CAPÍTULO 45: SOMBRA DE DUDASLos días pasan sin que me dé cuenta. El tiempo y las circunstancias parecen burlarse de mí, pero trato de mantenerme centrada. Después de mi fatídico intento de volver a migraciones, me dijeron que debía esperar unos días más para concretar otra cita. No sé por qué, pero siento que hay algo más en todo esto que solo la burocracia. Sé que Corea es un país muy eficiente, pero prefiero no pensar mal y solo dejar que las cosas fluyan. Por otro lado, Tae-Young ha comenzado a tratarme como una verdadera novia. Me lleva a los lugares más bonitos de la ciudad, a restaurantes elegantes y parques tranquilos. Siempre estamos solos pues Hyun-Soo no me permite llevarme a Daniel siquiera para que lo conozca un poco más. Con la demanda de custodia en curso, el abogado me recomendó que mejor no hiciera nada que pudiera afectar mi imagen, así que solo me queda resignarme a que Daniel no pueda estar conmigo en estas salidas. Hoy Tae-Young me ha traído a un lujoso restaur
CAPÍTULO 46: CONSEJOS DE AMIGAA pesar de lo que hable con Tae-Young, siento que no he quedado del todo satisfecha. Me siento mal, confundida. Su última frase sigue rondando en mi cabeza: “me gustas”. Pego un grito contra mi almohada. Necesito hablar de esto con Yoon-Ah, pero en persona. Es demasiado para solo contarlo por teléfono. Le escribo un mensaje y unos diez minutos después ella responde de forma positiva. Me envía la dirección de un café para hablar. El sol comienza a esconderse cuando llego al café donde he quedado con Yoon-Ah. El lugar tiene un aire acogedor, con luces suaves y el aroma de café recién hecho llenando el ambiente. Encuentro a Yoon-Ah en una mesa cerca de la ventana, todavía trae la ropa del hospital puesta. No me ha visto, pues su rostro se encuentra iluminado por la pantalla de su teléfono. Al verme, guarda el móvil y me sonríe, levantándose para darme un abrazo.—¡Elena! —exclama—. Siento que hace una eternidad no nos vemos. —Lo sé, ha sido un caos —respo
CAPÍTULO 47: UNA DECISIÓN IRREVERSIBLEMe siento frente a la enorme mesa de madera del abogado Park, el hombre que Tae-Young ha recomendado para ayudarme con el caso de la custodia. El despacho está decorado de manera austera, con paredes repletas de diplomas y estanterías llenas de libros de derecho. El abogado, un hombre de mediana edad con gafas y una expresión seria, revisa mis documentos en silencio mientras yo intento calmar mis nervios.—Señora Fernández, —comienza, levantando la mirada hacia mí— he revisado su situación y debo ser honesto con usted. No asistir a la última citación ha complicado mucho las cosas. En este punto, su única opción viable para evitar la deportación y asegurar la custodia de su hijo es casarse con Tae-Young como ya está planeado.Siento un nudo en el estómago. Me esperaba esta respuesta, pero escucharla en voz alta hace que la realidad se asiente de manera abrumadora.—Entiendo —respondo, tratando de mantener la voz firme—. Pero no fue mi culpa no asi
CAPÍTULO 48: NO TE CASES CON ÉL, MAMÁ Me dirijo a la corte para la audiencia de custodia de Daniel. Mis nervios están a flor de piel y siento un nudo en el estómago mientras camino por el pasillo hacia la sala. Mi abogado, el Dr. Park, me ha asegurado que ha preparado un caso sólido, pero no puedo evitar sentirme ansiosa. Todo lo que quiero es estar con mi hijo y protegerlo. Entramos a la sala de audiencias y veo a Hyun-Soo sentado al otro lado, con su abogado a su lado. Me mira con una expresión de frialdad, pero no me dejo intimidar. Respiro hondo y me siento junto al Sr. Park, quien me da una mirada alentadora. El juez entra y la audiencia comienza. Escucho atentamente mientras el Sr. Park presenta nuestra argumentación, destacando todos los esfuerzos que he hecho para proporcionar un ambiente estable y amoroso para Daniel. Menciona mi trabajo, mis intentos de integrarme en la comunidad y mi disposición para colaborar con Hyun-Soo en todo lo relacionado con nuestro hijo. —Su Señ
