—Y bien, ¿qué estás haciendo aquí? —inquirió el chico de ojos claros sentándose junto a Marlote luego de extenderle una tacita de té—. ¿Cómo han ido las cosas con la condesa?
—Bastante bien, he de decir —Johnny alzó una ceja acomodándose en el asiento para escuchar la noticia que estaban a punto de darle—. Creo que conseguí salir de las acusaciones de Alice.
—¿Qué demonios le has dicho?
La historia comenzó por parte de Lottie y era imposible para esta no reírse con las expresiones tan exageradas que realizaba el chico vitoreándola por cada palabra que había dejado en claro como defensa.
—¡¿Estás diciendo que llamaste a Alice mentirosa frente a la condesa?! —Johnny estaba incrédulo. Un bufido sali&
Rik, por su parte, solo tenía un destino específico en ese momento para culminar con el deber que su padre le había asignado. Aún confiaba en poder hacerlo de una manera u otra, pero si no conseguía finalizarlo estaba totalmente seguro de que Gerard se enfadaría. No tenía muchas opciones. Dio un último cruce luego de haber descendido por las trescientas escaleras que le llevaban a su pequeña habitación secreta pero había alguien más en la puerta. Tragó saliva ocultándose tras una de las paredes para permitirse observar a quien allí estaba.—¿Marly? —musitó mostrando una media sonrisa—. ¿Qué estás haciendo aquí? —la chica aún vestía sus harapientos trapos de criada que había finalizado una jornada satisfactoriamente.—Frederik… ¿est&a
“Majestad, un respetuoso y cordial saludo proveniente de la familia Di Mort deseando que su salud se encuentre intacta y la vida de Su Alteza se larga y muy fructífera.Me dirijo a usted en este momento para apaciguar las dudas que le inquietan con relación a Lion Di Mort. Las negociaciones finales se han salido de control y aquello ha concluido con un trágico final para el heredero de la familia. Finalmente hemos conseguido el cadáver en el fondo del mar y pudimos comprobar que no existe esperanza para nuestra familia con respecto a la vida de Lion. Con el fin de mantener una estabilidad en el poder de Su Majestad informaremos a la prensa que nuestro heredero ha renunciado al apellido y ha decidido ir al extranjero a estudiar, dejando a Frederik Di Mort como el próximo heredero. Lamentamos los inconvenientes que todo esto pu
El lugar se quedó en completo silencio. Estaba claro que se trataba de un secreto que solo Alice y su padre conocían. ¿Cómo era posible que el conde Gerard Di Mort lo supiera? La joven no tardó en sentir como su mano comenzó a temblar. ¿Estaba en problemas? Por otro lado era Frederik quien mordía su labio inferior todavía más enfadado. ¿Su padre le estaba obligando a casarse con esa mocosa para cubrir aquella falta en su familia? Marlote no podía creerlo y la mandíbula de Johnny definitivamente amenazaba con desprenderse. ¿De verdad aquella mocosa era tan sucia y descarada? —Mi consejo para usted es simple —fue Gerard quien nuevamente rompió el silencio. Estaba claro que el mayor de la familia no resultaba bullicioso, pero cuando daba un paso al frente lo hacía con la mayor fuerza posible—. Dejen nuestra casa y mantenga el contacto relacionado a negocios. Estoy seguro de que Su Majestad se sentirá honrado al ver el profesionalismo de sus cercanos.—Gerard Di Mort… —el susurro del may
Por fin el sol nuevamente se alzó en el firmamento y no tuvieron más remedio que despedirse. Johnny sintió un muy mal presentimiento de aquel encargo desconocido para él, pero no tenía más opciones que sentarse a esperar que todo saliera bien sin dejar de rezarle a quien fuera que escuchara sus plegarias, si es que existía alguien allí arriba capaz de ayudar.—Por tu propio bien más te vale que todo salga perfectamente y vengas con tu típica sonrisa a molestarme o de lo contrario estarás en grandes problemas, Lion Di Mort —el mayor mostró una sonrisa de ternura y le abrazó. Un cálido contacto que intentó expresarle confianza, aunque los latidos del corazón del chico evidenciaban que incluso él estaba nervioso—. Por favor.—Estaré bien. Lo prometo —le tranquilizó.Nadie más salió a decir algo ya que el resto de los integrantes de la familia estaban realizando sus diferentes labores. Lion alzó su vista hacia la habitación de su hermano menor y suspiró negando con la cabeza.—¿Han pelead
