-Príncipe, ya es hora.-Una de las sirvientas se acerca sigilosamente al sentir la tensión en el ambiente.
-Esta bien.-se giró hacia Kay.-Recuerda los acuerdos y si eso no es suficiente, te pido que intentes estar calmado por mi.
Kay desvió la mirada mientras fruncía el ceño.-Mi opinión al respecto no ha cambiado, pero te apoyaré si esto es lo que has decidido.
Amy asintió y se alejó del Kelpie dándole un pequeño apretón en su brazo.
Se encontró con su padre en el pasillo antes de entrar al área ceremonial
-¿estás listo?
Amy asintió mientras intentaba sonreír
-Lamento mucho que estes en esta posición hijo
El joven príncipe se encogió de hombros -Sabíamos que este dia llegaria, ya fuera por la paz o por otra razón mi mano estaba destinada a ser entregada, al menos de esta forma mi hermano sera feliz y nuestro pueblo también
-¿Y tú?
Amy sonrió tomando el brazo de su padre
-Yo seré feliz, no todos los matrimonios están arreglados, aún recuerdo tu relación con mamá, sus ojos brillaban cada vez que se encontraba, quizá esta vez y con la bendición del eclipse mi unión con el alfa sea bendecida.
El rey tomó la cara de su hijo y besó su frente.
-Te amo y gracias.
La entrada al altar estaba llena de criaturas de todas las formas y tamaños, por el lado derecho se veían todas las criaturas del bosque y por el izquierdo se erguían orgullosamente los lobos, la guerra le había quitado tanto a todos que era imposible que no hubiese tensión, no importa si pasan años o siglos las pérdidas de los seres queridos no se superan, solo se aprende a vivir con ellas.
Amy miro al frente donde lo esperaba su futuro esposo rodeado de flores y hadas; Roman se erguía orgulloso, se veía imponente y todo su cuerpo gritaba estaba girado hacia Amy quien se encontraba intimidado por su mirada, sus ojos lo taladraban de pies a cabeza y proyectaban un hambre que el joven príncipe no era capaz de definir.
-Alfa Roman, te entrego la mano de nuestro principe Amiell como símbolo de paz, que esta unión sagrada está llena de bendición y gozo para ambos territorios
El rey pozo la mano de Amy en la del alfa, su piel estaba calida y su agarre era fuerte, su gran mano contrastaba con la delicada extremidad del príncipe
-Rey Anthony, aceptó esta unión como símbolo de la paz entre nuestros territorios
La luna se veía gigante y luminosa desde lo más alto del cielo, el rey se alejó del altar para darles espacio, el alfa y el príncipe se tomaron de las manos y se miraron fijamente mientras hacían un juramento silencioso.
-Que hoy en el eclipse de la Pachamama su unión sagrada se bendiga por la tierra, el sol y la luna.
Con esas palabras dichas por todos los invitados la tierra se oscureció, la leyenda dice que esto solo sucede durante algunos segundos pero para Amy fueron como horas.
Sintió como una mano del alfa lo acercaba hasta su cuerpo, podía sentir su respiración cerca de sus labios, un beso, eso es todo lo que hacía falta y la tierra sellaría el trato, ambos se pretenecerian en cuerpo y alma para siempre.
Amy cerró los ojos y ladeo suavemente su cabeza, Roman sonrió en la oscuridad y se acercó al príncipe para darle un dulce beso, fue delicado, casi como si temiera asustarlo, una vez que el alfa sintió como el cuerpo de Amy se relajaba aumento el ritmo y metió su lengua en la boca del príncipe, era como si no pudiera tener suficiente de él, lo estaba saboreando como un condenado a muerte que prueba su última comida.
Roman escucho un carraspeo y se alejó de un aturdido príncipe, la tierra volvía a tener luz y los invitados se miraban entre sí y el brillo dorado que había dejado el eclipse seguía en el aire
-¡Que vivan los novios! .-Se escuchó un grito de fondo que empezó a ser coreado por todos los presentes -¡Que vivan!
Las mejillas de Amy estaban rojas y su mirada seguía un poco perdida, Roman quería llevarlo hasta sus aposentos y seguir asaltando esos dulces labios, pero el protocolo se lo impedía.
-Adelante esposo, debemos socializar con nuestros invitados.-susurro en el oído del príncipe, quien salió de su aturdimiento y enrojeció aún más.
-Adelante
La fiesta pasó rápidamente para la pareja, ambos estaban concentrados en sus propios pensamientos y aunque atendieron y saludaron a sus invitados, no podían evitar pensar en el acontecimiento que se acercaba cada vez más.
-Majestad, por favor siganos para arreglarlo.-Amiel asintió y se fue con las doncellas, las chicas cambiaron su túnica por un vestido transparente que llegaba arriba de sus rodillas y tenía aberturas al lado de las piernas, con lo poco que dejaba a la imaginación bien lo pudieron dejar desnudo e iba a dar lo mismo.
El alfa entró por la puerta y se quedó de pie en ella, las doncellas salieron rápidamente con una inclinación de cabezas.
