CAPÍTULO 104: NOS VOLVEMOS A VERNo he vuelto a ver a esa mujer desde aquel día en que me empujó por las escaleras y acabó con la vida de mi hijo no nacido. Ni siquiera yo misma he querido enfrentar la realidad de ese hecho y volverla a ver es como revivir todo eso.Juego con mis dedos y meneo la pierna en un estado ansioso que ni siquiera soy consciente de tener hasta que Hyun-Soo entra al consultorio y me saca de mis pensamientos intrusivos.—Elena, ¿qué ocurre? ¿Sigues mal por lo de la madre de Tae-Young?—¿Ah? No, eso… no importa.—Entonces ¿qué sucede? ¿Por qué estás así?—Min-Ji quiere verme —murmuro.—¿Qué? ¿Y qué quiere esa mujer ahora?—No lo sé, pero… creo que debo ir.Hyun-Soo se acerca a mí, toma mis manos entre las suyas. Todavía me causa un poco de extrañeza que se comporte más cariñoso conmigo. Sé que está haciendo todo su esfuerzo por cambiar.—No tienes que ir si no quieres, esa mujer te hizo un daño terrible.—Precisamente por eso creo que debo hacerlo. Tal vez enfre
CAPÍTULO 105: DISCULPAS TARDÍASLa tarde está tranquila en casa, y por primera vez en mucho tiempo, Hyun-Soo y yo estamos disfrutando de un momento de paz. Daniel está en su cuarto, jugando con sus juguetes, y Hyun-Soo y yo estamos en la sala, tomando un té y hablando de planes futuros, cuando el timbre suena de manera inesperada.—¿Estás esperando a alguien? —pregunto, levantando una ceja.—No, nadie —responde Hyun-Soo, poniéndose de pie para abrir la puerta.Cuando abre la puerta, ambos quedamos sorprendidos al ver al padre de Tae-Young, Lee Min-Jae, parado en el umbral. Su rostro muestra una profunda vergüenza y quizá cansancio, en sus manos sostiene un sombrero que gira con nerviosismo.—Señor Lee —digo, tratando de mantener la compostura—. ¿Qué hace aquí?—Elena Fernández, Han Hyun-Soo, ¿podría entrar? Necesito hablar con ustedes —responde, su voz más suave de lo que esperaba.Hyun-Soo intercambia una mirada conmigo antes de dar un paso atrás y dejarlo entrar. El aire se siente d
CAPÍTULO 106: UNA AMENAZA LATENTELuego de que el señor Lee se marcha, la casa se llena de una calma extraña, una quietud que no habíamos sentido en mucho tiempo. Hyun-Soo y yo nos sentamos en el sofá, procesando todo lo que acababa de suceder. La oferta de fusión y las disculpas de Min-Jae marcan un punto de inflexión importante en nuestra historia.—¿Te sientes bien con esto? —pregunta Hyun-Soo, su voz suave mientras me toma la mano.—Sí, creo que es lo mejor —respondo, entrelazando mis dedos con los suyos—. Es una oportunidad para hacer las cosas bien.Justo en ese momento, el sonido del televisor capta nuestra atención. La voz del presentador de noticias resuena en la sala, llenándola con una mezcla de tensión y expectativa.—En noticias de última hora, se ha arrestado a Lee Tae-Young tras presentarse pruebas irrefutables de su implicación en actividades financieras ilegales y manipulaciones dentro del Asan Medical Center. A pesar de sus intentos de utilizar su influencia y recurs
CAPÍTULO 107: SÉ MÍA PARA SIEMPREFinalmente, la tormenta ha pasado. La situación del hospital se ha resuelto y parece que las piezas de nuestras vidas están comenzando a encajar nuevamente. Hoy, Hyun-Soo ha planeado una cita romántica para nosotros mientras Yoon-Ah cuida a Daniel. Estoy emocionada y un poco nerviosa, preguntándome qué ha planeado para nosotros.Nos encontramos en el parque, donde Hyun-Soo me espera con una sonrisa radiante y un ramo de flores.—Estás hermosa —me dice, dándome un beso en la mejilla. Sus palabras y su sonrisa me llenan de un intenso amor que no había experimentado antes.Nuestra primera parada es un pequeño restaurante, conocido por su ambiente íntimo y su comida deliciosa. La decoración es acogedora y romántica, con velas parpadeantes en cada mesa y una suave música de fondo que añade un toque especial a la noche. Compartimos una comida exquisita, disfrutando de cada bocado y de la compañía del otro.—Este lugar es encantador —le digo, tomando un sorb
