Flavio era su amigo de la infancia, era casi como un hermano o por lo menos así se consideraban ambos, él tenía un vivero, era un hombre de paz y tranquilidad con un carácter bastante apacible y eso era bueno, ya que Alessandro era un hombre de carácter fuerte que siempre estaba a la defensiva en todo, tener esta clase de amigo lo hacían ver las cosas desde otro punto de vista y eso era lo que necesitaba en el momento.
Hace cuanto no nos veíamos mi querido amigo – Flavio lo recibe con un fuerte abrazo – sabía que me extrañabas, pero no tanto – ambos sonríen y luego pasan y se sientan en una mesa que tiene Flavio en medio de todo el vivero que eso siempre le daba tranquilidad.
No sabía que estarías en la ciudad tan pronto – Alessandro recibe la taza de café que le entrega Flavio – pensé que llegarías en un mes.
Ese era el plan, pero los socios de la empresa me dijeron que necesitaban de manera urgente que tomara las riendas – ambos se toman un sorbo de café – algo esta ocurriendo y necesito saber que sucede.
¿A qué te refieres? – Alessandro niega
Cuando tenga certeza de lo que ocurre en esa empresa te cuento – Flavio no hace ninguna otra pregunta referente al tema.
¿Y como te va en tu casa? – ese era otro asunto que él sabía que debía solucionar.
La estoy compartiendo con una mujer que está loca – Flavio lo observa extrañado – resulta que la compramos juntos, pero a dos personas por separado y es un problema legal, el inconveniente es que ella dice que no se saldrá de mi casa y yo tampoco lo hare.
Tú tienes otra casa y es hasta más grande que esa – eso es cierto -- porque no te vas a tu otra casa y la dejas a ella allí mientras solucionan.
No, después no habrá quien la saque de allí, así que me quedare en esa casa y no se hable más – Flavio no entendía la insistencia, pero como la situación le causaba gracia no dijo nada más – lo peor es que la tengo que ver en la casa y en el trabajo porque es parte de la empresa que dirijo.
¿Que? ¿De verdad? – todo parecía una mala jugada del destino – así que la tienes en tu casa y en tu empresa, suena interesante.
Alessandro ignoro la punta de su amigo, porque sabia que lo único que haría era burlarse de su situación y hacer chistes de su vida, pero de lo que sí estaba seguro es que nada ni nadie lo sacaría de su casa así que Lucia tenía que preparase para compartir lo que ella llamaba su hogar.
Tierra llamando a Alessandro – Flavio le chasque los dedos para que vuelva a la conversación.
Disculpa, es que me entretuve mentalmente – necesitaba pensar en que hacer -- ¿Qué me estabas diciendo?
¿Llamaste a tu padre? – no entendía cual era la insistencia si él sabia que no me interesaba hablar con él – sabe que estas en el país y me ha llamado en varias ocasiones.
No entiendo la insistencia y tu interés – Flavio respira profundo – no hablare con él.
Alessandro y si está sucediendo algo ¿no quisieras saber que pasa con tu padre? – Flavio siempre ha tenido buena comunicación con mi padre, pero es que yo nunca he tenido ese tipo de contacto con él así que no me interesa su vida.
No quiero hablar de ese tema así que no insistas – Flavio levanta las manos en señal de rendición, dando a entender que no dirá nada más.
La conversación se torna un poco mas trivial, así que no profundizan en ningún tema para no causar molestias, saben que tienen temas que tratar, pero prefieren evitarlo por el momento.
Después de esa tarde, Alessandro decide irse a su casa y no precisamente la que va a compartir, sino la otra que la tiene para el solo, mientras piensa cómo hacer para que esa convivencia que le espera sea lo mas tranquila posible, aunque lo poco que conoce de Lucia puede ver que es una mujer de carácter fuerte y con bastante ímpetu, así que le toca trabajar en eso.
Hace mucho tiempo que no convivía con otra mujer y menos en unas circunstancias tan extrañas.
Lucia se despierta como siempre, es decir con la cabeza en todas partes y apurada porque llegara tarde al trabajo, es que esperar a Alessandro la había hecho perder el sueño, pero resulta que el hombre nunca llego y lo que había hecho era jugar con su mente, será descarado pensó ella, aunque saber que estaba sola con sus animales le daba mas paz y tranquilidad de la que esperaba.