Roman se acercó lentamente, lucía como un depredador acechando a su presa. Lo rodeo con pasos lentos y silenciosos y al volver a tenerlo al frente lleva una de sus manos para acariciar suavemente uno de sus pezones con sus nudillos.
-Si te encontrara un dia en mi cuarto, dudaría que fueras real
Amy tomó aire de forma temblorosa, levantó una de sus manos hacia el pecho del alfa y le pidió permiso con la mirada para tocarlo, el alfa asintió.
Su pecho era firme al tacto y se sentía cálido bajo sus manos, lentamente empezó a quitarle la camisa tocando la piel que quedaba a su alcance, bajo una de sus manos al pantalón de su esposo y lo desabrocho , la prenda cayó al suelo con un ruido pesado y los ojos del príncipe se agrandaron cómicamente al ver que Roman iba de comando, curioso y lamiéndose los labios toco la punta del miembro erecto del alfa.
Roman exhalo el aire bruscamente
-Tomalo firmemente, como haces con el tuyo
Amy lo miro.-Yo no…yo nunca.-El alfa tomó su pequeña mano y la apretó en su pene
-Así.-guió los movimientos de su mano y luego lo soltó
Mientras el joven exploraba el cuerpo de su esposo el alfa empezó a quitar el vestido de su cuerpo, la prenda era hermosa pero le estorbaba para lo que pretendía hacer.
Roman gruño, si antes había estado fascinado con la belleza de su esposo no era nada con verlo absolutamente desnudo, lo cargó en sus brazos haciendo que soltara un pequeño grito y lo recostó en la cama, se acomodo entre sus piernas y empezó a lamer cada pequeña parte del cuerpo del príncipe, sus mejillas, sus pezones, su ombligo, sus muslos y claro su bello agujero, los sonidos que salían de la boca del joven ninfa estaban enloqueciendo a Roman, sin poder aguantar más y una vez que lo tuvo lo suficientemente abierto entró en él; las embestidas empezaron de forma lenta, dejando que Amy se acostumbrara a la invasión y una vez que el cuerpo del joven se relajó lo suficiente Roman dio rienda suelta a sus instintos, su parte alfa lo estaba enloqueciendo, solo pensaba en marcar a su esposo, morderlo y llenarlo de semen, tanto que cualquier criatura que lo viera durante los siguientes días lo pudiera oler en su cuerpo.
Los gemidos resonaban por toda la habitación acompañados de un obsceno sonido húmedo cuando sus cuerpos chocaban.
Nadie en el castillo supo de los recién casados hasta después de tres días.
Amiel se paró frente al espejo, su reflejo se encontraba lleno de chupetones y mordidas, sus muslos tenían huellas dactilares y sus labios estaban hinchados; subió sus dedos y toco delicadamente la marca que tenía en el cuello , “mordida de apareamiento” le llamaban los lobos, ahora era de Roman y él era suyo igualmente, se mordió el labio cuando el dolor lo hizo alejar los dedos.-No la toques.- Su esposo apareció en el baño y lo tomó por las caderas girando suavemente.-Debería estar sanando pronto, pero evita tocarla Amy posó sus ojos en la suave arruga que se hacía en el rostro del alfa cuando fruncía el ceño, el lobo era guapo, de eso no había ninguna duda, pero había algo más que atraía a Amy, algo visceral e inexplicable que lo hacía querer lamer todo el cuerpo del hombre para luego entregarse de todas las formas posibles.El príncipe se asustó cuando sintió líquido resbalando por sus piernas, se acababa de dar un baño y sacó todo el semen de su cuerpo , no creía que quedara má
El rey tomaba las manos de Amiel sin quererlo soltar, el amanecer ya había salido y su esposo insistió en que debían partir antes de que se hiciera más tarde, el territorio de los lobos no estaba lejos pero era un camino peligroso.-Recuerda quien eres hijo, sin importar donde estes siempre seras un principe de Ecatsu y como tal siempre podrás volver a tu hogarAmy no pudo evitar sonreir al escuchar a su esposo gruñó detrás de él-Lo se padre, gracias.Los brazos de su padre se cerraron como acero en su cuerpo cuando el rey lo abrazó, era evidente que no quería dejarlo ir pero su hijo había tomado una decisión y ahora era la luna de la manada, debía habitar el territor
La noche pasó de forma tortuosa para Amy no sintió que descansara y se movió toda la noche, el alfa por supuesto lo noto.-¿Hay algo que te incomode o paso algo?-No realmente solo tuve una mala noche.-evito sus ojos, después de su tiempo de luna de miel su esposo no había vuelto a tocarlo.-Si algo está mal, me gustaría que lo compartieras conmigo, quiero que estes comodo con tu manada.“tu manada” el corazón de Amy aun no se sentía en sintonía con este territorio, era desafiante y abrumador ser líder de las criaturas con las que habían estado en guerra a parte de entrar a un matrimonio que no había planificado con un lobo que no lo deseaba.
