~~~Alison.Walter está más que equivocado, si piensa que esa amenaza que me hizo hace un rato me va a hacer temblar de pie a cabeza.¡Me vale tres pares de reverendos rábanos si James viene en persona a intentar alimentarme!Y es que estoy tan cabreada, que no me importa si él es mucho más grande y fuerte que yo o si lo he visto dominar a varios con sus puños, como si fuera una máquina demoledora.Él es abusivo y prepotente y pretende que yo haga su sagrada voluntad por las buenas o por las malas, y me está demostrando que sí que tenía que salir corriendo muy lejos de él, porque tarde o temprano me encerraría y solamente espero que no esté pensando en colocarme unos grilletes, también.No, esto que está haciendo se llama secuestro y ya verá cómo lo denuncio en cuanto pueda, a pesar de que él dice que nadie lo puede tocar.La justicia se encargará de él tarde o temprano y de eso me voy a encargar yo.Y es cuando siento un frío que me está calando los huesos, solamente en pensar en tod
~~~Alison.―No te atreverías a golpearme, ¿verdad? ―le digo toda preocupada―te lo advierto, James, no te atrevas a hacerme nada malo―le indico, pero él ahora tiene una sonrisa ladina en sus labios.―Y ahora me temes―me responde, mordiéndose el labio inferior― me pregunto ahora en dónde está toda tu bravuconería―me acusa, pero no dejo de retroceder, mientras me amenaza con su pieza de cerdo, la cual intenta pasarme por los labios y yo respiro profundo, para luchar en contra de las ganas inmensas que tengo de relamérmelos, para saborear esa deliciosa salsa.―Sigue aquí―le digo con un hilo de voz, lo cual lo hace reír aún más―y no le llames bravuconería a mi valor―le aseguro, aunque ya mis palabras no tienen la misma fuerza de antes―y no te tengo miedo―trato de que las palabras salgan de mis labios, pero el nudo en mi garganta ha crecido tanto, que me impide siquiera hablar.Y es como si le hubiera hecho una invitación abierta para que me tome por el torso y que coloque mi cara entre su
~~~Alison.Lo cierto es que me siento anonadada por lo que acaba de decir, pero muevo mi cabeza de lado a lado.―Pues, tal parece que los analgésicos te han hecho bien, porque hasta estás desvariando―le indico, al tiempo que le coloco mejor las almohadas―trata de descansar para que tu cuerpo se recupere de la herida, pero, lo más importante es que vayas a un doctor y te haga la curación correcta, porque me parece que tienes rota una costilla―le indico, lo que le hace gracia, aparentemente, porque se muere de la risa.―Esto no es para nada grave―me responde y trata de moverse nuevamente―me di un golpe en el trabajo, pero no es nada serio y no tengo nada roto, aunque sí que los músculos en mi pecho me duelen como el demonio―asegura, al tiempo que me intenta mover otro mechón de cabello.―Pues, sí que lo es, si por casi te desmayas de dolor, tonto―le respondo y lo miro fijamente y estoy a punto de perderme en lo profundo de su mirada, así que trato de deshacerme de su hechizo―ahora, le
~~~Alison.No me lo puedo creer.― ¿Me puedo ir? ―le digo todavía anonadada, aunque su respuesta no me hace tan feliz como creía― ¿no harás nada para detenerme? ―inquiero con verdadera curiosidad― ¿después de tenerme aquí a la fuerza, ya me vas a dejar libre, así sin más? ―le digo, porque en serio, con todo lo prepotente que es, que haya accedido así, de buenas a primeras, me tiene totalmente fuera de base.―Solo vete, Alison―me indica y se acomoda mejor la almohada para ajustarse mejor.―Pero es que me has secuestrado prácticamente y este cambio de actitud… pues… no sé―le digo gagueando, todavía incrédula.―No soy un monstruo, solo me preocupo por ti, pero, si no te das cuenta de eso, así como no te quieres enterar de cosas mucho más importantes, pues, ya me rendí contigo―me dice y sigo en mi asombro.― ¿Seguro que no hay ningún truco? ―inquiero, aunque en el fondo me estoy preguntando qué demonios estoy haciendo, después de todo, esto era lo que yo quería.― No, no lo hay―me asegur
