Capítulo 3; Alma rota
~Jane~ —Pasajeros del vuelo 410K con destino a Nueva York, su vuelo saldrá dentro de unos minutos, se les recomienda abordar para evitar retrasos. Escucho las bocinas. Tomo una larga bocanada de aire y me dirijo al avión. Siento demasiados nervios, hay tantas emociones dentro de mí que no sé cómo controlarlas, hace cinco años que no voy a Nueva York, la última vez mis padres prácticamente me hicieron sentir que no era bienvenida. Desde que soy una niña me han tenido alejada, mi adolescencia la pasé fuera de casa, y después decidí irme a vivir a España, donde he vivido todo este tiempo, aunque todo el tiempo esté de viaje por mi trabajo. «El viaje a las Vegas nunca se me olvidará». —Nunca me han gustado los viajes en avión, seguiré pensando que fueron el peor invento. La voz de un hombre a mi lado me hace reaccionar, estaba distraída. Me quedo mirándolo, es bastante simpático. —Ojalá no vaya a explotarse, moriríamos todos quemados. —Tal vez, sería la solución para muchos de los que vamos en este avión. Le respondo, en un tono simple y áspero. —Tan joven y queriendo morir, ¿quién te hizo tanto daño? —Tú también eres joven. Y nadie me hizo daño. Me pone la mano en el brazo. —Las personas por naturaleza, lastiman, no te lo tomes personal nunca, créeme, te dolerá menos lo que digan. Decido quedarme callada, parece demasiado sabio para ser tan joven. No quita su mano de mi brazo, parece que le tiene miedo a los aviones. Siento que me mueven y abro mis ojos, no me fijé en que momento me quedé dormida en el hombro del hombre que venía hablando, ya hemos aterrizado. —Lo siento. Le digo, alejándome. —¡El que lo siente seré yo, no te volveré a ver dormir! Sonrío ante su grito y sigo mi camino, necesito llegar a casa de mis padres e ir a buscar a Hugo, no pienso dejar pasar más tiempo. Una noche de locura me está marcando la vida, y no estoy dispuesta a arruinar mi vida por nadie, si estoy embarazada de él tiene que responder y no me interesa si tiene a alguien en su vida y debe romperle el corazón. [….] Toco el timbre y espero varios segundos a que me abran a puerta, puedo sentir mi cuerpo temblar. Mi madre abre la puerta con una sonrisa que se le borra al verme. —Madre… No me molesto en abrazarla, la he extrañado, pero todas las veces que quise abrazarla, solo obtuve rechazo. —Jane. Se hace a un lado para que entre. —No avisaste que venías, no hay habitaciones para ti, puedes usar la que era tuya de niña sí quieres. No se ha movido nada. Me dice, y empieza a subir las escaleras. Vuelvo a hablar, haciendo que se detenga. —¿Por qué me llamaste para que viniera si puedo sentir que te incomoda mi presencia? —Por mí te hubiera dejado lejos. Lo hice por Nora, no dejaba de hablar llena de ilusión para que estuvieras aquí. —Nora y yo no hablamos hace bastante tiempo, ¿recuerdas que me pediste que no le hablara? Me dijiste que ella estaba feliz y que si yo me acercaba solo iba a acabar con su felicidad. —Pero ella, a diferencia de ti, tiene un corazón bueno, te sigue adorando porque eres su hermana. —¿Y tú, mamá? ¿Tú me amas? Puedo sentir ese nudo en mi garganta que me hace sentir que quiero llorar, aunque trate de hacer como si nada me duele que no me quiera. Da dos pasos hacia mí, me levanta la barbilla. —Yo únicamente puedo sentir rabia y resentimiento por ti, el amor que un día te tuve lo acabaste cuando mataste a tu hermano. ¿Lo recuerdas? Yo nunca lo olvidé. Sus ojos idénticos a los míos se ponen rojos y llenos de lágrimas que bajan por sus mejillas. —Nunca me lo vas a perdonar —susurro, dejando que el dolor caiga sobre mí—. No fue con intención, yo no sabía que… —Cállate y sube a la habitación, no quiero seguir viendo tu patética cara. —¿Solo es por mi hermano que no me quieres, madre? Todo el tiempo fuiste dura conmigo, en cambio, con Nora eras una madre de verdad, la amaste siempre, la cuidaste, mientras yo tenía que aprender sola. —¿Quieres que te diga por qué nunca te he querido? Perfecto, te lo diré… —Mujer, déjala, no tienes que lastimarla con mentiras. Aparece mi padre, haciendo que mi madre se calle. Me mira con una sonrisa y me da un pequeño beso en la frente, él ha sido menos duro conmigo, aunque también cambió, su amor por mí dejó de ser tan evidente. —Ve a dejar tus cosas, tu hermana estará feliz de verte y de que conozcas a su prometido. —Siempre ignoras todo, padre, aunque duela tú solo finges que todo está bien —le