La celebración era una completa locura , había comida por todas partes y mucho , mucho alcohol, los lobos tenían un metabolismo rápido pero habían creado una bebida lo suficientemente fuerte como para emborracharlos.Amy se vistió para impresionar, quería que su futura manada lo respetara como luna y como príncipe, usaba una túnica azul marino larga que tenía un bello escote de encaje, la falda del traje tenía una abertura lateral que permitía que su pierna se asomara disimuladamente, delineo sus ojos y arreglo su cabello.Suspiro delicadamente antes de abrir la puerta que daba al jardín de la mansión, tan pronto como se asomo al espacio empezó a escuchar los susurros a su alrededor, se irguió con una mirada dura en su rostro e instantáneamente los susurros se callaron; avanzó por el salon hasta donde se encontraba sentado su esposo.El alfa no había parpadeado desde que lo vio, al tenerlo al frente se levantó de su asiento y lo tomó por la cintura.-Lobos , hoy es un día de celebraci
POV ROMANEl pecho blanco y suave de su esposo se movía suavemente de arriba a abajo mientras Roman lo miraba fijamente, el joven ninfa era increíblemente hermoso, sus pestañas eran largas y oscurecían sutilmente sus grandes ojos, su cabello largo estaba esparcido en la almohada mientras su cuerpo estaba estirado a lo largo de la cama, aún se podían notar las marcas en el cuerpo de su amado, las huellas de sus manos en los muslos y caderas, los chupetones en su pecho y una clara marca de mordida que fue reabierta durante su sesión de sexo.Roman no pretende ser tan rudo con Amiel, pero verlo ahí, bailando con el estúpido de pelo azul mientras este lo miraba con completa adoración fue más de lo que pudo soportar ¿acaso su esposo no notaba esas cosas? ¿cómo le brillaban los ojos al Kelpie o la forma en la que sonreía en reflejo cuando su esposo lo hacía?. No importa, ya sea que Amiel lo note o no, nada cambia los hechos y el más importante de ellos es que Amy es suyo, es su esposo, su l
Todo su cuerpo estaba adolorido, estaba seguro de que no había un solo rincón de su ser que no hubiese sido follado por su esposo. Su esposo, su esposo quien lo había anudado tantas veces que perdió la cuenta, su esposo quien había luchado contra sus propios instintos solo para no dañarlo, su esposo que era increíblemente celoso, el hombre que ahora dormía a su lado profundamente como un niño.Su cabello caía sobre su frente y oscurecía sus rasgos, sus labios estaban entreabiertos mientras respiraba suavemente, vio como una de sus manos se movía hacia su lado de la cama, tanteando por el colchón hasta alcanzarlo, pero aun con los ojos cerrados.Una vez lo tuvo a su alcance tomó una de sus piernas y la posicionó encima de su cadera, haciendo que su cuerpo se pegara al de él, y su entrada quedará expuesta, derramando el semen que había dejado allí en la madrugada.Amile se sonrojo al sentir el líquido salir.-¿Lo guardaste bien anoche?.-Roman aun no abría los ojos mientras le hablaba si
Los meses pasaron de forma amena para Amiel , en las mañanas se dedicaba a aprender sobre la manada y las dinámicas de los lobos en general, caminaba por el territorio y escuchaba a los miembros de su manada que quieren conocerlo, en las tardes comía con su esposo , leía un rato y pasaba el resto del tiempo siendo anudado hasta la inconsciencia.Roman no mentía cuando dijo que se había estado conteniendo para no lastimarlo en su primera vez, siendo virgen jamás hubiese podido llevarle el ritmo.De hecho una vez que descubrió las distintas formas en las que puede hacer que su joven esposo llegue al éxtasis y lo mucho que le gusta ser anudado no ha habido un solo día en el que no lo folle, el joven ninfa está seguro de que para este punto habrá al menos un par de cachorros en su vientre, pero es una sospecha que aún no ha querido confirmar.-Amy.- Kay se acercó a él, seguían teniendo una bella amistad cosa que hacía gruñir a su esposo con frecuencia.-¿dime?El kelpie se mostraba dudoso
Se podía escuchar el sonido de las arcadas retumbando en las paredes del baño. Amiel se dejó caer contra la puerta mientras retomaba aire, llevaba tres días seguidos con nauseas mañaneras, había logrado ocultarlas de su esposo pero esa tarea se estaba haciendo cada vez más difícil, no es que el joven ninfa no quisiera que su marido se diera cuenta es solo que había una sombra a su alrededor que no salía de la cabeza del príncipe, temía el hecho de confirmar su embarazo, un bebé de su alfa sonaba maravilloso, al menos hasta que la presencia de su hermano volvió a su vida y es que Amiel estaba seguro de sus sentimientos por Roman y quería estar seguro de los sentimientos del alfa por él, los dioses saben que él se ha esforzado por que el príncipe los sienta, pero la inseguridad es un demonio muy doloroso y no es algo que se pueda sanar de la noche a la mañana.-¿Luna? se encuentra bien.- se escucho la voz de Kate detrás de la puerta.La loba era una de las mejores betas de Roman y habí