~~~Alison.Entonces, Georgy me mira con detenimiento.― ¿Ves? ―solamente hay una respuesta para todo eso y es que él está enamorado de ti y que está preocupado porque estás lejos de él y como te niegas a todo, te ha llevado a su casa para que te lo pienses mejor, pero como eres una verdadera terca, pues, lo rechazaste... otra vez―me dice entre molesta y divertida―a ver si te vuelve a encerrar y esta vez en un calabozo, hasta que te obligue a entrar en razón o, por lo menos, ya quisiera yo una cosa como esa―me comenta de lo más descarada y yo pongo los ojos en blanco.―Pues, te deseo que te consigas a un James en tu vida―le respondo molesta―a ver si te quedan ganas de que te hagan todo eso―le digo molesta y ella se ríe más fuerte.―Amiga, a mí no me encerrarían ni nada, porque mucho antes de eso, estaría echándole yo el lazo y que se case conmigo de una buena vez―me responde y ahora sí que me hace reír su descaro.―En serio que no tienes remedio―le digo y me voy hasta mi habitación a
~~~Alison.―Servicios sociales está en eso, pero creo que hablaremos de eso después, por lo pronto, hable con su abuela para que se sienta mejor―me indica y yo hago lo propio.―El asunto es grave―me limito a decir y mi abuela me mira y me sonríe.―Pues, por eso es por lo que no te llamé, cariño―me dice mi abuela y yo la miro molesta.―Y tú no deberías guardarte cosas como estas―le digo, entre malhumorada y preocupada―porque a lo mejor no tenga el dinero, pero entre las dos podremos hacer algo más que una sola, ¿no lo crees? ―le indico y ella se queda callada por un momento―además, si hubiera sido lo contrario, ¿me perdonarías si me quedo callada, abuela? ―le reclamo y ella me sonríe.―Por supuesto que no―me dice ahora con una sonrisa―pero somos diferentes, porque tú eres joven, en cambio, yo ya soy vieja y es lógico que me muera―me contesta así, sin más.―Pero es que yo no te voy a perder con esa pobre excusa de que estás vieja, ¿está claro? ―le indico molesta, pero ella no parece qu
~~~Alison.Tengo mi cara hundida entre mis manos, a la espera de que la luz roja de la sala de operaciones se apague y pueda ver a mi abuela ya recuperada, al tiempo de que James se encuentra en la silla más alejado de mí, con su celular en la mano y me pregunto si realmente le está poniendo atención a ese aparatejo y si no ha notado de que lo he visto mirarme de cuando en cuando.Sin embargo, no tengo ni la cara tan dura ni las ganas tan férreas, como para preguntarle nada o para que de mi boca salga otra cosa que no sea otro "gracias" sincero, por todo lo que ha hecho por ella.Y no me engaño, porque él no conoce a mi abuela Mariella de nada, ni tampoco es que por casualidad ha venido a una ciudad tan lejos de la gran ciudad a donarle nada más y nada menos que a mi abuela.Dicho de otra forma, él está aquí por mí y de eso no tengo la menor duda.Ya el doctor me había dicho que era una operación sencilla, sin embargo, es mi abuela y como ella bien lo dijo, es una señora mayor y cual
~~~Alison.Al día siguiente, me encargo de ir hasta la casa de mi abuela para traerme sus cosas a la que será nuestra nueva vivienda.Es linda y acogedora, aunque no tiene ese calor de hogar que la casa de mi abuela, pero supongo que lo tendrá, en cuanto ambas estemos instaladas. Luego del traslado y de acomodarlo todo, me voy directo al hospital, en donde ya le están dando la salida y ambas nos vamos hasta el nuevo arriendo.―Debo felicitarte―me dice toda encantada, al tiempo que le enseño cada habitación, incluyendo el pequeño patio trasero, en donde el arrendador tiene unas cuantas plantas de especias―el lugar es magnífico―me felicita y yo le sonrío.―Muchas gracias―le respondo y la abrazo―ya sabía yo que este era el lugar perfecto para ti―le indico y ella comienza a desempacar todas sus cosas.―La verdad es que es lo menos que te puedo dar, después de todo lo que has hecho por mí, luego de que mis padres murieron en ese accidente―le indico con pesar, pero ella me mira y se pone t