Cuando por fin deja todo listo en casa y termina de alimentar a sus animales se siente satisfecha para salir, pero antes echa un vistazo al espejo para verse antes de irse al trabajo, tenia unos pantalones talle alto con la bota un poco ancha, unos zapatos deportivos y una blusa color negro que se ajustaba a su silueta, el cabello suelto con algunas ondas y un maquillaje bastante sencillo, se sentía bien, así que ya estaba mas que lista para irse.
Primero vio la casa y sabia que debía llegar a ordenar mas tarde pero como de seguro Alessandro no llegaría ese día tampoco entonces no había prisa para ordenar nada, ella sabia que era solo un poco desordenada pero también sabia que esa era su manera y no iba a cambiarla por nada ni por nadie, dejo de pensar en ese tema y salió de su casa.
Su medio de transporte podría ser tres, tomaba un taxi solo cuando sabia que iba muy tarde, el autobús cuando tenia tiempo suficiente, pero sin exagerar y la bicicleta que era lo que mas amaba, ya que según ella le permitía tener la libertad que necesitaba todas las mañanas y eso le encantaba, así que el día de hoy su mejor opción era esa, primero se sentía de buen animo y el día estaba hermoso, un sol radiante que provocaba salir a pasear y eso mismo haría.
Recorrer las calles de Roma era una delicia y más cuando el día era tan lindo, como todavía tenia tiempo, se detuvo en una cafetería rodante que le encantaba y se pidió un latte de vainilla para continuar su camino, al llegar al trabajo la recibe Mary como siempre, pero automáticamente su humor cambio cuando le dijo que debía ir a la oficina del jefe.
Usted dirá jefe, ¿Qué necesita? – el sarcasmo era lo que se manejaba entre ellos – usted manda y yo obedezco.
Te agradezco tu disposición Lucia – ambos se retaban con la mirada – eres muy amable – la tensión que había en el aire se podía sentir.
Me dijo Mary que quería hablar conmigo – el asiente.
¿Cómo vas con el proyecto que te di? – cuando eran cuestiones de trabajo ambos eran lo bastante profesional para dejar su rivalidad aun lado.
Ya tengo todo listo y se lo presento el día de mañana – Alessandro se levanta para sentarse en la esquina del escritorio – solo me faltan algunos detalles.
Perfecto, mañana estaré esperando la presentación, pero el día de hoy necesito que me acompañes a ver un cliente y escuches la visión que tiene para su publicidad y que ambos trabajemos en conjunto – Lucia no se siente bien teniendo que ir con él, pero sabía que su trabajo era lo más importante, así que haría todo lo posible por cumplir.
Si así lo requiere jefe, así será – ese tono que estaba utilizando no era del gusto de él, pero no tenía ganas de discutir -- ¿a qué hora necesita salir?
Te lo confirmo con Mary, por ahora ya te puedes retirar – sin mas que decir Lucia voltea para irse, pero antes le pregunta.
¿Vas hoy a mi casa? – sentía curiosidad por saber en qué momento se presentaría.
No tengo porque decirte cuando voy a mi casa – lo dice con énfasis y ese tono hace que Lucia se moleste, pero como no deben de hablar ese tema en la oficina no dice nada y se ve azotando la puerta.
Alessandro queda en la oficina sonriendo por el arrebato de esa mujer loca, de verdad que ella siempre que la veía estaba en movimiento, nunca se encontraba en un solo sitio y se imagino como seria la convivencia con ella en esa casa, así que decidió que de hoy no iba a pasar que fuera a su casa porque también era de él, sin embargo, por ahora lo más importante era descubrir lo que estaba pasando en la empresa.
Cuando el compro las acciones le presentaron un balance general para saber el estado real de la empresa, pero allí estaba ocurriendo algo extraño ya que entraba dinero, pero no se veía reflejado en ninguna parte, es decir habían tenido varios contratos y en el informe no estaba todo claro, había pequeñas fugas que hacían que poco a poco se viera que había un faltante, así que el trabajo de Alessandro era descubrir lo que ocurría; no estaba sospechando de nadie por el momento ni tampoco sabia a ciencia cierta lo que sucedía pero si por alguna razón estaban utilizando la empresa para algo mas que no fuera publicidad él se iba a enterar de todo.