digo, mirándolo—. Y tú, madre, ni siquiera quería venir a verte la cara de fastidio que pones cada vez que me ves. Y tampoco vine a la boda de tu hija favorita, estoy aquí porque…. —No me interesa saberlo. Esta vez se aleja sin decirme nada más, siempre me deja con el alma dolida, y hoy no tengo ganas de fingir que no me duele su rechazo. Yo era una niña, no sabía que mi hermanito estaba en su cuna cuando sin querer causé un incendio que cambió el rumbo de mi vida. Y ni siquiera así, he dejado de dañar mi vida en medio de fiestas y rodeada de personas que no son buenas compañías. —Tu madre no sabe lo que dice, no le prestes atención, está nerviosa, eso es todo. —Papá, ella sabe perfectamente lo que dice, y tiene razón en cada palabra que me dice, aunque me rompa el corazón —lo miro, secando mis lágrimas—. ¿Por qué no me ama? —Porque nos arruinaste la vida, Jane. Convertiste la familia en un campo de batalla sin final. Tú hiciste que todo cambiara.Capítulo 4; Aléjate ~Hugo~—Podrías prestarme atención, Hugo? Estoy estresada con todo lo de la boda y con lo de mi hermana.Nora camina de un lado a otro, me le acerco y la abrazo. Es mi prometida.—Respira, y deja de pensar en esa hermana que yo no conozco y que es una pesadilla.—Mi hermana era hiperactiva. Era buena chica.—Tus padres no tienen ni una foto de ella en su casa.Me queda viendo unos segundos y baja la mirada, casi no habla de su hermana.—¿Qué sucedió? ¿Por qué tus padres la alejaron?—Una navidad nos dejaron solas, Jane insistió en prender el árbol, amaba las luces, le dije que no, pero fue tanta su insistencia que lo hizo, hubo un corto y se prendió la casa, no sabíamos que nuestro hermanito estaba en su cuna, no lo salvamos.Sus ojos se llenan de lágrimas.—Nunca me dijiste nada de eso.—No lo hablo con nadie, aún sigue doliendo. Me gustaría tenerla para mi boda.—No creo que sea conveniente que venga, ha pasado el tiempo, ya es una desconocida.—Eres cruel cuand
Capítulo 5; Encuentro I~Jane~Camino por el pasillo, mirando el folleto en mis manos, la bata azul en mi cuerpo solo me pone más nerviosa.¿Estoy haciendo las cosas bien?Dije que iba a tener al bebé, pero ¿cómo lo tendré si no puedo ni conmigo misma? Soy un caos que hace daño, que lastima, que destruye.«No puedo hacerle daño».Escucho mi nombre y entro a la sala de procedimientos. Veo que tienen todo listo y mi corazón parece que terminará en el piso de los nervios que tengo.No soy fans de los hospitales.—La chica del avión.Levanto la mirada al escuchar una voz conocida, y me quedo viendo al chico que venía a mi lado cuando viajé. Su bata blanca y sus lentes lo hacen ver un poco mayor, pero seguro no pasa de los veintisiete.—¿No hay otro médico en turno? No me siento en confianza contigo.—Soy el único en turno. Súbete a la camilla y te acomodas en posición ginecológica.Me dice en un tono profesional, mientras se pone sus guantes.—¿Por qué quieres abortar?—Eso no viene dentr
Capítulo 6; Encuentro II~Hugo~No me muevo de mi lugar viendo con quién viene bajando Nora, su cabello negro se mueve mientras camina con toda la sensualidad que puede tener, y esa fue una de las cosas que me gustaron de ella, ahora, todo está en riesgo por su culpa.«No puedo tener tanta mala suerte para que se conozcan».Sí Jane llega a decir algo de lo que sucedió todo se irá al demonio, no puedo perder a Nora que ha estado para mí desde que empezamos a ser novios, no podría. Su cara llena de sorpresa me hace pensar que no sabe de mí, pero puede ser una trampa.Puedo sentir todo mi cuerpo tenso.—¡Hugo, mira la sorpresa que me encontré!Me dice Nora llena de felicidad, mientras me abraza y jala de la mano a Jane.—Te quiero presentar a mi hermana Jane…Las últimas palabras retumban en mis oídos, y se forma un espeso silencio de varios segundos mientras nos miramos. No puede ser verdad tanta coincidencia, no pude acostarme con mi cuñada.No pude haberla traicionado con su propia h
Capítulo 7; Juzgada ~Jane~—Papá…Es lo único que logro decir al ver que nos mira, o me mira, con más decepción que antes. Sus ojos se ven tan cargados de odio que siento miedo de su reacción.—Empaca tus cosas, te quiero fuera de mi casa y de mi familia.Me dice, sin ninguna duda en su voz.—Yo no sabía que era el prometido de mi hermana cuando me acosté con él, no tenía idea, papá.—No quiero escucharte, necesito que te vayas —se acerca—. Ni se te ocurra decirle a Nora lo que sucedió entre ustedes.—¡Cómo me pides eso! ¡Estoy esperando un hijo de Hugo! Ella tiene que saberlo, no puede vivir toda su vida en la burbuja de cristal que le han creado.—Nora es alguien sin maldad, si se entera de que te revolcaste con su prometido te va a odiar, nunca te lo va a perdonar —puedo sentir el desprecio en sus palabras—. Siempre que apareces traes problemas a la familia, ese bebé que tienes ahí —me aprieta con fuerza el abdomen, haciendo que me queje—, es el hijo del pecado, de una mujer que n
