El rey miraba a su hijo con el ceño fruncido
-¿Te lastimó?
-No padre
El alfa solo los miro
-No soy una bestia majestad
-Trajiste a mi hijo a rastras hasta mi palacio, perdona si no me siento del todo confiado
El alfa asintió
-Mi actitud estuvo mal, me disculpo, no quise ser rudo con el príncipe, pero mi molestia sigue latente, la humillación a la que me está sometiendo su hijo no puede ser fácilmente remediada ¿lo sabe verdad?
La espalda del rey se tensó, él era consciente del problema que representaba el incumplimiento de su palabra para el acuerdo.
-Se que encontraremos una solución, aún no es tarde, es posible que Emil regrese y..
-No.-Roman lo interrumpió.- Incluso si el príncipe Emil volviera un matrimonio con él solo le traería inseguridad a mi pueblo, tendríamos que estar mirando constantemente si nuestra luna escapó o no. Mi manada no puede tener un líder así de voluble.
-Entiendo a lo que se refiere, pero le aseguro que el príncipe heredero es una persona sensata, ha cometido este error, pero sigue siendo una gran opción para ser su pareja.
-No pretendo despreciar a su hijo, pero en vista de la situación, creo que sería mejor realizar algunos cambios.
-¿Cambios?
Amy tembló al lado de su padre
-Su segundo hijo, el príncipe Amiel es un buen prospecto para ser mi luna.
-¿Que?.- El rey se tensó y miró a su hijo, Amiel siempre había sido el consentido de su padre, luego de la muerte de su madre el príncipe se había apegado al rey y lo seguía a todas partes, pensar en darlo en matrimonio, sin ni siquiera un día de preparación le rompia el corazon.
-Padre.-Amy tomó una de las manos de su padre.-Yo estoy bien con ello, si el Alfa acepta mi mano, eso significa que podremos continuar con la alianza.
El rey se movió la cabeza intentando aclarar sus pensamientos ¿entregar a su segundo hijo?, su primer heredero murió, el segundo huyó y ahora toda la esperanza de una posible paz estaba en los hombros de su hijo menor, su pequeño príncipe.
-¿Estás seguro de lo que estás diciendo?
Amy asintió sonriendo levemente.
-Tu lo dijiste, no es cuestión de conocer nuestro deber, es cuestión de cumplirlo.
El rey asintió viendo a su hijo con orgullo; giró su mirada hacia el Alfa.
-Que así sea.-le hizo una seña a los sirvientes para que se acercaran.-Encarguense de arreglar al príncipe para la ceremonia, se acerca la hora.
_____ LA BODA _____
Los sirvientes podían ver al príncipe Amiel paseándose de lado a lado, los nervios y la incertidumbre llenaban su cabeza ¿sería esa la decisión correcta? , él lo hacía por su pueblo, por su padre, por La Paz, pero incluso así, una parte de él, esa pequeña e incómoda vocecita de su cabeza le decía que estaba cometiendo un error.
Amy miró fijamente su mano, recordó la sensación que tuvo al ser tocado por el alfa, cálido, poderoso, abrumador e increíblemente atrayente. El suprimió rápidamente esos sentimientos porque Roman estaba destinado a ser su cuñado, pero ahora sería su esposo y el pobre príncipe no sabía qué pensar al respecto.
Se escuchó una puerta siendo azotada contra la pared
-¡No puedes hacer esto!.-Kay el líder de los Kelpies esta enfurecido con la noticia de la boda, su cabello azul ondeaba como si se estuviera incendiando y sus ojos se tornaban negros por segundos.
-Es la mejor opción Kay.-El joven Kelpie había sido amigo de Amy desde hace años, como líder de su clan se encargaba de notificar a la familia real cualquier imprevisto que tuvieran; el día que conoció al pequeño príncipe sus mejillas enrojecieron tanto que sus padres temieron que se fuera enfermar
-¡Es el ser más hermoso que he visto padre, ¿lo notaste?! ¿Notaste sus ojos?¿y su cabello?¿y su sonrisa? ¡Padre! Su sonrisa podría conquistar reinos si quisiera.-El padre de Kay quien era el líder de ese entonces de los Kelpies solo se rio mientras negaba con la cabeza.
-Lo note hijo, es adorable, y tu deber será protegerlo ¿lo entiendes?
El pequeño Ray asintió de forma eufórica mientras sonreía
-Siempre papá, no dejaré que nada le pase.
Y lo había cumplido, el joven Ray no se había alejado del príncipe desde ese entonces y con el tiempo se creó una bella amistad entre ellos.
-Amy no puedes casarte con esa bestia ¡conoces su reputación!.-El alfa tenía fama de ser justo y valiente pero al mismo tiempo malhumorado y fácilmente explosivo, el solo pensar a Amy quien para el joven Kelpie siempre simbolizan la fragilidad y delicadeza al lado de un lobo como ese era una pesadilla.