CAPÍTULO 108: DESVÍOHan Hyun-SooMe despido de Elena sintiendo mi corazón lleno de felicidad. Pensé que se negaría, pero ella no tiene idea de que me ha hecho el hombre más feliz del mundo al aceptar ser mi esposa. Me parece una casualidad que mi madre llamase justo ahora. Hemos tenido nuestros desacuerdos, pero ahora que voy a formalizar lo mío con Elena y que todo ha vuelto a su cause normal, espero que por fin pueda aceptarla como parte de la familia.Mientras voy conduciendo por las calles solitarias en la noche, con las luces del coche cortando la oscuridad de la carretera, recibo una llamada de mi amigo Seung-Min.—Hyun-Soo, ¿cómo te fue con la propuesta? —pregunta con un entusiasmo que casi no puede contener.—Mejor de lo que esperaba, tu consejo me sirvió a la perfección. Ella dijo que sí.—¿En serio? ¡Ah! ¡Qué bien! Me alegro mucho por ustedes.—Gracias, pronto empezaremos los preparativos para la boda.—Conozco una wedding planner que es excelente, te puedo recomendar su nú
CAPÍTULO 109: RECONCILIACIÓNMe despierto con el primer rayo de sol colándose a través de la cortina, desdibujando el dormitorio con su luz dorada. Me estiro perezosamente, buscando a Hyun-Soo a mi lado, pero el espacio a su lado está vacío. Me parece extraño, pero supongo que tal vez se quedó en casa de su madre o se fue directo al hospital. Me doy la vuelta en la cama, tratando de no pensar en el vacío que siento en mi pecho. Mi mente aún está adormecida, luchando por salir del sueño.El sonido de los pequeños pasos de Daniel me hace despertar completamente. Abro los ojos y lo veo pararse junto a la cama, con su pijama arrugado y su cabello enredado. Me sonríe con esa luz de la mañana en su rostro, una sonrisa que ilumina la habitación.—¡Buenos días, mamá! —dice con entusiasmo.—¡Buenos días, cariño! —respondo, tratando de poner una sonrisa en mi rostro. Le doy un beso en la mejilla y me levanto para prepararlo para el día.Mientras lo visto y le hago el desayuno, no puedo evitar p
CAPÍTULO 110: SI NO ES CONMIGO, NO SERÁ CON NADIEHan Hyun-SooLlevo horas en esta oscuridad, atado a la mesa de madera. El frío de la sala es intenso, y la sensación de desesperación se apodera de mí con cada minuto que pasa. He estado gritando y golpeando las cadenas sin descanso, pero mi voz se está quedando sin fuerza. El hambre y la sed me debilitan, y la falta de agua me hace sentir cada vez más débil. Cada intento de liberarme es en vano, las cadenas están ajustadas demasiado y la madera de la mesa se siente sólida y fría contra mi piel.El tiempo parece haberse detenido en esta prisión improvisada. Cada minuto que pasa me acerca más al límite de mi resistencia. Siento que mi mente comienza a desmoronarse, pero no puedo darme el lujo de perder la esperanza. De repente, escucho pasos. Mi corazón late con fuerza mientras un destello de terror me inunda.—¡Vamos, sal de una vez! —exijo, mi voz se oye rasposa por el esfuerzo—. ¿Quién está ahí? ¡Muéstrate!No pasa mucho tiempo antes
CAPÍTULO 111: SÉ QUE ALGO ANDA MALEstaciono frente a la central de policía con un nudo de opresión en el pecho. Tengo miedo de lo que vayan a decirme, pero no puedo quedarme con la espinita de no haber hecho lo correcto. Bajo con lentitud y mientras atravieso el umbral de la puerta de la estación, el mal presentimiento no deja de crecer en mi pecho.El oficial de turno me mira con desdén cuando le explico la situación. Parece que no me toma en serio, y ser extranjera no ayuda.—Mire, señora —dice el oficial con tono condescendiente—, su… prometido, probablemente volverá pronto. No podemos hacer mucho hasta que hayan pasado veinticuatro horas. Si para entonces no ha regresado, venga de nuevo.—Pero señor oficial, le digo que algo no está bien, él nunca desaparecería así, sin avisar, sin nada más. Además es muy extraño todo. Su madre dijo que no lo había llamado, pero yo fui testigo de esa llamada, escuché su voz.Él enarca una ceja, no parece muy convencido de mis palabras.—Tal vez se