La pelirroja recordaba perfectamente su experiencia dentro de aquella enorme habitación rotulada con su nombre. ¿Se trataba de la misma? ¿Por qué de repente nombraba aquel lugar? Sí, con tan solo recordar la oscuridad y el olor al perfume de Lion que allí se albergaba sentía que su piel se erizaba. Sabía que era un lugar que guardaba muchos secretos desconocidos para ella, pero por otro lado la curiosidad estaba latente a saber cómo sería su reacción al visitar nuevamente esa habitación acompañada del propio duelo del lugar. ¿Podría usar aquel lugar para librarse de esa gran cantidad de dudas que en su corazón se albergaban?—No —respondió por fin tomando valor—. Nunca antes me la has enseñado. Recuerda que solo hemos venido aquí desde que nos conocimos.—Ah, que tonto he sido. Tienes toda la razón —bufó el peliblanco negando con la cabeza—. Mi memoria tiende a fallar a menudo. Espero que no te moleste tener que repetirme las cosas algunas veces.¿Cómo era posible que perdiera recuerd
—Su Majestad está solicitando una explicación por lo ocurrido con Pierre Dupont, lord Frederik —se trataba de un hombre vestido de forma elegante, con suficientes insignias sobre él como para evidenciar el elevado rango que presumía—. Agradecemos en gran manera que se presente con un informe detallado de la situación. Es lo que menciona el mensaje enviado por Su Majestad.El chico rápidamente hizo una seña para que el mayor se retirara dejando el sobre encima de la mesa. Odiaba tener que tratar con todos esos mensajeros que simplemente eran cada uno más repugnante que el anterior. Frederik suspiró evitando la mirada de su padre que claramente estaba montada sobre él. —Esto nos va a traer más problemas de los que crees —se quejó el conde apretando los labios con fuerza—. Y te puedo asegurar que manejar un asunto relacionado a un vizconde no es tan sencillo como parece.—¿A qué te refieres exactamente con "manejar", papá? —la mirada de Gerard habló por si sola consiguiendo que el menor
“Dos jóvenes hermanos reunidos en un mismo lugar, dos almas similares siendo tan diferentes como el sol lo es de la luna mientras compartían mediante al gran cariño que los unía. Lion se encontraba sentado sobre la cama mientras que el menor seguía enrollado dentro del grueso edredón que usaba para dormir. A diferencia de la habitación del mayor, Frederik usaba la monocromía para adornar su habitación. Tonos blanco y negro en todo el lugar como si su hogar fuese un tablero de ajedrez enorme. Algunas decoraciones tenían que ver con aquel antiguo juego ya que, sí, Frederik Di Mort era un gran amante al ajedrez. Lion tallaba sus ojos mientras intentaba acomodar su largo cabello para luego amarrar un nudo. Sabía que le esperaba un día algo movido ya que las negociaciones con los enemigos del rey aún no terminaban y tan solo faltaban dos días para acabar con sus trabajos, o al menos lo que Su Majestad les había encargado. Tragó saliva moviendo su cuello de un lado a otro Lo hacía todas l
¿Cuánto tiempo había conseguido dormir el menor de los Di Mort durante aquella noche? Quizá algunos minutos sueltos. Su malestar se incrementaba cada vez más y las enormes ojeras eran la clara evidencia de lo mal que se sentía. Evidentemente eso de pelear con Lion le generaba más de lo que él mismo esperaba. Fue cuando el sol comenzó a alzarse que Frederik pudo cerrar los ojos durante algunos minutos más extensos.—Recuerda lo que debes hacer. La negociación necesita salir a la perfección incluso si debes dar más dinero de lo acordado. No puedes fallar. —La voz de Gerard hizo que los ojos de Frederik se abrieran nuevamente. ¿Con quién estaba hablando su padre?—. No estoy de acuerdo con enviarte a ti a manejar algo tan peligroso como esto, pero Su Majestad desea que demuestres de lo que estás hecho.Frederik frunció el ceño. ¿Qué estaba pasando allí fuera? Rápidamente dio un salto de la cama y comenzó a vestirse. Justo en ese momento odiaba dormir en ropa interior ya que no podía salir