Cuando Simon entró silenciosamente a la cabaña, notó a Jackie durmiendo a sus anchas. "Debe ser el perro más dormilón del mundo", pensó mientras pasaba a la habitación. Emma estaba en pijama, mirando por el ventanal del balcón el gran paisaje plateado que brindaba la luna. Simon comenzó a sacar el cobertor de la cama.—¿Qué haces? —preguntó Emma, extrañada.—No dormiré con el cubrecamas que usó Mario —continuó Simon, sacándolo y tirándolo al suelo—. Este sucio, ¿quién sabe dónde ha estado?Emma prendió una vela, iluminando la habitación con una tenue llama.—¿Quién dijo que dormiremos ahí?Simon alzó la vista para encontrarse con unas mantas y almohadas en el suelo, dispuestas para dormir al claro de la noche. Emma sostenía dos copas de vino en una mano y con la otra un candelabro. Llevaba un pijama sensual negro satinado con una bata transparente que caía por su espalda. Simon se detuvo en seco ante tal imagen preguntandose donde quedo su timida Emma. A pesar de su cansancio, un fuego
Los minutos volaron y poco a poco sus ojos se fueron cerrando hasta entrar en un profundo sueño nuevamente. Se encontraba sin zapatos en una pradera infinita cuando un lobo enorme y blanco pasó por su lado corriendo, él no sentía miedo y al contrario, corría junto a él sin poder alcanzarlo hasta que vio sus ojos, eran de un verde esmeralda profundo — ¡Emma!— terminó diciendo y de un solo brinco despertó sobresaltado, Emma solo se acurruco más en su pecho, estaba tan cansada que su sueño era imperturbable.Simon no sabía qué sentir, no tenía miedo pero tampoco estaba tan cómodo con lo que vio en su sueño. “¿Qué significa? ¿Le sucede algo a Emma?”, un sinfín de preguntas se formularon en su mente mientras se perdía en el horizonte. El claro suave del alba, filtrándose por la ventana iluminaba casi toda la cabaña, ya había llegado y su tenue claridad fría y opaca le daban de cierta forma un calor tranquilizador a Simon que no podía retirar sus enormes ojos celestes del paisaje.Sentía e
Ya en la cabaña, Simón cansado del largo día y todas las noches no descansadas le pasaron la cuenta, después de su ducha cayó en un sueño profundoEmma en cambio no tenía una gota de sueño, su larga siesta le había robado todo el cansancio, prendió la luz de la mesita de noche y caminó por la cabaña sin hacer ruido, Jackie despertó mirándola con curiosidad y silencio desde los pies de la cama. Emma extrajo el sobre que Simon le había dado y volvió a la cama junto a él, estuvo indecisa por muchos minutos hasta que se armó de valor y finalmente abrió el sobre suavemente para no despertar a Simón." Querida Emma ( empezaba la carta, esto la dejó boquiabierta, no lo podía explicar)Se que debes estar confundida pero no sientas miedo. Tiempo atras nos enteramos de tu existencia y estamos felices de que Simón comparta su vida junto a ti, vivir con él no es fácil y quizás más de alguna vez tendrán dificultades, pero su corazón es muy noble y cuando lo entrega no hay quien lo haga desistir d
La cena fue simple y rápida, Laura estaba agradecida por la presencia de su hermano y Emma, si ellos no estuvieran, hubiera pasado las festividades sola, acostada y lamentándose por su infeliz vida.Sin duda el año lo estaba terminando en la mejor compañía y empresaria el próximo con las mismas.Después de bailar con su hermano y observar a la feliz pareja tratar de bailar terminó diciendo.- Simón, creo que definitivamente tendrás que tomar clases de baile antes de tu matrimonio - dijo Laura sobando su gran panza.- ¿ realmente bailo tan mal?- preguntó Simón a su hermana mientras trataba de sacar unos pasos de salsa con Emma, pero sus caderas eran muy rígidas y sus piernas parecían chuzos.- Mal, mal, nose si tanto. Pero si muy tieso- dijo honestamente su hermana, mientras Emma reía por la conversación que tenían los hermanos.- Bien, lo pensaré- Ambas mujeres rieron a carcajadas por la expresión reflexiva de Simón, quien miró su reloj y dijo- Bien, ya serán las doce, estemos juntos