-No hay otra forma Kay, entiendo tu preocupación pero esta es una alianza que el reino necesita y lo sabes.-Las sirvientas empezaron a arreglar el traje del príncipe, vestida una larga túnica morada que deja al descubierto su espalda y sus hombros, los detalles plateados de la tela resaltan sus ojos y combinaban con los adornos que recogían su cabello en un bello tocado.
Kay se detuvo un momento y se quedó mirándolo, casi sin respirar.
-Sabes qeu haria lo que fuera por ti
Amy sonrió dulcemente y despidió a las criadas con un movimiento de muñeca
-Lo sé.-dijo acercándose.-pero como uno de nuestros líderes te pido que respetes la decisión que he tomado en pro de La Paz de nuestro pueblo.-tomó una de sus manos.-y como amigo te pido que me apoyes en este nuevo camino.
Negarle algo al príncipe siempre había sido difícil para Kay, bastaba con que Amy hiciera algún movimiento de pestañas o que puchereara para que el Kelpie cediera.
-No juegas justo.-susurro
Se escuchó un fuerte gruñido desde la puerta, el alfa se encontraba de pie en el umbral y su expresión evidenciaba el descontento que sentía con la escena que se desarrollaba frente a él.
-Alfa.-dijo Amy soltando suavemente la mano de su amigo.-¿todo esta bien?
-Venía a comprobar si estabas listo, pero veo que tienes visitas.-Si las miradas mataran Kay estaría tres metros bajo tierra por culpa de Roman
-Le presento a Kay, es el líder de los Kelpies y comandante de la guardia real.
Kay miraba al lobo sin ningún tipo de respeto
-Veo que al comandante le hacen falta modales, para tu fortuna cuando nos mudemos a la manada tendrás un nuevo escolta.
El Kelpie dio un paso frente al príncipe cuando vio que el alfa empezó a acercarse
-Quítate.-gruño Roman
-Le recuerdo que el príncipe Amiel aún no es su esposo e incluso cuando lo sea él siempre formará parte de la realeza de estas tierras.-La mirada de Kay nunca dejó de estar en el alfa.-y como tal yo siempre lo protegeré.
El alfa tomó una de las solapas del traje de Kay y lo levantó, aun cuando eran similares en tamaño la fuerza de los lobos siempre estaba por encima de la de las criaturas del bosque.
Amy se interpuso entre ambos quitando el agarre de Roman.
-Basta, conocen los acuerdos, no puedo creer que estén actuando de esta forma.-Román le dio una mirada desinteresada antes de girarse y a avanzar hacia la puerta.
-Te veo en el altar.
-Príncipe, ya es hora.-Una de las sirvientas se acerca sigilosamente al sentir la tensión en el ambiente.-Esta bien.-se giró hacia Kay.-Recuerda los acuerdos y si eso no es suficiente, te pido que intentes estar calmado por mi. Kay desvió la mirada mientras fruncía el ceño.-Mi opinión al respecto no ha cambiado, pero te apoyaré si esto es lo que has decidido.Amy asintió y se alejó del Kelpie dándole un pequeño apretón en su brazo.Se encontró con su padre en el pasillo antes de entrar al área ceremonial -¿estás listo?Amy asintió mientras intentaba sonreír-Lamento mucho que estes en esta posición hijoEl joven príncipe se encogió de hombros -Sabíamos que este dia llegaria, ya fuera por la paz o por otra razón mi mano estaba destinada a ser entregada, al menos de esta forma mi hermano sera feliz y nuestro pueblo también-¿Y tú?Amy sonrió tomando el brazo de su padre-Yo seré feliz, no todos los matrimonios están arreglados, aún recuerdo tu relación con mamá, sus ojos brillaban ca
Amiel se paró frente al espejo, su reflejo se encontraba lleno de chupetones y mordidas, sus muslos tenían huellas dactilares y sus labios estaban hinchados; subió sus dedos y toco delicadamente la marca que tenía en el cuello , “mordida de apareamiento” le llamaban los lobos, ahora era de Roman y él era suyo igualmente, se mordió el labio cuando el dolor lo hizo alejar los dedos.-No la toques.- Su esposo apareció en el baño y lo tomó por las caderas girando suavemente.-Debería estar sanando pronto, pero evita tocarla Amy posó sus ojos en la suave arruga que se hacía en el rostro del alfa cuando fruncía el ceño, el lobo era guapo, de eso no había ninguna duda, pero había algo más que atraía a Amy, algo visceral e inexplicable que lo hacía querer lamer todo el cuerpo del hombre para luego entregarse de todas las formas posibles.El príncipe se asustó cuando sintió líquido resbalando por sus piernas, se acababa de dar un baño y sacó todo el semen de su cuerpo , no creía que quedara má
El rey tomaba las manos de Amiel sin quererlo soltar, el amanecer ya había salido y su esposo insistió en que debían partir antes de que se hiciera más tarde, el territorio de los lobos no estaba lejos pero era un camino peligroso.-Recuerda quien eres hijo, sin importar donde estes siempre seras un principe de Ecatsu y como tal siempre podrás volver a tu hogarAmy no pudo evitar sonreir al escuchar a su esposo gruñó detrás de él-Lo se padre, gracias.Los brazos de su padre se cerraron como acero en su cuerpo cuando el rey lo abrazó, era evidente que no quería dejarlo ir pero su hijo había tomado una decisión y ahora era la luna de la manada, debía habitar el territor
La noche pasó de forma tortuosa para Amy no sintió que descansara y se movió toda la noche, el alfa por supuesto lo noto.-¿Hay algo que te incomode o paso algo?-No realmente solo tuve una mala noche.-evito sus ojos, después de su tiempo de luna de miel su esposo no había vuelto a tocarlo.-Si algo está mal, me gustaría que lo compartieras conmigo, quiero que estes comodo con tu manada.“tu manada” el corazón de Amy aun no se sentía en sintonía con este territorio, era desafiante y abrumador ser líder de las criaturas con las que habían estado en guerra a parte de entrar a un matrimonio que no había planificado con un lobo que no lo deseaba.
