Una semana antes…El viento le golpea el rostro, dejándole una sensación fría en la piel. Al mismo tiempo, el sudor le rueda por las sienes, el corazón le late con vehemencia y la respiración se le torna cada vez más rápida.La angustia, la incertidumbre y la sensación de abandono es una tortura que lo enloquece a medida en que se hace la misma pregunta, una y otra vez:«¿Dónde estás, pequeña loba?»Cada rincón del bosque es recorrido por él, pero obtiene el mismo resultado una vez más: Ella no está en ningún lado. Es como si se la hubiera tragado la tierraCon el pecho adolorido y las ansias de olfatear su perfume haciéndole estragos en su corazón, él da un salto y se convierte en lobo.El cielo y la hermosa vista frente a él son testigos de su sufrimiento.Un aullido resuena en toda la manada y es tragado por el hermoso paisaje que se muestra debajo de él, provocando el temor entre los demás miembros al sentir el desahogo del alfa incrustárseles en los huesos.Por otro lado, en un c
Los guerreros del alfa Tron se han dividido en varios grupos, a los que se les han asignado jefes de acuerdo a la jerarquía de cada uno.La orden es simple: encontrar a la omega esclava y no tocarle ni un a hebra del cabello.—¡Un rasguño y la sangre de los culpables ensuciará mi espada! —Son las palabras del alfa Tron.Antes de la salida del sol, los guerreros se conducen a las afueras de la manada por medio del territorio, donde los campamentos de entrenamiento se encuentran ubicados.Ese es el camino más acertado para llegar al sitio donde podría estar Otsana, puesto que se escapó utilizando el pasaje secreto que conduce a las tierras ricas en fauna y virgen que rodea los límites de la manada Luna de hierro.—¡El alfa Tron busca a su mate! —vociferan los guerreros, aunque aquello les parece una ofensa.—¡Lealtad al alfa Tron! —exclama otra división.La euforia del momento, además de la fidelidad que tienen aquellos guerreros con su alfa, opaca cualquier razonamiento en cuanto a lo
Los chillidos de espadas, el sudor, los alaridos y gruñidos, la sangre y las amenazas protagonizan un atroz escenario, donde los pocos guerreros que se encuentran en el campamento espía son asesinados y sometidos por los hombres de Tron.«¿Dónde está la mate del alfa?», se escucha como frase repetida, pero la respuesta esperada nunca llega.—No conocemos a ninguna Otsana —responden los hombres que son torturados allí de forma cruel. De repente, los guerreros de la manada Luna de hierro son sorprendidos por cien hombres de Claudio, quienes, al parecer, no estaban lejos del campamento al momento del ataque.El alfa Tron sostiene la espada y de un salto lame a los lobos que se abalanzan en su contra.El viento le levanta las hebras negras y lacias, el polvo le cubre la piel y los músculos se le contraen debido a los movimientos bruscos que él hace.Varios de sus hombres cambian a su forma lobuna cuando los guerreros del alfa Claudio se convierten en su parte más salvaje; sin embargo, Tr
En esos días, Tron ha dejado de probar bocado, se ha descuidado de su aspecto y solo se la pasa entrenando en el campamento de manera rigurosa y sin descanso.Después de que termina de entrenar a varios grupos de guerreros en todo el día, él se dirige a un estanque que queda cerca de allí para refrescarse.Decide no cenar esa noche tampoco, puesto que los alimentos le parecen insípidos y hasta desagradables.Con la mirada fija en la luna, que se encuentra acompañada de muchas estrellas en un cielo muy oscuro, Tron se pierde en los recuerdos, entonces el deseo de volver a tener a su amada entre sus brazos se torna insoportable.—¿Qué diablos haces aquí? —interpela cuando percibe que no se encuentra solo.—Solo vine a hacerte un poco de compañía y a que te relajes. Luces tan tenso, mi amor —responde ella mientras trata de masajearle los hombros; sin embargo, Tron le aprieta las muñecas de las manos para evitar que logre su cometido.—No te atrevas a tocarme —profiere entre dientes y con
