En un vecindario donde normalmente reina la paz y la serenidad; una fuerte y escandalosa música rompe el silencio. Pero, eso parece no afectarles a los residentes del lugar, quienes sin darle importancia al bullicio; se preparan para descansar luego de un largo y ajetreado día.
—Te ves hermosa. —halaga el menor, viendo a su hermana con ojos muy amplios.
—¿No crees que es muy ajustado? —cuestiona insegura, mientras se observa al espejo. —. ¿Papá no se molestará por esto?
Emely se remueve incómoda, mientras permanece sentada en el borde de la cama. Observa la hora en la pantalla de su celular, aún es media noche, no ha pasado mucho tiempo, pero ella lo ha sentido como una eternidad. Muerde su mejilla interna mientras abre el chat de Matt, quiere escribirle y preguntarle en donde se encuentra, para irse con él, pero luego observa al chico que se encuentra recostado sobre la cama, con la mirada perdida en la nada, mientras tararea la canción deImagine Dragons: Belieber, y siente que tampoco estaría bien dejarlo sólo luego de prometerle no hacerlo.Los minutos pasan y la incomodidad entre am
Pasado el mediodía, Mark decide subir a la habitación de su hija para ver cómo se encuentra. Luego de haberle negado el permiso para asistir a la fiesta, la noche anterior, Emely no ha salido de su habitación. Lleva en sus manos una pequeña bandeja de frutas para ofrecérsela, esperando a que lo disculpe y decida comer un poco.Toca un par de veces la puerta de la habitación, pero no obtiene respuesta. Frunce el ceño en confusión mientras toma la perilla para abrirla, no tiene seguro, por lo que entra sin problema, avanza hacia la cama, perfectamente tendida, y deja la bandeja sobre la ella. El silencio reina en la sala del comedor, en donde la familia completa se encuentra sentada, observando fijamente la comida en la mesa y sin animarse a probar un sólo bocado. Mark dirige su mirada hacia su esposa, quien se encuentra a su lado enjugando sus lágrimas con un pañuelo, toma su mano sobre la mesa y la presiona con fuerza intentando darle ánimos.—Fue un buen perro —habla con suavidad, mientras aparta la mano de la de su esposa, para luego inclinarse hacia ella y besar su cabello con ternura. —. Todo estará bien, lo prometo.Emely alza la mirada, por primera vez desde que se Capítulo 12
Emely avanza por los bellos jardines, rozando sus manos con algunas de las flores. El día ha amanecido realmente hermoso, el sol está radiante y ni hablar de la fresca brisa que sopla en su rostro, causándole un agradable hormigueo en las mejillas. No recuerda cuando fue la última vez que salió a dar un paseo por esos campos.—¡Emely! Linda, no puedes estar aquí —sisea Lottie, parece muy angustiada cuando avanza hacia ella para tomar su mano. —. Ven conmigo. Al volver del trabajo ese día, Mark estaciona el auto y se apresura a bajarse luego de apagar el motor. Suspira hondo, pensando que en unas pocas horas tendrán que salir todos como familia a cenar en un restaurante. Se encuentra nervioso, y mucho, por el hecho de que no sabe qué resultará de todo eso, realmente teme que su hija retroceda en lugar de avanzar.De manera distraída, observa todo a su alrededor, hasta que sus ojos se posan en la casa al otro lado de la calle. Arquea una ceja, confundido, al divisar a su vecina sentada en el porche, con una expresión llena de angustia plasmada en el rostro. Es el otoño del 2010, y en la habitación 64 hay una mujer luchando por lograr calmar a una histérica niña que intenta cortar su cabello. Lottie suspira profundo, una vez que logra arrebatar el objeto de las manos de la menor, pero ya es demasiado tarde para salvar la hermosa cabellera castaña. —Emely… ¿lo hiciste de nuevo? —cuestiona el hombre de cabello negro, mientras ingresa en la habitación junto a un par de enfermeros.—Señor Willy, fue mi culpa, la descuidé y tomó unas tijeras.—Lo que significa que usted no sirve para este trabajo, Lottie. ¿Y si no fueran para cortar su cabello? ¿Y si fueran para atentar contra su integridad física? ¡Esa niña está demente, no es cuerda y usted parece no aceptarlo!—Señor Willy…—¡Basta! ECapítulo 14
Capítulo 15
Emely camina a pasos apresurados por la calle de regreso a casa, preguntándose ¿qué rayos acaba de pasar? No logra explicarse siquiera el cómo terminó frente a la casa de Elliot. Su cuerpo entero tiembla por los nervios, él lo sabe, se supone que nadie debía saberlo. Su padre se pondrá furioso si se entera, de eso no tiene duda.Busca en su cabeza la manera correcta de hablar con Matt de lo que pasa. No quiere arruinar las cosas más de lo que hizo al gritarle como una desquiciada la noche anterior, cuando él sólo quería saber cómo había resultado la cena. Pero es que se sentía tan confundida, triste y abatida, no quer&iacu
Emely suspira profundo mientras permanece de pie frente a la puerta, siente su corazón latiendo en su garganta mientras se esfuerza en gran manera por no desvanecerse en ese momento. Guía su mano temblorosa hecha un puño hacia la superficie de madera y toca un par de veces; tiene la esperanza de que nadie abra, pero segundos después, escucha el cerrojo de la puerta ser removido y rápidamente da un par de pasos atrás, conteniendo las ganas de salir corriendo en ese momento.—Sabía que volverías. —comenta la persona del otro lado de la puerta, esbozando una sonrisa llena de prepotencia.Último capítulo