Dos semanas después
Todavía no puedo creerlo… este sábado es nuestra boda… Miro a mi alrededor y mi momento de asombro se ve empañado a causa de la cantidad de cajas que nos rodean y es que todavía no hemos terminado de desempacar todo. Hemos estado demasiado ocupados entre los preparativos de la boda y nuestros trabajos, eso sin contar que yo he estado haciendo mi propia investigación acerca de todo lo que necesito para abrir mi consultoría tal y como sugirió mi futuro esposo.
—¿Estás lista hermosa? — Me pregunta Iván mientras guarda su celular en el bolsillo.
—Si, vayamos antes de que se nos haga tarde y sean tus padres quienes nos esperen a nosotros en el aeropuerto— Comento sonriente y rápidamente tomo m
Al día siguienteQue mis padres y los de Iván se lleven bien, es sin duda alguna un plus que nos hace muy felices. La cena de ayer ha ido de maravilla, al parecer entre ellos hay muchos temas de conversación en común y eso hizo que la estadía de mis suegros en casa de mis padres resultara en algo muy natural. Es obvio que los bebés han sido algo de lo que han conversado también, y a pesar de que aprecio muchísimo los consejos que nos han dado acerca de como ser padres, sé que Iván y yo iremos aprendiendo en el camino. Probablemente cometamos muchísimos errores, pero es justamente de eso de lo que se trata; aprender de los errores.—Hermosa, ¿estás lista? — Me pregunta entrando al baño mientras que termino de peinarme.—E
(Al día siguiente)No creía que este día llegaría, es más, la idea de casarme es algo que llegue incluso hasta descartar después de haber perdido a Sebastian, pero con lo que yo no contaba es con que la vida me daría una sorpresa como está —Te ves hermosa hija— Me halaga mi madre una vez que termina de ayudarme a cerrar todos los botones de es precioso vestido de novia que todavía no puedo creer que me quede tan bien. —Creo que voy a llorar…— Murmuro.—No llores, arruinaras el maquillaje— Bromea y me mira a través del reflejo del espejo.—Jamás pensé que podría llegar a sentirme así de feliz— Confieso con una enorme sonrisa tatuada en mi ros
Todo pareciera marchar con mucha prisa después de aquel “si acepto” que nos dijimos. De repente estábamos bailando el vals bajo la atenta mirada de los pocos invitados que había en nuestra boda. A los pocos minutos cortábamos el pastel, él quitaba mi liga para lanzarla y yo hice lo mismo con mi ramo, en resumen, todo aquello que nos tomo un largo tiempo planear sucedido rápidamente. Por una parte, nos hubiera encantado hacer de aquel momento uno eterno, pero tengo la sensación de que esto nos gusta mucho más… —Te amo esposa mía— Me dice mi esposo mientras que sus besos me van quitando la respiración de camino a nuestra cama en esta habitación de hotel.—Yo te amo más… no lo puedo creer, soy tu esposa— Murmuro entre risas nerviosas y vuelvo a be
Un año despuésDicen por ahí que después del matrimonio muchas cosas cambian en la vida de la pareja, pero, a decir verdad, los cambios que yo he notado has sido todos para bien. Tal vez se deba al hecho de que Iván y yo hemos pasado por muchísimas pruebas y etapas juntos durante nuestra relación. Yo he conocido su peor versión, la de ser un mujeriego que cada noche la pasaba con una mujer diferente cuando vivíamos pared a pared. Por su parte ha conocido todas mis inseguridades, mi lado más oscuro y aquella mujer que decía que nunca más se iba a enamorar debido a la promesa que le había hecho a ese hombre que tanto amo. Durante nuestro noviazgo hemos evolucionado como personas, aunque por momentos hemos ido marcha atrás pensando que todo acabaría más rápido de lo que esperábamos. Sin embargo, to
Madrid, mi nuevo hogar… Observo el departamento, o mejor dicho el “piso” tal como lo llaman por estos rumbos y debo admitir que esta igual a las fotografías que vi por internet, afortunadamente no me defraudo. Definitivamente, es un riesgo alquilar algo sin venir a verlo primero, pero digamos que la mudanza fue algo apresurada y no podía desaprovechar la oportunidad de trabajo que me salió aquí, ¿o sí? Además, ¿Qué significa una mudanza más para mí?Apenas tengo vagos recuerdos de la ciudad donde nací, mi Buenos Aires querido tal y como dice el tango…mi país natal hace tiempo dejo de ser mi hogar, exactamente hace dieciséis años… «Como pasa el tiempo…» Dejo mis maletas a un costado y cierro la puerta detrás de m&ia
Todo lo que traje en mis maletas ya está afuera y acomodado en su lugar, miro a mi alrededor y a pesar de que el departamento está amueblado, no evitara que deba ir a comprar los utensilios necesarios para poder cocinar. Supongo que dejare eso para mañana, hoy ya estoy cansada y no tengo ganas de absolutamente nada, el cambio de horario evidentemente está afectándome. Me acuesto en el sofá con mi celular en mano y busco por internet algún lugar donde pueda ordenar algo de comer, presumo que una pizza estará bien por hoy. Llamo y una vez que termino de ordenar mi cena, voy a mi cuarto para ponerme ropa más cómoda.Pantalón de pijama de seda corto color negro y encaje blanco y su camiseta de tirantes haciendo juego. «Ahora sí...» pienso y vuelvo al sofá, me relajo e intento ad
Al día siguiente:Despierto algo dormida aun y no es para menos, anoche des el gran "defecto" de este departamento. Se escucha lo que hace el vecino que está a la derecha, en pocas palabras escuche a su "amiguita" pidiéndole varias cosas y no era precisamente comida...Voy rápidamente hacia la ducha e intento despertarme con el agua que cae sobre mi espalda. Agradezco que hoy no tenga que ir a trabajar hoy, por menos podre ir a buscar las cosas que hacen falta para poder vivir de una manera digna, y en esa lista debería incluir tapones para los oídos.Envuelvo mi cuerpo en una toalla, mi cabello en otra, y salgo del baño para irme a cambiar. Estoy a punto de quitarme la toalla de mi cuerpo cuando escucho el ruido del timbre «¿Quién es a esta hora?&ra
Un mes despuésMi nueva vida en Madrid está marchando de maravilla, al igual que mi amistad con mi peculiar vecino. Después de aquel día de compras con Iván, nuestra amistad fue creciendo poco a poco. Tanto así, que llegamos al punto que después del trabajo nos juntamos a tomar algo y a conversar de todo un poco, excepto esos días que tiene visitas de su extenso cátalo de amiguitas.Es prácticamente imposible recordar el nombre de todas, no sé cómo lo hace, pero nunca pasa la noche con la misma mujer. Tengo la teoría de que las saca del bar donde toca los fines de semana, al que iré a verlo por primera vez esta noche. En este tiempo aprendí a no juzgarlo más y solo disfrutar de lo buen amigo que es, porque eso si no lo puedo negar, siempre está