CAPÍTULO 49: ÉL ME OCULTA ALGO El día comienza con una inusual calma. La invitación a la boda se encuentra sobre la mesa del comedor, un objeto que, aunque inanimado, se siente imponente. Parece observarme mientras intento concentrarme en preparar el desayuno para Daniel. —Mamá, ¿vamos al parque después de la escuela? —me pregunta Daniel mientras termina su cereal. —Claro, cariño, —le respondo, forzando una sonrisa—. Hoy iré al hospital, pero te recogeré temprano para que podamos ir. Después de dejar a Daniel en la escuela, me dirijo al hospital Asan. Las horas pasan lentamente mientras atiendo a los pacientes y trato de mantener mi mente ocupada. Al final del turno de la mañana, vuelvo a la escuela de Daniel para recogerlo. Apenas salgo del coche cuando veo a Hyun-Soo esperando junto a la entrada. Mi corazón se acelera, cada vez que lo veo siento un vuelco en mi estómago. —Elena, necesitamos hablar, —dice Hyun-Soo con su tono frío y directo. —¿Sobre qué? —respondo, tratando
CAPÍTULO 50: CONFUSIÓNCamino de un lado a otro en la sala de mi casa, las palabras que escuché se repiten en mi mente como un eco sin fin. La conversación entre Min-Ji y Tae-Young sigue dándome vueltas, y entre más lo pienso, más me lleno de dudas y confusión. ¿Qué significa todo esto? ¿Qué es lo que realmente está pasando? Me siento en el sofá y tomo mi teléfono, decidida a escribirle un mensaje a Tae-Young. Necesito verlo, necesito exigirle una explicación. Mis dedos se mueven rápidamente por la pantalla, redactando y borrando mensajes una y otra vez. Cada vez que estoy a punto de enviarlo, una sensación de miedo me invade. ¿Y si estoy equivocada? ¿Y si esto es solo un malentendido? Finalmente, dejo el teléfono a un lado y me recuesto, mirando el techo. El nombre de Hyun-Soo cruza por mi mente. ¿Sabrá él algo? ¿Por eso trataba de advertirme? Pero sé que no puedo recurrir a él. Nuestra relación es complicada y si no llegase a saber nada, solo empeoraría la situación. Él no es una
CAPÍTULO 51: SOSPECHAS CONFIRMADAS—Elena… —dice con una sonrisa que no llega a sus ojos y una mirada suspicaz— ¿Qué haces aquí?Mi mente corre a mil por hora, buscando una excusa. —Ah… Tae… yo… —El labio me tiembla y siento que no puedo respirar. Si él se da cuenta de que ya lo sé todo estaré perdida. Mi mente piensa a toda velocidad una buena y creíble excusa que decirle para salir de este aprieto. Finalmente, opto por la primera mentira que me viene a la cabeza. —Te estaba… preparando una sorpresa... —respondo con nerviosismo—… pensaba invitarte a cenar esta noche. Tae-Young parece comprar la excusa y su expresión se suaviza. —¿En serio? ¿Y por qué estabas aquí?—Quería esperarte, hacer algo romántico, pero regresaste antes de que pudiera hacerlo. —No era necesario, pero, puedes dármelo ahora. Tae-Young se acerca a mí con una mirada cargada de picardía. Mi corazón se acelera aún más cuando me doy cuenta de lo que intenta hacer. Me atrae de la cintura hacia su cuerpo y busca
CAPÍTULO 52: ALTERNATIVASMe siento en el sofá de mi casa con la mente aun girando en la conversación que escuché entre Tae-Young y Min-Ji. El nudo en mi estómago se aprieta cada vez más. No puedo casarme con él. No después de lo que he descubierto. Pero la realidad me ahoga sin oportunidad de salir a la superficie: no puedo decirle nada hasta que no tenga un plan sólido. Mi estabilidad y la de mi hijo dependen de esto. Si no me caso con él, perderé la custodia y probablemente seré deportada. Estoy atrapada entre la espada y la pared. Respiro hondo y me obligo a pensar con claridad. Necesito un trabajo, y lo necesito pronto. Me levanto del sofá y enciendo la computadora. Empiezo a actualizar mi currículo, añadiendo todos los detalles y experiencias que puedan hacerme destacar. Busco en internet hospitales y clínicas que puedan estar buscando personal médico. No me importa si están en lugares remotos, lo importante es encontrar algo que me permita mantener a mi hijo y quedarme en el p