La celebración era una completa locura , había comida por todas partes y mucho , mucho alcohol, los lobos tenían un metabolismo rápido pero habían creado una bebida lo suficientemente fuerte como para emborracharlos.Amy se vistió para impresionar, quería que su futura manada lo respetara como luna y como príncipe, usaba una túnica azul marino larga que tenía un bello escote de encaje, la falda del traje tenía una abertura lateral que permitía que su pierna se asomara disimuladamente, delineo sus ojos y arreglo su cabello.Suspiro delicadamente antes de abrir la puerta que daba al jardín de la mansión, tan pronto como se asomo al espacio empezó a escuchar los susurros a su alrededor, se irguió con una mirada dura en su rostro e instantáneamente los susurros se callaron; avanzó por el salon hasta donde se encontraba sentado su esposo.El alfa no había parpadeado desde que lo vio, al tenerlo al frente se levantó de su asiento y lo tomó por la cintura.-Lobos , hoy es un día de celebraci
POV ROMANEl pecho blanco y suave de su esposo se movía suavemente de arriba a abajo mientras Roman lo miraba fijamente, el joven ninfa era increíblemente hermoso, sus pestañas eran largas y oscurecían sutilmente sus grandes ojos, su cabello largo estaba esparcido en la almohada mientras su cuerpo estaba estirado a lo largo de la cama, aún se podían notar las marcas en el cuerpo de su amado, las huellas de sus manos en los muslos y caderas, los chupetones en su pecho y una clara marca de mordida que fue reabierta durante su sesión de sexo.Roman no pretende ser tan rudo con Amiel, pero verlo ahí, bailando con el estúpido de pelo azul mientras este lo miraba con completa adoración fue más de lo que pudo soportar ¿acaso su esposo no notaba esas cosas? ¿cómo le brillaban los ojos al Kelpie o la forma en la que sonreía en reflejo cuando su esposo lo hacía?. No importa, ya sea que Amiel lo note o no, nada cambia los hechos y el más importante de ellos es que Amy es suyo, es su esposo, su l
Todo su cuerpo estaba adolorido, estaba seguro de que no había un solo rincón de su ser que no hubiese sido follado por su esposo. Su esposo, su esposo quien lo había anudado tantas veces que perdió la cuenta, su esposo quien había luchado contra sus propios instintos solo para no dañarlo, su esposo que era increíblemente celoso, el hombre que ahora dormía a su lado profundamente como un niño.Su cabello caía sobre su frente y oscurecía sus rasgos, sus labios estaban entreabiertos mientras respiraba suavemente, vio como una de sus manos se movía hacia su lado de la cama, tanteando por el colchón hasta alcanzarlo, pero aun con los ojos cerrados.Una vez lo tuvo a su alcance tomó una de sus piernas y la posicionó encima de su cadera, haciendo que su cuerpo se pegara al de él, y su entrada quedará expuesta, derramando el semen que había dejado allí en la madrugada.Amile se sonrojo al sentir el líquido salir.-¿Lo guardaste bien anoche?.-Roman aun no abría los ojos mientras le hablaba si
Los meses pasaron de forma amena para Amiel , en las mañanas se dedicaba a aprender sobre la manada y las dinámicas de los lobos en general, caminaba por el territorio y escuchaba a los miembros de su manada que quieren conocerlo, en las tardes comía con su esposo , leía un rato y pasaba el resto del tiempo siendo anudado hasta la inconsciencia.Roman no mentía cuando dijo que se había estado conteniendo para no lastimarlo en su primera vez, siendo virgen jamás hubiese podido llevarle el ritmo.De hecho una vez que descubrió las distintas formas en las que puede hacer que su joven esposo llegue al éxtasis y lo mucho que le gusta ser anudado no ha habido un solo día en el que no lo folle, el joven ninfa está seguro de que para este punto habrá al menos un par de cachorros en su vientre, pero es una sospecha que aún no ha querido confirmar.-Amy.- Kay se acercó a él, seguían teniendo una bella amistad cosa que hacía gruñir a su esposo con frecuencia.-¿dime?El kelpie se mostraba dudoso