Después de la limpieza de su sobrina, Simón volvió a la sala de espera, Emma estaba nerviosa y en cuanto lo vió salir por la mampara se acercó rápidamente para saber todo, el corazón de Simón estaba regocijante de orgullo, le contó que la visita era a las nueve de la mañana, lo cual les daba tiempo para ir a desayunar, ninguno de los dos tenía sueño, la llegada de Catalina la hija de Laura los mantenía en alerta, Mario y sus problemas habían pasado al olvido para ambos, ya no insistieron en llamarlo y se dedicaron a planear la visita a Laura en las próximas horas. Simón le mostró las imágenes a Emma quien quedó emocionada y ansiosa por conocer aquella cosita pequeña y hermosa.A las nueve en punto la pareja se encontraba en la entrada de la habitación de Laura con un ramo enorme de rosas, ambos portaban unas ojeras enormes, pero la felicidad que irradiaban las disimulaba muy bien.Laura a ratos abría los ojos y los observaba, después volvía a dormir, estaba muy cansada. La bebita se q
El día dos de enero, Marta llegó temprano a casa de Laura, Emma y Simón se encontraban desayunando, Simón vestía un traje de tres piezas gris, estaba muy presentable. Marta quedó asombrada con su apariencia formal, no había tenido la oportunidad de verlo en esa faseta, realmente era hermoso.- Buenos días Marta.- le saludaron ambos.- Buenos días.¿ Cómo va todo por acá?- Estupendo, ya nació mi sobrina.- dijo feliz Simón con su taza de cafe en las manos.- uhhh, que fantástico, prepararé las habitación de la niña.- No se preocupe, nosotros ya lo hicimos- dijo Emma animada.- que bueno- dijo Marta, Simón se colocó de pie para mostrarle las imágenes, orgulloso de su sobrina.- Mire que es bonita, y tranquilita. - Marta atenta veía las imágenes en el móvil- yo iré a hacer un trámite, pasaré a ver a Laura y me vengo. Emma quedará con usted.- No hay problema señor.Se acercó a Emma para despedirse, acarició a Jackie y se marchó con calma en el vehículo, mientras se alejaba de la casa de
El sol brillaba con intensidad, reflejándose en los rascacielos que se alzaban imponentes, como testigos mudos del ajetreo diario de la ciudad. Simón manejaba con destreza, pero su mente vagaba entre pensamientos y recuerdos. El paisaje urbano se deslizaba a su alrededor, pero su atención estaba centrada en la carretera y en los acontecimientos pasados que habían sacudido su vida, sabia con certeza que seguramente en su despacho encontraria hoy la propuesta para la campaña de la dolorosa navidad. Las luces del tablero del coche parpadeaban, interrumpiendo sus pensamientos, anunciando la llegada de una llamada entrante. Con un suspiro, ajustó su postura en el asiento y pulsó el botón para responder, sin anticipar la inesperada alegría que encontraría al otro lado de la línea. - ¿Alo? La voz de Laura irrumpió en el silencio del coche, y Simón, que había estado perdido en sus pensamientos, sonrió al reconocerla- ¡Te ví!, Te vi! ¡En el matinal! ¡Eres un imán para las cámaras, ¡pero que
Sobre su escritorio había un archivo que contenía la temida propuesta de Navidad, pertenecía a la cadena de malls del país, eran más de cien sucursales. Antes de abrir el archivo, Simón empezó a rememorar aquella noche, con tan solo diecisiete años respondió la llamada del oficial que informo el fatal accidente, Laura con tan solo doce años se encontraba adornando el arbol a la espera de la llegada de sus padres, ambos se encontraban a cargo de su niñera que vio la expresion fria del joven en el telefono. Cortó la llamada y corrio al segundo piso para ahogar un grito en su almohada mientras su mundo reventaba en mil pedazos, la niñera lo siguió sin Laura y lo consoló. Al otro día apareció su tía para encargarse de todo, ambos niños quedaron varados hasta que Simon tomo la decision de hacerse cargo de la vida de ambos, Laura pequeña aun, nunca supo el dolor que cargaba su hermanito. Simon sacudio bruscamente la cabeza para limpiar sus recuerdos y se concentro en lo que tenia en frente.