Alessandro seguía en la oficina pensando que hacer para descubrir lo que estaba ocurriendo, mientras Lucia estaba afuera conversando con las chicas.¿Cuándo comenzara el plan? – esa pregunta la hace Gloria que era la mas interesada en que se fuera el jefe ya que la situación entre ella y Carlos se estaba complicando.¿tienen en mente al cliente que vamos a utilizar? – Lucia no tiene cabeza para pensar en eso, pero quien responde es Claudia.¿Qué les parece la señora Rizzo? – las tres se observan y saben que meter a esa señora seria un dolor de cabeza y más cuando sabían cómo se comportaría frente a Alessandro.No estoy segura, seria un poco complicado – Lucia no está convencida – esa señora es insoportable.Es la indicada para el trabajo – realmente no quería ser la que se negara siendo ella una de las primeras en apoyar el plan así que lo dejo todo en manos de las chicas.¿Cuándo piensan llamarla? – en eso se acerca Fernando.¿Qué sucede? – las tres le cuentan un poco lo que sucede -
Superman tiene un olor tan divino, su abdomen se siente firme y bastante duro, emana un calor tan reconfortante que hace que uno se acurruque un poco más a él, es primera vez que este sueño se siente tan real, piensa Lucia entre dormida y despierta, pero tampoco tiene muchas ganas de abrir los ojos hasta que siente como se mueven a su lado y en ese momento abre los ojos.Se queda de piedra al ver a Alessandro junto a ella y con los ojos abiertos de igual forma, ambos durmieron en el mismo lugar toda la noche y ninguno se percató de ese pequeño detalle.¿Qué haces aquí? – le dice Lucia de forma inmediata mientras se levanta -- ¿en qué momento entraste?Lo primero es que estas en mi espacio – ella se fija que su cuarto ya no es el mismo – lo segundo entre el día de ayer en la tarde – Alessandro se levanta lentamente y es allí donde Lucia se da cuenta que el hombre anda sin camisa mostrando su cuerpo atlético y ella voltea para otra parte – por último, ¿cómo no te diste cuenta de que yo
Cuando por fin Lucia sale de la casa sin que Fernando se dé cuenta que ya no vive sola, se van a una pequeña cafetería de la zona a tomarse un café y así él puede decirle que necesita de ella con tanta urgencia como para ir a buscarla un sábado. Después de haber pedido y estar sentados en el lugar él comienza a hablar.Lucia necesito que le hagas la publicidad a un conocido – lo que a ella le parece extraño es que si era un tema de trabajo porque lo discuten fuera de la oficina – No es un cliente de la empresa si es lo que piensas.No tengo problema, pero ¿de quién se trata? – Fernando le explica que es un amigo que está montando una empresa y necesita toda la publicidad, pero según no tiene suficiente dinero como para contratar a la empresa, así que hablo con él directamente para que lo hiciera, aunque Fernando le dijo que no tenía tiempo así que la busco a ella.En este momento me encuentro con varios proyectos en conjunto, así que no se si tenga tiempo Fernando – Él la ve con esos
Sentir una caricia en la espalda con unas manos cálidas, un beso suave en la mejilla, la sensación de cosquilleo en el cuerpo, poco a poco me voy pegando un poco a mas a esa persona que me genera un calor reconfortante, lo único es que trato de ver quien es el que tengo al lado y algo no me lo permite ya que veo borroso, pero a pesar de eso se siente muy bien estar junto a este desconocido.Justo cuando vuelvo a caer en un sueño profundo veo al hombre con el que estoy soñando, no puede ser, esto no me puede estar pasando, Alessandro es el hombre de mis sueños, como voy andar soñando con una persona que me cae tan mal y del que necesito deshacerme lo antes posible – esos eran los pensamientos de Lucia al momento de despertarse y darse cuenta que el hombre con el que estaba teniendo un sueño de lo mas placentero era el que menos pensaba y lo peor fue que le gusto, es decir sentir ese cuerpo cálido cerca del suyo había sido satisfactorio.Seguramente eso fue por el pequeño encuentro de l
