~~~Alison.Luego de que termino el día toda agotada, tomo el autobús que me lleva directamente a casa, en donde Georgy me espera con una sonrisa.― ¿Y cómo te ha...? ―me intenta decir, pero su voz se va apocando en cuanto me mira detenidamente― ¿tan mal te ha ido? ―me señala y yo respiro profundo.―Es un poco difícil, sin embargo, puedo con todo esto―le respondo y trato de sonreírle―pero ya aprenderé, ya lo verás―trato de decirle con mi mejor sonrisa, sin embargo, me parece que no la estoy convenciendo.―Oh, cariño, cuéntamelo todo―me pide y me solicita que me siente y yo con gusto lo hago, ya que me siento muerta.―Pues, nunca me habían regañado tanto y esos clientes son unos tacaños con las propinas, además de que tu tío Billy me ha pedido que limpie el contenedor de basura, de lo cual no estoy muy acostumbrada, ya sabes―le señalo y ella ahora me mira fijamente.―Pues, siempre puedes volver con James, ya sabes―me responde con una sonrisa cómplice―era el trabajo ideal, digo, solo te
~~~Punto de vista neutro.Desde la última visita que James le hizo a Alison en aquel restaurante, él estaba de muy mal humor.Él pensó que le había dado tiempo suficiente para que reflexionara, después de todo, ese pequeño cuchitril en el que trabajaba últimamente no era ni la sombra de su casa, es más, era mucho peor que el restaurante de comida italiana en donde la conoció.Pero, tal parece que el orgullo de ella era más grande que todas las necesidades que pudiera estar pasando y, mucho peor, era tal, que ni la trampa que le había montado en conjunto con Mark, para que tuviera lástima del chico y se devolviera a casa con ellos funcionó.Ya Mark, ese pequeño bribón con carita de ángel, le fue de lo más bien, porque no solo se ganó el helado que le dio Alison, Porque James también le compró otro juego, además del que le había pedido con anticipación.Pero él se sentía frustrado, también, ya que se la pasaba en las pocas noches en que había dormido a su lado y de la última vez, cuand
~~~James.En cuanto noto al lugar que me han traído los muchachos, los miro todo molesto.―Pero ¿a cuál de ustedes, idiotas, se le ha ocurrido la brillante idea de traerme hasta aquí? ―les digo ofuscado―y espero que ninguno me venga con el cuento de que es pura casualidad―les espeto cabreado.―No sé de qué está hablando, señor―se atreve a decirme Carlisle, luego de intercambiar miradas con Coleman―este es el restaurante de mi prima y ella nos da descuento si vengo con muchos clientes―me indica el muy descarado y yo miro ahora a Coleman.― ¿Qué, tú también tienes un familiar ahí o qué? ―le indico con sorna y él se encoje de hombros.―En absoluto, jefe―me dice de lo más tranquilo―ya he venido varias veces con Carlisle y la comida es buena y está dentro de mi presupuesto―me señala y yo pongo los ojos en blanco.Lo cierto es que yo también quiero entrar al sitio, sin embargo, ahí está ella y de seguro se enojará en cuanto me vea.Pero ya estoy harto de todo esto.Ella me rechazó y ahora
~~~Alison.Así que cuento hasta diez, pero como eso no es suficiente para tranquilizarme, respiro profundo varias veces, a ver si se me baja un poco la rabia, luego de lo cual, me encamino hasta la mesa de James.―Muy buenos días, señores―les digo toda risueña a James y a sus dos acompañantes, los cuales me brindan lo que supongo son sus mejores sonrisas.En cambio que James me mira con ojos divertidos, pero con las cejas fruncidas, pero no pierdo mi tiempo en observarlos, más bien les paso los menús, a ver si ya puedo pasar a la cocina con sus órdenes, para poder repartirle la comida.Porque, entre más rápido los despache, más pronto me libraré de su presencia.―Si gustan tenemos el especial del día o pueden pedir del menú ejecutivo, el cual viene con café y postre―les señalo con mi mejor sonrisa falsa―tómense su tiempo para escoger―les señalo, pero antes de que vayan a pedir algo, me retiro, tratando de mantener la compostura, al tiempo que estoy repitiendo mi mantra del día, ese q