Un silencio tenso se instala en el comedor, donde todos se muestran asombrados y en desconcierto.Otsana, quien también se encuentra perpleja ante aquella información, empieza a asustarse.«¿Por qué el alfa me buscó? ¿Se sentirá frustrado porque me le escape y aún compartimos el lazo? Es probable que quiera encontrarme para rechazarme y acabar con mi existencia. No puedo permitirlo, necesito asegurar la vida de mi cachorro», piensa aterrada, ante la idea de caer en las garras de Tron y de no ser capaz de salvar a su hijo.—Interesante —comenta Claudio, rompiendo el silencio tenso que se ha formado allí—. Eso significa que el alfa Tron ya encontró a su mate, pero al parecer ella huyó de él. ¿Por qué habrá escapado? —se pregunta mientras se agarra la barbilla.De un momento a otro, Claudio estalla en carcajadas, pero para los demás no hay gracia en lo que ha dicho o en la situación en la que se encuentran, así que lo observan con expresión tensa mientras reprueban su accionar en sus pen
A la mañana siguiente, Otsana se levanta temprano, se da un baño caliente y se pone un vestido fresco y cómodo.Ella se cepilla el cabello y se lo recoge en una coleta alta, que le deja el rostro a la intemperie.Los toques en la puerta la espantan, pero su semblante se relaja cuando descubre que se trata de Clarice.—¿Necesitas ayuda con alguna cosa? —le pregunta su mucama mientras empieza a recoger la habitación.—No, estoy bien, gracias —responde ruborizada, debido a que no está acostumbrada a tantas atenciones.—Eso veo. —La rubia le sonríe—. Ya que estás lista, ¿por qué no te diriges al jardín? Fui informada de que el alfa Claudio desea que ustedes dos desayunen juntos. Si quieres te puedo llevar hasta allí, aunque no hay perdedera. Sólo tienes que seguir derecho hasta el final del pasillo, después de que salgas de la habitación. —Gracias —responde Otsana con una sonrisa.Ella sigue las instrucciones de Clarice y pronto llega a su destino.Le llama la atención que el jardín pose
Pasado La primavera era considerada la estación del romance, donde el enamoramiento florecía, se encendía la pasión y los licántropos esperaban encontrar a su compañera destinada. Por supuesto, no todos tenían el privilegio de encontrar a su mate, por tal razón, cuando un licántropo encontraba a esa persona especial con quien compartían el lazo de amor y entrega eternos, ellos protegían esa relación como al tesoro más preciado. En una tarde fresca, donde el suelo estaba cubierto por florecillas amarillas, que caían de los árboles frondosos que hermoseaban aquel territorio paradisiaco, una belleza se bañaba en un río de aguas cristalinas.Por otro lado, y cerca de allí, un guerrero cruel y poco expresivo merodeaba esas tierras fértiles, cuando un grito interno lo dejó paralizado por largos minutos: "¡Mate!", retumbó en sus adentros, entonces el aroma de la belleza se tornó exquisito y muy llamativo. Con pasos tímidos y temerosos, él llegó hacia ella, quien lo miró sorprendida ante
Tron se mueve de un lado a otro en la cama, con una inquietud que lo pone alerta y que le impide conciliar el sueño. El sudor le ha humedecido la piel, los latidos del corazón van en aumento, a medida en que sus pensamientos se llenan de imágenes extrañas que no logra descifrar; el pecho le sube y le baja de manera brusca y siente una angustia tan fuerte que su mente le dice que corra.—¿Correr para dónde? —se pregunta frustrado, ya que no le encuentra sentido a su sentir.Y, aunque, en esos últimos meses su cordura ha flaqueado y es consciente de que la mayoría de sus actos y dichos carecen de sentido, no puede igualar lo que experimenta en ese momento con su diario vivir."Mate", musita su lobo con debilidad.Tron siente alivio al escucharlo, debido a que su parte lobuna tenía varios meses sin dar señal de existencia, otra razón que lo ha tenido preocupado y fuera de sus cabales.—Algo le sucede a mi lobita, lo sé —deduce con temor.Tron empieza a llorar.Le fastidia la persona deb