace siglos, sin embargo pedirles ahora este favor los haría estar en deuda, y no estaba del todo seguro de que le pedirian a cambio.Al cruzar el portal sintió como todos sus huesos crujían de dolor, salió con un grito ahogado y aterrizó en tierra roja rodeado de flores turquesas. Se giró para ver a su escuadrón, el equipo contenía tanto a lobos y lobas como a criaturas del bosque, solo los más poderosos estaban con él, sin embargo eran un número pequeño, no quería que se malinterpretaran sus intenciones, venían en paz, pero en guardia.A Kay nunca le gustaron los demonios, siempre estaban preparados para engañ
LUCILLucil estaba por toda la habitación volando emocionado.¡Por fin había llegado! llevaba años esperando al Kelpie, años de soñar, de anhelar, ahora por fin estaba frente a él.Empezó a empacar las cosas más importantes, la pulsera de su madre, las gemas demoníacas, su libro de hechizos y otros recuerdos valiosos para él; no era necesario que empacara ropa dado que como demonio la podía producir con solo chasquear los dedos, igual que cualquiera de las cosas vanas de los humanos, oro, comida, dinero, etc. Escuchó el toque de su puerta. -Adelante.-No puedo creer que hicieras esto.Su hermana mayor entró con las mejillas enrojecidas.-¿Acaso sabes la posición en la que nos pones? .-lo señaló duramente.- Si fallas el menor de los males es tu muerte, nos deshonrarás.-Creí que mi sola existencia ya era una deshonra.- respondió aburrido mientras seguía empacando.Lucil estaba acostumbrado a los desbordes de su hermana, al principio lo herían pero con el tiempo simplemente se volvían
Las flores del cerezo brillaban más que nunca, las mariposas blancas coloreaban el paisaje y al fondo se podían escuchar a los gorriones cantando felices, el escenario ideal para una boda, si tan solo el novio no hubiese huido.-¿Esto es algún tipo de broma?, llevamos siglos planeando esta alianza y ahora tu hermano ha decidido que no desea casarse ¡Como si tuviera elección!-Padre Emil solo está asustado, ya verás que aparecerá antes de la ceremonia, él conoce su deber como regente.-Eso no es suficiente Amy, no necesito que conozca su deber, necesito que lo cumpla.Amy suspiro mientras miraba por la ventana, su padre estaba más alterado que nunca y el viento que empezaba a mecer los árboles era una clara muestra de ello.-Voy a caminar un rato, quizá lo encuentre en el camino. -Si lo encuentras traelo a rastras ante mi Amy hizo una pequeña venia y se retiró, el Rey, su padre había organizado esta alianza durante años, Emil estaba destinado a ser el esposo del alfa desde antes de s
El rey miraba a su hijo con el ceño fruncido -¿Te lastimó?-No padreEl alfa solo los miro -No soy una bestia majestad-Trajiste a mi hijo a rastras hasta mi palacio, perdona si no me siento del todo confiadoEl alfa asintió -Mi actitud estuvo mal, me disculpo, no quise ser rudo con el príncipe, pero mi molestia sigue latente, la humillación a la que me está sometiendo su hijo no puede ser fácilmente remediada ¿lo sabe verdad?La espalda del rey se tensó, él era consciente del problema que representaba el incumplimiento de su palabra para el acuerdo.-Se que encontraremos una solución, aún no es tarde, es posible que Emil regrese y..-No.-Roman lo interrumpió.- Incluso si el príncipe Emil volviera un matrimonio con él solo le traería inseguridad a mi pueblo, tendríamos que estar mirando constantemente si nuestra luna escapó o no. Mi manada no puede tener un líder así de voluble.-Entiendo a lo que se refiere, pero le aseguro que el príncipe heredero es una persona sensata, ha comet
-Príncipe, ya es hora.-Una de las sirvientas se acerca sigilosamente al sentir la tensión en el ambiente.-Esta bien.-se giró hacia Kay.-Recuerda los acuerdos y si eso no es suficiente, te pido que intentes estar calmado por mi. Kay desvió la mirada mientras fruncía el ceño.-Mi opinión al respecto no ha cambiado, pero te apoyaré si esto es lo que has decidido.Amy asintió y se alejó del Kelpie dándole un pequeño apretón en su brazo.Se encontró con su padre en el pasillo antes de entrar al área ceremonial -¿estás listo?Amy asintió mientras intentaba sonreír-Lamento mucho que estes en esta posición hijoEl joven príncipe se encogió de hombros -Sabíamos que este dia llegaria, ya fuera por la paz o por otra razón mi mano estaba destinada a ser entregada, al menos de esta forma mi hermano sera feliz y nuestro pueblo también-¿Y tú?Amy sonrió tomando el brazo de su padre-Yo seré feliz, no todos los matrimonios están arreglados, aún recuerdo tu relación con mamá, sus ojos brillaban ca
Amiel se paró frente al espejo, su reflejo se encontraba lleno de chupetones y mordidas, sus muslos tenían huellas dactilares y sus labios estaban hinchados; subió sus dedos y toco delicadamente la marca que tenía en el cuello , “mordida de apareamiento” le llamaban los lobos, ahora era de Roman y él era suyo igualmente, se mordió el labio cuando el dolor lo hizo alejar los dedos.-No la toques.- Su esposo apareció en el baño y lo tomó por las caderas girando suavemente.-Debería estar sanando pronto, pero evita tocarla Amy posó sus ojos en la suave arruga que se hacía en el rostro del alfa cuando fruncía el ceño, el lobo era guapo, de eso no había ninguna duda, pero había algo más que atraía a Amy, algo visceral e inexplicable que lo hacía querer lamer todo el cuerpo del hombre para luego entregarse de todas las formas posibles.El príncipe se asustó cuando sintió líquido resbalando por sus piernas, se acababa de dar un baño y sacó todo el semen de su cuerpo , no creía que quedara má
El rey tomaba las manos de Amiel sin quererlo soltar, el amanecer ya había salido y su esposo insistió en que debían partir antes de que se hiciera más tarde, el territorio de los lobos no estaba lejos pero era un camino peligroso.-Recuerda quien eres hijo, sin importar donde estes siempre seras un principe de Ecatsu y como tal siempre podrás volver a tu hogarAmy no pudo evitar sonreir al escuchar a su esposo gruñó detrás de él-Lo se padre, gracias.Los brazos de su padre se cerraron como acero en su cuerpo cuando el rey lo abrazó, era evidente que no quería dejarlo ir pero su hijo había tomado una decisión y ahora era la luna de la manada, debía habitar el territor