El día había comenzado de la mejor manera y eso era porque tenía muy claro que tenía que hacer y dentro de sus planes estaba aclarar su situación con Lucca y vivir plenamente con Alessandro sin preocuparse por nada más, así que lo primero era llamar a Lucca.

Le marco a su celular y contesto rápidamente.

-Me encanta que me llames temprano – en la voz de Lucca había felicidad – a que debo el honor?

-Es que necesito que hablemos – se escuchó un silencio profundo al otro lado del teléfono – oye!! Todavía estás?

- Si, disculpa – sabía que por su cambio de tono que estaba alarmado – me debo preocupar?

- Considero que no – quería que se lo tomara con calma – podemos hablar más tarde?

-Te parece que te recoja luego del trabajo? – Lucia respira profundo.

-Perfecto, nos vemos más tarde – ambos se despidieron y colgaron.

Lucia sentía que Lucca no se merecía lo que estaba a punto de hacer, aunque era peor seguir ocultando sus sentimientos y dándole esperanzas sabiendo que ella seguía enamorada de