Cuando una persona "muere" su alma es enviada al limbo donde sus acciones en vida son expuestas en un tribunal al que asisten múltiples demonios y ángeles para decidir a donde se irá el alma y aunque esto en la mayoría de veces es justo, en algunas ocasiones toman decisiones equivocadas. Jasper es un hombre de 30 años que es juzgado injustamente y es enviado al infierno por acciones indebidas pero este no acepta su destino y por ello intentará conseguir influencias para volver a la tierra o tomar un segundo juicio sin embargo y como era de imaginarse, no terminada nada bien debido a las múltiples entidades tramposas y llenas de trucos para destruirlo a él.
Leer más—¿A donde piensas llevarlo? —— A un mejor lugar que tú, seguro.Alexander y Jack estaban discutiendo con actitudes pasivo agresivas la mayoría del tiempo. Parecían odiarse pero a la vez no poder dejar de hablarse entre ellos para molestarse con algún tipo de comentario y es por esa razón que Jasper no solía hablar u opinar en casi absolutamente nada de lo que se discutía en ese sitio.— Dejame entender entonces tú eres...¿Un comerciante?—Es un inútil.— Soltó Alexander metiendo las manos en sus bolsillos del pantalón.— No le hagas caso a ese bobo, claro que soy un negociante. Mi trabajo es vender y cobrar algunas cosas que consigo.— Le respondió.—Entonces me imagino que debes tener muchos contactos para poder recibir lo que tienes para vender.— Le miró de reo
Después de seguir al chico de ahora nombre Alexander unos cuantos metros hasta el centro de la ciudad pudo ver incluso con más claridad las diversas criaturas que ahí estaban. La mayoría (Por no decir todos) lucían como él en todo aspecto.Parecía una ciudad cualquiera. Podías ver criaturas andando aunque se podía percibir una extraña sensación de miedo e inseguridad a saber porqué. Jasper observaba con total tranquilidad hasta que pudo percibir como había un montón de criaturas acumuladas en un mismo sitio, parecía que veían o le prestaban atención a algo.— ¿Que es eso de allá?— ¡Espera! ¡No te he mostrado nada! ¡Nunca confíes en nadie y no toques nada! — Le intentó detener su ajeno pero no escuchó por supuesto.— ¡Pasen, pasen! Sean todos bienvenidos mi
Se quedó unos momentos algo atónito cuando notó que estaba afuera de aquel lugar tan extraño. ¿Quien demonios era ese sujeto y porque tenía todos sus recuerdos ahí? ¿Porque demonios tenía que hacerle recordar algo así?— ¿Estás desconcertado, no es así?Volteó a ver al chico que estaba detrás suyo, el único que había conocido y que parecía no estar loco como el resto que había estado aquí.— El es el encargado de guardar todas las memorias de los que estamos aquí aunque probablemente ya te lo dijo. A veces los demonios que vienen aquí no estan del todo convencidos de que deban estar aquí. Él se encarga de repasar sus vidas como si fueran algún tipo de libro. Aunque eso no tiene sentido porque acepten o no los marca para poder tener un control aunque... los números a
—Bueno, ya era hora de que despertaras.—Habló otra persona o.. si así se le podía llamar pues parecía ser un muchacho más joven que el anterior visto, este parecía tocarle su mejilla sin ningún tipo de intención por respetar el espacio ajeno del contrario aunque cabia decir que también poseía las carácteristicas de las otras criaturas que había visto antes pero por otro lado este chico tenía pelo rojizo y dos grandes astas de color negro pareciendo menos intimidante que todos los anteriores.Esta vez el muchacho de nombre Jasper no parecía encadenado, mucho menos en una jaula, estaba libre completamente sobre lo que parecía ser el suelo. Rápidamente echaría un vistazo a su alrededor notando que el cielo se encontraba de un color rojizo al igual que casi el entorno en general que parecía estar bastante deprimido.—
Una sensación de vació tan puro que casi dudaba de estar vivo invadió todo su ser, por un momento las emociones lograron apagarse por completo y su respiración, se cortó. El dolor que en su momento había sido tan insoportable y desgarrador provocandole quejarse tan alto que hasta que sus pulmones se quedaran sin aire ahora era nada más que la misma nada. El olfato, el tacto y sus sentidos en general parecían haberse quedado dormidos. Aunque tenía miedo no era que pudiese hacer mucho, casi juraría que estaba atrapado en su propio cuerpo, convirtiéndolo en su jaula.Escuchaba pero no sabía donde estaba pues el ruido se intensificaba. Lentamente logró divisar algunos individuos entre la vaga visión y escuchar múltiples voces en un bullcio que hacía estática en su cabeza, fu