~~~Alison."No, debo reponerme", intento darme valor, al tiempo que lucho con todas mis fuerzas con las lágrimas indiscretas que se quieren asomar por mis ojos. Entonces, lo observo detenidamente y me doy cuenta de que todo esto le está haciendo mal también y sé que tengo que hacer algo, puesto a que es necesario que detenga a James y a su obsesión por mí.¿Obsesión o amor?No, en definitiva es obsesión, porque una persona en su sano juicio no estaría espiándome a cada rato o cruzando toda la ciudad, para ir a rescatarme en la casa de mi mejor amiga.No, James debería conseguirse a otra Tiffany en su vida, una mujer que esté dispuesta a estar con él y que luche por él con garras y dientes, a tal punto, que me ha tratado peor que a una plasta, solamente porque pensaba que yo tenía una relación con James.Son tal para cual.Y el solo recuerdo de esa tipa me da tanta rabia, porque ella fue su mujer, en cambio yo, bueno, a mí solamente me quería para que le calentara la cama, como parte
~~~James.―Lo siento, jefe―me dice Carlisle, en cuanto entro a la limosina, luego de dejar a Alison en la puerta del restaurante, pero no le respondo, de lo molesto que estoy.― ¿Sigue en la puerta del restaurante, Walter? ―le exijo saber a mi chofer, luchando con mi cabreo.―Sí, jefe, ella sigue ahí, viendo cómo nos vamos―me contesta y yo resoplo con fuerza.¡Ja!Ella dice que me odia y, sin embargo, ahí está, en la puerta del restaurante, esperando a que me vaya.Si en realidad no le importara, ya se hubiera metido a atender a sus otros clientes.―En serio, jefe, no queríamos que se viera mal delante de los hombres―me indica esta vez Coleman y yo le frunzo el ceño―lo único que buscábamos era que ella y usted se vieran.― ¿Y no se les ocurrió a ninguno de los dos pensar que si yo quería verla, lo haría en cuanto me diera la gana―les espeto cabreado.―Sí, eso lo sabemos, señor―me responde Carlisle, quien traga en seco―es solo que pensamos que usted estaría más feliz si la viera y bue
~~~Alison.― ¡Bájame, maldito James! ―le grito, golpeándolo como puedo, aunque no le hago el más mínimo daño, porque sigue arrastrándome hasta su limosina como si nada, a pesar de que estoy luchando con todo lo que tengo.Entonces, me tira hasta adentro de la limosina y no me permite salir, a pesar de que lo intento de todas las maneras posibles, pero él, con su enorme cuerpo, abarca todo el espacio de la puerta y me vuelve a arrojar contra uno de los asientos.―A casa, Walter―le dice a su chofer y yo lo miro entre enojada y desconcertada.―Walter, detén el auto ―le pido al chofer, pero este mira por el retrovisor a James y este mueve su cabeza de lado a lado.―Dije que a casa, Walter―le asegura a este y pone el auto en movimiento.―Tengo que ir a mi trabajo, James―trato de razonar con él, pero es una tapia infranqueable, sin embargo, hago otro intento―y no puedes simplemente tomar a la gente en la calle a la fuerza y llevártela a tu casa, así, sin más―le insisto y él ahora me mira f
~~~Punto de vista Neutro.James está preocupado.Sabía que la manera en la que se había comportado hace un momento no era la mejor, pero era necesaria.Alison no escuchaba y su humor estaba muy de malas por eso últimamente, pero no solamente por su actitud cobarde, con respecto a alejarse todo lo que podía de lo que tuviera que ver con él, con la excusa de que James no era bueno para ella, que era impositivo y hasta lo había llamado tóxico y enfermo.Incluso había decidido no cumplir su contrato en donde la empleaba como niñera, algo que la ponía en peligro, con cada minuto que pasaba lejos de la protección de James y su organización.No, eso lo único que permitía era que sus enemigos se atrevieran a enviar sicarios para acosarla y hasta hacerle daño, o eso era lo que sospechaba, de acuerdo a lo que el propio César había dicho, ya que según él mismo, un hombre lo contrató para hacer el trabajo de vejarla y hasta matarla en el proceso, un tipo que estaba desvinculado con cualquier org