Respira, respira para no tener que lanzarte de un auto en movimiento o cometer un homicidio en contra de este hombre, no es posible que desde que salimos de la oficina solo hemos discutido, esos eran los pensamientos de Lucia al momento de ir en camino para encontrarse con la cliente estrella, Antonella, una mujer con muchísimo dinero, pero con un carácter y una manera de ser increíblemente insoportable.La empresa tenia tres años trabajando con ella y haciéndole la publicidad a su marca que era de joyas exclusivas, pero el problema es que a ella nada le gustaba, todo le parecía de mal gusto y nadie le daba la talla o trataba de llegar a lo que realmente quería, siempre ha sido insufrible trabajar con esa mujer y tanto es así que ninguno de los publicistas quisimos seguir, así que el único que la toleraba era Fernando, sin embargo, tampoco era de su agrado en realidad.Entre saber que le tocaba ver a esa mujer y escuchar las quejas de Alessandro en todo el camino ya le estaba dando do
Dos horas sentadas en la cama de Alessandro y nada que se iba esa mujer tan detestable, eso era lo que pensaba Lucia mientras esperaba que Antonella la cliente estrella se fuera de una vez por todas de su casa.¿Cómo sabia donde vivía? ¿Quién le había dado la dirección? ¿Cuánto tiempo más tenía que esperar?Lucia tenia todas esas interrogantes, pero abajo se escuchaban risas y conversaciones en susurros y ya le estaba dando desesperación no poder salir y estar tranquila en su propia casa, lo peor de todo es que ella misma había provocado toda la situación por andar presentado a esta persona tan detestable al queridísimo jefe.Mientras ella esta con la cabeza llena de pensamientos suenan unos pasos por las escaleras y supone que es Alessandro, pero escucha la voz terrible y sabe que no es él.Entro un momento y ya bajo querido -- ¿entrar? ¿a dónde? Piensa Lucia y se levanta rápidamente de la cama.Escucho la puerta del baño y eso la alivia un momento, pero cuando piensa que por fin esa
Habían pasado unos días desde el inconveniente con Antonella, bueno simplemente fue una visita inesperada, pero eso le trajo como consecuencia a Alessandro tener que esconderse en varias ocasiones en su propia casa para que esa mujer no entrara o rechazarle las llamadas tan insistentes que había hecho a la oficina y eso sin contar la cantidad de mensajes con invitaciones a comer, cine, bares, pero ir a su casa fue la última invitación que hizo, sin embargo, él estaba tratando de controlar la situación con esa mujer y no perder el contrato que era un beneficio para la empresa, pero tampoco quería que ella confundiera las cosas entre ambos así que su trabajo era poner límites.Lucia era otro tema, todos los días tenia algo que discutir en casa, sino era por los espacios, era por el baño, la comida que ambos preparaban era distinta y eso era tema de discusión también, aunque había días que se le veía alegre y conversaba con sus animales, su sonrisa era autentica, pero cuando más se le n
Fernando estaba de pie esperando una respuesta por parte de Lucia o en su defecto de Alessandro, ya estaba dentro de la casa en el jardín y solo se estaban viendo unos a otros.¿Qué hace usted aquí? – Fernando hace la pregunta por segunda vez – ¿visita laboral?No creo que tengamos que darle ningún tipo de explicación – responde Alessandro viéndolo de forma directa, Lucia interviene ya que ve como se siguen observando y eso no traerá nada bueno.Un momento por favor – se colocó entre ambos – ¿te parece si hablo a solas con Fernando? – Alessandro niega con la cabeza.No veo la necesidad – Alessandro esta renuente a tener que darle explicaciones a Fernando – esta es tu casa y traes al que quieras o ¿no?¿Te puedes retirar mientras hablo? – Lucia lo ve con suplica y Alessandro no le queda otra que aceptar su petición mientras Fernando los observa sin decir nada.Muy bien – Lucia respira aliviada – ya hablaremos luego – Alessandro se va y los deja solos, aunque no le agrada la idea.Lucia