Capítulo 8; Guerra ~Jane~Si algo tengo claro en este momento, es que no puedo seguir viviendo bajo el mismo techo que mis papás y que mi hermana, no por ella, sino porque no soporto tener que verle su mala cara a mis padres. Es evidente que no soportan que haya venido.Era un poco más llevadero con mi padre, pero ahora que sabe que estoy esperando un hijo de Hugo se ha puesto insoportable. Y lo entiendo, Nora es su hija favorita.Tengo que salir a buscar departamento.Estoy por salir y suena mi celular, me doy cuenta de que es mi mejor amiga Sandra, y respondo.—¡Hola…!Me dice con gran emoción, se escuchan voces, a esta hora supongo que está en el trabajo.—Hola, pensé que te olvidarías de tu amiga.Escucho su risa.—Jamás me olvidaría de ti. ¿Cómo estás? No te escuchas muy feliz. ¿Lo encontraste? Cuéntame todo.Dejo salir aire por mi nariz. Me siento en la cama.—Lo encontré, ¿y sabes qué es lo peor de todo, Sandra? Hugo es el prometido de mi hermana, se casan mañana.—¡¿Qué?! ¡No
Capítulo 9; Recuerdos ~Jane~~Flashback~Corro a esconderme en la habitación del sótano, puedo escuchar a mi mamá venir, sus tacones se escuchan contra el piso. Estamos jugando a las escondidas, busqué el lugar más oscuro como ella me lo pidió, hay una lámpara, pero su luz es diminuta.—¡Voy por ti, Jane! ¡Dime dónde estás!Oigo su grito, y sonrío escondiendo mis pies para que no me descubra. Huele a humedad, me incomoda ese olor.—¿Hija, dónde estás?Sigue hablando, puedo escuchar todo y su risa, nos estamos divirtiendo. Trato de rodarme para evitar que me encuentre, y tropiezo con algo, haciendo que se caiga.—¡Aquí estás! Mamá aparece con una gran sonrisa y me empieza a hacer cosquillas, mi risa se puede escuchar por toda la casa.—Mami, me encontraste —me le tiro encima—. Ahora tú te escondes y yo te busco.—Se acabó el juego —deja de sonreír—. Te dejaré aquí encerrada para que pierdas ese miedo que le tienes a la oscuridad.—Mamá, no…Me agarro en su pierna, y me empuja, salien
Capítulo 1; Las Vegas~Jane~—¡No pienso regresar a Nueva York, mamá!Camino con mi celular puesto en la oreja, mientras me quejo y la escucho hablar detrás del celular.—Tienes que venir, es la boda de tu hermana. Tienes cinco años sin venir.—¿Te recuerdo que ustedes fueron los que me alejaron pensando que era mala influencia para su querida hija? Yo solo era una niña, y a ustedes no les importó tenerme lejos. Entonces, ¿por qué iría a la boda de mi hermana a fingir que somos una familia feliz? —Estar de fiestas no es una vida, te destruyes.—Tú me destruiste cuando me apartaste, me hiciste sentir que estaba mal.—¡Ya supéralo! Deja el drama, Jane. ¿Vendrás? —No tengo tiempo, te llamo después.—Jane…No la dejo continuar y cuelgo la llamada.Mi madre me alejó de mi hermana creyendo que le haría daño, me dejó pasar sola todas las navidades y cada cumpleaños, ahora no quiero regresar con ellos. Los quiero, pero tengo una vida que vivir y ellos de lejos están bien.Ha pasado un par d
Capítulo 2; Sorpresa dolorosa ~Jane~Caigo tendida en la cama, mi respiración acelerada y mi cara ardiendo me hacen saber que acabo de tener un orgasmo, puedo sentir mis piernas temblar, todo mi cuerpo está reaccionando.Hugo está igual que yo, su cara se ve roja.Hemos repetido varias veces.—No fue una mala decisión invitarte a mi habitación.Me dice, mirándome, mientras me visto.—Tenerme nunca será una mala decisión, Hugo.—¿De dónde saliste? Nunca te había visto en las fiestas que hacen, y mira que vengo a casi todas.—Ah, que te dedicas a acostarte con chicas. Qué buen dato.Suelta una risita.—Sí, y detesto que las chicas piensen que por tener sexo ya hay que romantizar.—Si no hay etiquetas, no hay una relación, a las chicas le cuesta aceptar eso. Se enamoran, son absurdas.Me queda mirando con media sonrisa, sus manos debajo de la almohada y la mitad de su cuerpo desnudo lo hacen ver demasiado bien.—¿Dónde estuviste todo este tiempo? Las mujeres que conozco no hablan así, t